Cigarrillos y Palabras

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Me le acerqué, estaba tendido en el suelo y no se movía.

-¡Ayy Jason! ¿Estas bien?- lo tomé recargando su cabeza hacia mi, al instante abrió sus ojos.

-Ahg- se quejó -Dime que no rompí tu patineta-

-Shh ...- voltie buscándola, estaba totalmente bien. ¡Uff que suerte! -...eso es lo de menos-

-Me duele la espalda- se incorporo, y vio la patineta -Que bueno que no la rompí, me terminarías de matar-

-Ohh Jason me asustaste- lo abracé, no se porque lo hice.
Me aparte reaccionando -Ahh lo siento-

-No hay problema Emily- ambos nos levantamos, y revise mi patineta. Estaba sin daño alguno -¿Podemos ir a casa?-

-Si, tomemos un autobús-

Caminaba con un poco de dificultad, así que lo ayude recargando sus brazos sobre mis hombros.
Subimos al autobús que nos llevaría de regreso, Jason tenia algunos raspones en la cara.

-¿Ya vez? Eso te pasa por ser tan malo- le dije intentando levantar el animo.

-Pff- hizo un sonido con la boca, volteo a verme y comenzó a reír.

-¿Que te ocurre?- rei

-Hubieras visto tu cara; asustada, tan preocupada por mi-

-Solo fue por la patineta-

-¡Fue por mi!-

-¡Claro que no!- protesté.

-Mira quien miente ahora-

Llegamos a la entrada de su casa, él seguía con pasos lentos y quejándose de dolor.

-Tal vez deberíamos ver a un doctor-

-No, yo estoy bien. Solo es de la caida- llegamos hasta la puerta, empezó a buscar algo -No puede ser-

-¿Que ocurre?-

-Deje la llave dentro, y mi mamá no esta- recargo su frente en la puerta, dio un suspiro y volteo a verme con una amplia sonrisa -Supongo que ya no pude invitarte a comer-

-....- no supe que decir, me pareció muy dulce de su parte.

-Ven, sentemonos un rato en él jardin- me tomó de la muñeca, sin que yo pudiera hacer nada y fuimos hasta un costado de su casa.
Sacó su cajetilla y encendió un cigarro.

-Eres peor que una maquina de humo-

-Lo se, ¿No quieres?-

-No, el otro día fume uno ¿recuerdas? Por ahora ya no quiero otro-

-Como quieras- se sentó -Oye... Fue tu culpa MCcarney-

-¿Que hice?-

-Me hiciste caer-

-¿Yo? Disculpame pero... ¿Quien fue él tonto que cayó de la patineta? ¡Tu!-

-Si pero, ¿quien me distrajo con su hermosa cara?-

<<¿Ahh? ¿Que se supone que debo decir? ¡No lo se!, de hecho ni siquiera debería estar aquí con el.
Malditasea no te sonrojes>>

-¿Emily?....¡Emily!-

-¿Que?- no me di cuenta; me le quede mirando como idiota mientras pensaba -Ahh lo siento me he perdido en tus ojos-

<<¿Pero que mierda dije?>>

-Ja! Quien lo diría...-

-Tengo hambre- me levante sacudiendo mi pantalón
-¿Quieres ir a comer algo?- dije cambiando la conversación.

-¿A donde?-

-A mi casa-

-Tu si tienes llave ¿no?- río

-Si, yo no la olvido como otros; ven te ayudo a levantarte-

Cruzamos la calle, y caminamos hasta mi casa.
Jason no dejaba el cigarro.

-Sientate, ¿Que quieres comer?- busque en la alacena -Hay... Pasta, gelatina, carne-

-y si mejor... ¿ordenamos pizza?. Así ya no cocinas nada-

-Es que no...-

-No acepto un NO de respuesta, yo invito-

Iba a decir que no tenia tanto dinero, mi abuela me daba cada Domingo.

Lo bueno era que ya no cocinaría; ordenamos nuestra pizza, ésta llegaba en unos cuarenta minutos.

-¿Tienes películas?- preguntó de repente.

-Si mira- tome una caja donde estaban. -Elige una Connors-

-Ohh yo elegiré- aplaudió y como niño chiquito me arrebato las películas. -Veamos ta ta ta ta ta ta...- murmuro

-¿Que te ocurre?-

-Busco un buen titulo- pasaba rápidamente las películas, hasta que se detuvo en una -Si... ¡Esta! ¿Te parece?-

-"¿La cumbre escarlata?"- leí él titulo

-Si, ¿no la has visto?-

-Hay muchas películas allí que no las he visto-

-Mejor para mi, yo tampoco la he visto; la iba a ver pero... Ya no fui. Veamos un poquito de terror-

-Bien- puse la película, y me senté en el mismo sofá que Jason.
Cuando estaba iniciando la película, por fin había llegado la pizza.

-¡Que bien!- dijo frotando sus manos, como una mosca a punto de comer -La de orilla rellena de queso y carnes frías, es mi.. -

-Favorita- dije interrumpiéndolo.

-Me has robado la palabra de la boca, exacto es mi favorita... ¿Que curioso no?- puso "play" a la película mientras comíamos pizza. Él dejó su cigarro sobre la mesa, y sin que se diera cuenta lo arrojé por la ventana.

Como a la mitad de la película, los recuerdos me comenzaron a atormentar.
Me sentí tan identificada con la protagonista, bueno solo en algunas cosas: esta había perdido a su madre cuando tenia mas o menos cinco años, lo cual me recordó mucho la muerte de mis padres; luego conoce a un chico, se casan y este mata a su padre... La película seguía, y yo ya no lo soportaba.
Él chico envenenaba a la protagonista con un tipo de té, pero al final se termina enamorando de ella...
Al final la chica descubre que él estaba muerto, y como ya amaba a alguien, este pudo descansar en paz.

Mientras pasaban las ultimas escenas, salí corriendo con lágrimas en los ojos hacia él baño.

-¡Emily!- grito Jason. Lo ignore, subí las escaleras y me encerré.
-¿Que pasa? ¡Abre la puerta!-

Casi no podía respirar, me estaba costando mucho... Todo los recuerdos del accidente, rodaban en mi cabeza; una y otra, y otra vez...
Me agache, tomando mis piernas con los brazos.
Parecía una pequeña niña asustada, escondiéndose en un rincón.
Jason, abrió la puerta:

-¡Emily! ¿Eso que fue?- se acerco y yo lo abraze, llorando.
-¿Que ocurre linda?-

<<¿Me llamo linda?>>

Lo mire fijamente a los ojos, su mirada mostraba lo preocupado que estaba.
Lo volví a abrazar, esta vez mas fuerte...

Me sentía segura... Protegida, junto a él...

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora