A la mañana siguiente me dispuse a desayunar, como todos los sábados me desperté tarde.
Mi abuela no estaba, los sábados tenía talleres todo el día; el único día libre que tiene son los Domingos, pero le gusta ir con algunas amistades suyas a "tomar el té". Y yo detesto esas reuniones.
Miré la despensa, había varias cosas para preparar, pero yo quería algo sencillo y rapido.
Por suerte encontré gelatina en el refrigerador, me hice un licuado y encendí él televisor.Suspire, no tenia nada que hacer, tal vez podría... Regresar a la biblioteca.
<<Si, regresaré a la biblioteca y después... Veré a donde ir>>.Me fui otra vez en mi patineta, escuchando nuevamente las mismas canciones que aller.
Después de un tiempo, termine el libro que había estado leyendo durante varios días.
Lo deje en su lugar, ahora venia una de mis partes favoritas: Buscar uno nuevo.-En una sección nueva- murmuraba -Tal vez... Novelas-
Mis dedos pasaban por cada libro hasta que encontré un titulo interesante.Leía la sipnosis cuando de repente escuche un "Pss".
El libro que estaba detrás del que había tomado se calló y unos ojos azul celeste se asomaron...-¿Ahh?- dije extrañada, me asomé por él pequeño hueco: me di cuenta que era Jason. -¡Tu!-
Hice una mueca y volví a poner el libro en su lugar para que no se asomara.
Aun seguía molesta por como me grito el otro dia.
-¡Hey! Soy yo- voltie y allí estaba, recargado en la sección de libros.
-¡Ya se que eres tu! Y no quiero hablar contigo... Ahora si me disculpas- pasé detrás de él, pero me detuvo sosteniendo mi brazo.
Pude ver que conservó la venda que le había puesto.
Vestía una sudadera negra, una camisa de color blanco de rayas, un pantalón negro y sus zapatos converse. -Sueltame me estas lastimando--Ahh perdon, oye quiero halar contigo- dijo y una pila de libros de donde estaba recargado se vino abajo.
-¡Shhhh! Guarden silencio, ¡es una biblioteca!- nos dijo un encargado.
<<Claro que se que es una biblioteca, idiota>>
-Lo siento, nosotros acomodaremos esto- el joven se retiró algo molesto.
Jason parecía quitado de la pena, solo alzó su brazo como "señal" de disculpa, con una sonrisa dibujada en su rostro.
Debía admitirlo... Era una hermosa sonrisa.-¿Vez? solo me traes problemas, ahora ayudame- dije en voz baja.
-¿Ploblemas?- rió -Solo son un par de libros, ¿ya vez? ... Este es el ultimo- su sonrisa no desaparecía eso me puso nerviosa.
-¿A que veniste?- pregunté en tono molesto.
-Quiero hablar contigo, mira se que, empezamos con el pie izquierdo y fui muy grosero contigo- trate de esquivarlo mientras hablaba pero no me dejaba ir.
-Bueno ya- reí -Pero vamos a otro lugar, antes de que nos digan algo-
-Si tienes razón... "Es una biblioteca"- dijo imitando la voz del encargado, la verdad era mucho mas agradable cuando estaba tranquilo.
Salimos y nos dirigimos a una cafetería, después de ordenar hubo un pequeño plazo de silencio.
-Ahm- aclare mi garganta -Ahora si.... Ya dime ¿Que quieres?-
-Disculparme- contestó mientras tomó un sorbo de café y se quemó la lengua -Ahh ¡Que idiota!-
-Jajaja, eso te pasa por ser malo-
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Luz en mis Tinieblas
Teen FictionEmily MCcarney una chica de 16 años que cursa el segundo grado de preparatoria, con una depresión que poco a poco se apodera de ella... En el transcurso escolar conoce a Jason, un atractivo y misterioso chico que sufre casi la misma situación; y co...