Sorpresa

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-Aqui está su receta y los medicamentos. Recuerde que tiene cita dentro de tres semanas- añadió la enfermera.

-Muchas gracias. Hasta luego- dije yo.

Bajamos por el levador, hasta llegar a la salida del hospital; dejando atrás ese aroma a medicina y anestesia.
Afuera algunas nubes amenazaban con soltar lluvia, pero aún se podia apreciar el sol; asi siempre son las primaveras.
La gente iba y venia, pero ni rastro de Jason; se suponía que ya debe estar aqui.

-Hola, soy yo otra vez- deje por cuarta vez un mensaje de voz
-Solo quiero saber si ya vienes. Estamos en la entrada, ya no tardes-

-¿Que pasa cariño?-

-Ya tardó mucho Jason, tal vez no pudo venir. Vamonos en taxi abue-

-No seas tan impaciente. Igual y es un retraso, ven- palpeo el espacio que quedaba en la banca donde ya se habia acomodado.
-Ese muchacho se tomó muchas molestias ¿No crees?-

-Si. Ayer tuve que converserlo para que se fuera, sino iba a faltar a clase otra vez-

-Hiciste bien, aunque creo que tú también hubieras ido a la escuela-

-¿Como conociste al abuelo?- pregunté desviando el tema por completo.
Era algo que por alguna razón me interesaba saber, y jamás habia mencionado.

-Bueno, es una larga historia- la miré a los ojos como rogándole
-Esta bien, te diré... Cuando era una niña, mi primo vivía al frente de mi casa, hablabamos mucho; éramos como hemanos. Un dia llevó a su casa a un niño, George; algo más grande que yo, tres años exactamente. Desde ese momento supe que iba a hacer el amor de mi vida-

-¿Como lo supiste?- interrumpí.

-La mirada hija. Cuando lo miré a los ojos, fue una sensación extraña; amor a primera vista como le dicen ahora. Si al mirarlo a los ojos, sientes una conexión puede que llegue a ser tu compañero de toda la vida; o por lo menos el tiempo que debe durar-

Recordé la primera vez que vi a Jason, nuestras miradas se encontraron al darse cuenta que lo veia.
Tal vez mi abuela tiene razón, porque al mirarlo a los ojos me enamoré por completo o sólo estaba confundida...
Bueno, ahora sé que él es quien habia estado esperando tanto...
¡El amor es tan dificil!.

-¿Luego que pasó?- dije después de unos segundos para que continuara su relato.

-Tu abuelo, vivia a unas tres cuadras de mi casa. Con el tiempo, nos llevabamos bien; pero sólo era una niña enamorada, sabia que no iba a pasar de otra cosa. Eso pensé...
Mi madre, ya no me dejó salir con mi primo cuando supo que tu abuelo estaba enamorado de mi; pero claro, era algo que no sabia aún- miró el cielo sonriente, como recordando
-Pasó el tiempo, y me mudé no muy lejos de allí. Recibia una buena educación, pero en mi casa; hasta que por fin mi padre se convenció que podria entrar a la escuela. Para mi sorpresa, tu abuelo también estudiaba alli; era dos grados mayor que yo.
Las cosas se fueron dando, nos volvimos novios en secreto-

-¿Acaso no te dejaban tener novio?-

-Oh, claro que si. Pero segun mi madre, alguien con nuestra misma posición social- contestó con algo de molestia al recordar tal cosa -Fue cuando me presentaron a Francis Lader, hijo de un jefe del trabajo de mi padre. Era casi una obligación... Según, yo debia estar con él.
Despues mi madre se enteró de mi relación con George, y fue cuando huimos juntos-

-¡Huiste de tu casa!- dije sorprendida.

-Me iban a casar con Francis, y a separar de mi George. Cuando estas realmente enamorada, nada te importa; no me importó la situación economica, o la posicion social; ni siquiera enfrentar a mi familia.
Nos mudamos a su casa, con su madre; ella me aceptó sin ninguna justificación. Despues de tres años de noviazgo, decidimos casarnos; fue una hermosa boda, sin embargo no asistió mi familia; aunque si la invité. George y yo nos mudamos a una casa juntos-

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora