Luz en mis Tinieblas

Desperté Rose estaba a mi lado, por ahora estábamos compartiendo la cama; pero era lo suficientemente grande para las dos.

Ayer fue un día agotador, caminamos mucho.
Visitamos una plaza en el centro de la cuidad, donde le compre algunos obsequios a mi abuela; me pregunto si le gustaran o no.

Después regresamos al hotel para darnos un baño, ya que estar en el mar toda la mañana nos dejó cubiertos de arena; desayunamos aquí mismo, y salimos otra vez.

Prácticamente anduvimos fuera todo el día.

Me levante y me di un baño.
La noche aquí es muy calurosa, y ya necesitaba refrescarme.

Miré por la ventana, abriendo cuidadosamente la cortina para no despertar a Rose; que aun estaba dormida.

Era un lindo día, las olas del mar se veían tranquilas; había un poco de viento y mucho sol.
Cuando me voltie ya no vi a Rose, por ningún lado.

-¡Buu!- dijo detrás de mi, mientras me daba un abrazo -¡Ahh! Jamas logro asustarte-

-Es porque ya te habia visto genio- reí

-¿Donde estaba según tu?-

-Detrás de ese sillón- dije señalando el sofá-cama que estaba cerca de la ventana.

-¡Chispas me atrapaste!-

-¿Chispas?- pregunté extrañada -Jamas dices groserías ¿verdad?-

-Las groserías, hay que guardarlas para momentos especiales-

-¿Especiales? O ¿frustrantes?-

-Ambas cosas- tomó su maleta y sacó una bolsita pequeña con el nombre de una tienda que visitamos ayer -Te quiero dar algo-

Nos sentamos sobre la cama, abrió aquella bolsita y tomó dos pulseras.
Eran de un material grueso, una de color azul la otra roja.

-¿Cual quieres?- preguntó sonriente.

-La que tu me des- terminó por ponerme la de color azul en mi muñeca y ella hizo lo mismo con la suya.
Habia una frase escrita en ellas.

-¿BFF?- pregunté.
Eso era lo que decían ambas pulseras.

-Best friends forever-

-¿Mejores amigas por siempre?- le di un abrazo -Gracias, no te hubieras molestado-

-Te las pensaba dar mañana, en el festival. Pero sabes que soy impaciente-

-Y arruina sorpresas- reí -Gracias...-

Tocaron la puerta de nuestra habitación, yo ya estaba vestida pero Rose seguía en pijama.
No le gustaba que la vieran así, de todas formas siempre se veía bien.

-¡Ohh! Me voy a vestir rápido, tú abre la puerta...- dijo mientras corría con su maleta hacia el baño.

-ok...- fui hasta la entrada.

-¡Emily! Tenemos los boletos- gritó Ben, al abrir la puerta. Casi me causa un paro cardíaco.

-¡¿Enserio?!- dije emocionada. Luego entró a la habitación, y Jason me cargó. -¡Bajame loco!-

Me tenia de cabeza, había tomado mi cintura y me puso sobre sus hombros. Dejando que mi cabeza colgara hacia abajo.

-¡Jason ya bajame!-

-¿Que?- dijo irónicamente mientras ambos se reían.

-¡Ya bajame por favor!-

-Esta bien...- me bajo y le di un leve golpe en su brazo. -Auch-