Un comienzo

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Pasamos mucho tiempo bajo aquel árbol, riéndonos de nuestras anécdotas y bromas que nos hacíamos.
Creo que hay una... "Coneccion" en nosotros, algo especial.

-Ya llegamos a tu casa- Tenía hambre así que le pedí a Jason que nos fuéramos del parque, aunque realmente me gustó haber estado un rato con él.

-Si, ahora supongo que debo entrar- dije señalando la entrada -Gracias por hacerme reír...-

-Mucho tiempo-

-Si, mucho tiempo- hubo un silencio, él me miraba fijamente sonriendome.
Me le acerque y besé su mejilla.

-Ahh ¿Eso que fue?- dijo sonriendo aun mas.

-No iba a dejar que lo hicieras tu- reí -Fue mi despedida-

-Puedo acostumbrarme- se recargó de un poste de luz que estaba al lado de él -Te veo mañana...-

-¿Mañana?, ahh si es cierto- Había olvidado que el sábado ingresábamos al 'centro de ayuda'

-Vale, entonces te veo mañana, ¿Paso por ti?-

-Prefiero que te adelantes, tengo que asegurar que mi abuela se vaya y yo pueda ir. Ella no sabe a donde iré-

-Entiendo, ¡te veo luego MCcarney!- gritó mientras pasaba la calle.

-¡Adiós Connors!- se volteó y soltó una carcajada.

Corrí apresurada a la puerta de mi casa.

<<¿Enserio lo había besado?>>

Aunque sólo sea en la mejilla... Me ponía nerviosa.
Entre a mi cuarto, lancé mi mochila y caí sobre la cama.

-Pff- suspiré -No puedo creer que enserio lo vaya a hacer-

Aún no estaba totalmente consiente de entrar a esas pláticas y sesiones que hacen en los centros de rehabilitación.
Bueno eso imaginaba.
Pero era... Otra etapa, algo que quería superar.
Como siempre, al poco rato me quede dormida...

Desperté, vi mi reloj eran las nueve de la noche.

-¿Abuela?- escuchaba ruidos en la cocina.

Bajé silenciosamente por la escalera, con un bat de béisbol en la mano (Por si acaso). Los ruidos se hacían más fuertes.

-¡Emily! ¿Que haces con eso?-

-¡Ayy abuela! Casi me matas de un susto- me senté en el comedor, más tranquila.

-Estabas dormida, no quería despertarte- dijo mientras movia algunos trastes -¡AJA! Aquí está mi plato-

-¿Que haces?-

-Te sirvo la cena- dijo mientras ponía lasaña en un plato -Toma, espero que te guste-

-¡Gracias! Sabes que es mi favorita- bueno en realidad me gustaba más la pizza, pero la lasaña de mi abuela está deliciosa.

-¿Como te fué en la escuela?-

-Bien, mucho mejor... ¿Recuerdas cuando dijiste que era tiempo de hacer amigos?-

-Si, y aún lo sostengo; llevas mucho tiempo sin convivir con alguien, aparte de Rose.
Sólo llegas, comes y te encierras todo el día en tu cuarto....-

-Tomé en cuenta tu opinión- dije interrumpiendola -Conocí a un chico, se llama Jason, nuestro vecino, y también a otro se llama Ben.

-¿Ben? ¿El que se rió de tú exposición? ... me alegro por ti, tenía razón al decirte que hicieras amistades. Ya sabía que ese chico Jason y tú ya se conocían - río

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora