Luz en mis Tinieblas

Te odio

-Jason y Emily, acompañenme ahora mismo a la dirección- dijo la Profesora Blade sacandome de mi trance.

A decir verdad, pensé que sólo yo no había cumplido con la tarea; ahora veo que no.

Rose la pidió con anticipación, solo le faltó la practica de Ciencias.
Jason y yo no habíamos pedido la tarea, me alegro de no ser la unica que tendrá que escuchar el melodramático discurso de la Profesora.

Llegamos hasta la oficina de la dirección, se me hizo eterno caminar por los pasillos.

-Esperen aquí- nos indicó.

Estaba jugando con mis manos nerviosamente, hasta que miré el suelo; dejando que mis pensamientos me llevaran a un mundo surrealista.
Algo diferente a todo esto, Algo mas allá de la realidad.
Bueno... No era más que mis ideas tontas de un planeta sin escuela. "El mundo perfecto" ¿No lo creen?.

-¿Ya habias venido aquí antes?- dijo Jason, hasta ahora me percato de que que esta a mi lado.

Negué con la cabeza, efectivamente jamás estuve aquí. Me mantenía siempre invisible, para no causar problemas; aunque las tareas también cuentan como uno.

Miré a mi alrededor, tratando de ignorar el nudo que sentia en el estómago.
La dirección estaba llena de trofeos y reconocimientos de la escuela, (actividades, olimpiadas de conocimiento, deportes... Todo eso en lo que yo no participo nunca), sin contar las fotos del equipo de Fútbol que llenaban casi una pared entera; era obvio: Paul estaba en el equipo, y el director era su tío. Que cosa más detestable.

-Ya deja de preocuparte MCcarney, todo saldrá bien.
No es más que tareas que no cumplimos, la maestra solo dramatiza las cosas... Es la menopausia-

No pude evitar reir -Tienes razón-

Al final no resultó tan malo:
El director, nos habló de la importancia en las calificaciones y actividades de la Profesora o más bien de la materia; nos dio tiempo para recuperarlas.

<<¡Vieja exagerada!>> pensé mientras terminaba su aburrida clase.

Llegó la hora del receso, Rose y yo esperábamos a los chicos que compraban su desayuno; Había una larga fila.
Nos sentamos en una mesita de pic-nic, cerca de la cafetería.

-¡Gran inicio de clases!- grité a los cuatro vientos, con desánimo.

-Que sarcástica Emy-

Estabamos en un silencio extraño, cuando de repente una chica de unos catorce años se acercó.

-Hola-

-¿Hola?- dije en tono molesto, al ver que se sentaba en la mesa sin nuestro consentimiento, digamos que no soy muy buena socializando.

-Se llama Brithany- me susurró Rose -Es la hermana de Paul, cursa en segundo de secundaria-
Ahora que lo mencionaba, tenia algo de parecido.
Su cabello era café oscuro, con una pequeña y afilada nariz; lo único diferente a Paul eran sus ojos... Los de ella eran marrón, aparentando ser negros.
¿Que hace ella aquí?.

-¿Tu eres Emily?- dijo después de un rato.

-¿Si?- mi afirmación sonaba más como pregunta.

-Me llamo Brirhany, si quieres dime Brith. Soy la hermana de Paul, si es que no sabes- su voz sonaba dulce y tranquila. - Él te envia esto-

Me acercó una pequeña cajita de regalo, Rose la tomó enseguida; y me enseñó su contenido: pequeñas gomitas comestibles con diferentes colores.

-¿Por que lo envía?-

-Solo me dijo que te lo entregara- se volteó señalando a donde Paul estaba sentado -Quiere decirte algo-