Luz en mis Tinieblas

Ángeles

Volvimos al hotel, al final del festival; un poco antes por Ben.
Digamos que, los anuncios de la televisión tienen razón: el alcohol en los adolescentes no es nada bueno.

En el concierto, vendían bebidas alcohólicas; sin importar tu edad.
Por supuesto nos negamos, todos excepto Ben.
Solo fueron unas cuantas, pero hicieron su efecto....

Por otra parte estuvo bien irnos un poco antes, me sentía agotada y seguramente al salir junto con la demás gente seria un caos total.

Desperté antes que Rose, traté de dormir un poco más; pero mis intentos fueron inútiles, ya no puedo seguir dormida...

Estuve de aquí para allá por toda la habitación, ayer habíamos acordado regresar esta misma tarde.

¿Dejar este maravilloso lugar?

Decidí salir un rato del hotel, necesitaba aire fresco.
Tomé un short (prestado) de Rose, y una de mis largas playeras.

Llegué a la playa, caminaba por la costa con mis pies descalzos sintiendo la blanca arena entre mis dedos; observando el color azul del mar, y disfrutando de las ráfagas de viento que levantaban levemente mi cabello.

Di un enorme suspiro y me senté, dejando que el agua mojara mi ropa.

-Ni pensar que tenemos que volver-

-¿Esto parece un sueño no lo crees?- dijo una voz detrás de mi.

-¡Vaya ya has despertado!-

-Te vi desde la ventada Emy, ¿Que haces aquí tan temprano?-

-¿Temprano? ¡Rose son las diez de la mañana!-

-Si pero nos dormimos a las dos, y mi sueño es sagrado- dijo irónicamente.
Su comentario me ocasionó risa.

Se sentó a mi lado, recargó su cabeza en mi hombro y quedamos en un silencio agradable.

-Quisiera no dejar jamás este lugar- le hice saber.

-Emy, sabes que eso no es posible-

-Lo sé. Los buenos momentos no duran para siempre-

-¡Claro que duran! Si los guardas en tu memoria, así podrás recordar este lugar para siempre; o por lo menos cuando quieras recordarlo-

-Tu siempre tan positiva Rose, tienes la voz de la sabiduría-

-Lo sé- hizo una breve pausa y luego analizó lo que llevaba puesto -¿Acaso esa es mi short?-

-Sólo lo tome prestado-

-¡Eso es de rufianes!-

-Entonces ¿Soy una ladrona?- dije irónicamente.

-Yo dije rufián- rió y me dio un leve golpe en el hombro; el cual dramatice, me tire sobre el agua salada y tomé su brazo haciéndola caer.

Esto termino en una divertida guerra de agua, ya no habia tenido un momento tan grato con Rose.

(...)

-Por tu culpa tuve que bañarme de nuevo-

-¡Ohh, veo que sirvió demasiado. El olor a perro ha desaparecido-

-¡Mala!- dijo sonriente.

Rose ya estaba acostumbrada a mis bromas, de hecho... Le he dicho comentarios más groseros, pero le causan gracia.
Eso es lo genial de ella.

-¿Has hablado con tu mamá?-

-Si, un par de veces por mensajes- dio un suspiro de desánimo -Y esta mañana me hablo por teléfono... Me dijo que ella me hubiera dado permiso, tan solo si le avisaba.
Pero eso no quita que tal vez reciba un castigo-