La invitación

81 4 0
                                    

Pude oír la campana, pero... No quería ir a clases.
Me encerré en el baño, y después de un rato salí, hacia los casilleros; asegurando que nadie me viera.

Deje una nota en el casillero de Rose, tomé mi mochila y me fui del colegio.
Las puertas siempre están abiertas, era fácil salir.

<<¿A dónde voy? Tal vez fue un error irme...>> pensé.

Caminé hasta el parque, cerca de mi casa.
Estuve por horas sentada en una banca, dibujando en mi libreta.

Para cuando me di cuenta, ya eran las dos de la tarde.
Las clases terminaban a la una, de seguro Rose ya estaba en su casa...

Miré el resultado de mi dibujo: era el rostro de Jason a lápiz.
Quisiera regresar él tiempo... Y disculparme.
Acerque el cuaderno hacia mi, cerrando ambos ojos; recordando la mirada de Jason.

-¡Lo siento Jason!- susurré.

-No tienes que disculparte- me contestaron.

Esa voz, era tan conocida...

Sentí un nudo en el estómago al oír aquellas palabras, inmediatamente escondí él dibujo; voltie para verlo... Era él.

Iba a salir corriendo, pero no
podía... ¿Que se supone que debo hacer?.
Estaba nerviosa.

-¡No te vayas!-

-Aun sigo aqui-

-Emily...- dijo sentándose a mi lado -Por favor perdoname, estaba muy molesto; y nunca debí gritarte, soy un tonto-

-Ambos los somos... - dije abrazándolo. Nunca imaginé que fuera a buscarme. - Claro que te perdono...¿Como me encontraste?-

-Después de que te fuiste, estuvimos buscándote por todo el colegio; Rose encontro tu nota- sacó un papel de su bolsillo y la leyó en voz alta -"Me voy, lo siento. Te hablo mas tarde",
no fuiste nada específica...
Así que te busqué en tu casa.
No estabas y no sabes como me preocupaste-

-Aun así, no entiendo ¿Como diste conmigo?-

-Busqué lugares a donde ibas: biblioteca, aquella cafetería a donde me llevaste, y al final... Este parque- se encogió de hombros.

-Debo cambiar mi rutina- reí.

-Te tengo algo... Rose dijo que te gustaban, incluso llevan su nombre- sacó de su mochila un ramo de rosas rojas, efectivamente me gustaban mucho -Se dañaron un poco camino-

-¡Ohh! No debiste... Gracias, son hermosas-

-Como tú- murmuró. Lo miré un poco sonrojada -Como tu...
dibujo...-

-¡Ahh...!-

<<Acaso él...Se dio cuenta que lo dibujaba?>>

-¿Me lo podrías mostrar?-

-Jajaja... ¡No!- puso una cara de cachorro triste -Jason eso no funciona conmigo-

-¡Por favor!- dijo juntando ambas manos.

-Te lo mostraré otro día...-

-¿Cuando?-

-mmm... El sábado, después de rehabilitación-

-Bien-besó mi frente -Vamos a comer, yo invito-

-Así... si voy- reí

(...)

Era sábado, Jason y yo llegamos juntos a rehabilitación.

Esta vez nos dieron platica sobre "un factor importante en la vida".... La Felicidad, y posibles causas por la cual nos "Dañamos así mismos".

-Bien muchachos, les pondré una actividad que espero que les guste- dijo la Doctora Morgan -Estas estampas con forma de... ¿Como las llaman?... ¿Emojis?...Bueno, son estampas de caritas sonrientes- nos pasó una plantilla a cada uno.

-Quiero que las coloquen donde ustedes tengan: heridas, cicatrices, cortadas...Saben en que partes se auto-lastiman. Pidan ayuda a su compañero de al lado si es necesario-

Jason me puso las estampas en las cicatrices de mi brazo, yo le ayude con las suyas.

Miré los rostros de todos, al parecer le gustó mucho esta actividad.
Poco a poco el salón se llenó de risas.

Era la primera vez que disfrutaba estar en un lugar, sin querer irme tan pronto... Como uno de esos momentos en los que quisieras que el tiempo pasara lento.

-Una carita feliz para... Emily- me dijo Jason, colocando una estampa en mi frente.

-Toma una tu también...-

Caminábamos por la calle, ya habíamos llegado a mi casa.

-Bueno... ¿Me vas a enseñar?- dijo de repente.

-¿Que?- pregunte extrañada.

-El dibujo... Lo prometiste-

-Ayy Connor's- besé su mejilla -Yo no prometí nada...Adiós-

-¡Te odio MCcarney!- me detuvo tomandome del brazo.

-Yo también- reí.

-¿Recuerdas el sobre que estaba en el libro?- dijo juntando su frente a la mía -Abrelo en cuanto entres a tu casa... Adiós-

-A-adiós- tartamudie.

Llegué a mi cuarto, busqué el sobre; me senté en la ventana y lo abrí.

En el, había una carta:

Espero que no hayas hecho trampa MCcarney!... Y si esperaste hasta él sábado ¡Felicidades eres paciente!.
Solo te escribo esto para invitarte el Domingo a cenar, en el interior del sobre encontrarás una dirección... Te espero allí a las ocho"
~Jason~

-¿Una invitación?- dije en voz alta.

Saqué del sobre dos tarjetas: en una estaba la dirección de un restaurante, y en la otra estaba un numero telefónico... Era el numero de Jason.

Lo agregué a "Contactos" y mandé un mensaje:

**¿Jason?**

Casi al instante recibí una llamada suya...

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora