Asi soy yo

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Jason estaba cortándose la muñeca, pero esta herida era profunda.
Para su suerte, llegué justo en el momento en el que lo estaba haciendo.

-¡¿Que haces?! Jason, esto pudo acabo muy...- No era él único corte, estaba lleno de cicatrices; pero no dijo nada, solo mantenía la cabeza baja.

Recordé que tenía un pedazo de venda en mi mochila, era suficiente para ponerla sobre su herida.

-Deberías dejar de hacerlo- le decía mientras lo vendaba -Yo sé como te sientes-

-¡Nadie entiende esto!- dijo gritando. Dos lágrimas recorrieron sus mejillas.
Sus ojos estaban rojos, como si hubiera estado llorando toda la tarde.

-Claro que entiendo- le conteste pasivamente, no quería hacerlo pero no veía otra forma de hacerlo entender... Asi que alze mi manga del brazo derecho, donde me había cortado. Su expresión cambio un poco -¿Vez? No eres el único. Deberías pedir ayuda-

No hubo respuesta... le empezaba a brotar sangre de la herida, bueno él podría desinfectarla.

Saqué la tarjeta que me había dado Rose.
-Hay un centro de rehabilitación para jóvenes, tal vez podríamos ir jun...-

-¡No! Ya dejame, salte de aquí antes de que alguien venga ¡Ya largate!- ni siquiera había terminado de vendarlo.

Comencé a llorar de coraje, <<¡Que grosero es!>> eso me pasa por estúpida, y querer ayudar a los demás.

Al salir de la biblioteca estaba comenzando a llover.
Primero con una pequeña brisa, hasta que se convirtió en una fuerte lluvia; tuve que ir caminando a casa, no podría irme en patineta eso seguro provocaría una caída. Y no llevaba dinero para ir en autobus.

Llegué a mi casa, esperando que mi abuela no estuviera, no quería que me viera así de empapada.

Todavía seguía molesta con Jason, me pareció muy arrogante y grosero, no quererse ayudar.

Pero me di cuenta... Así soy yo.

Abrí la puerta con la copia de la llave, mi abuela ya había llegado.

-Emily ¡Mira como vienes!-

-P-pensé que no iba a llover- dije temblando, el agua estaba fría.

-Ve, y date un baño de agua caliente, no quiero que te resfries-

-Si ya voy-

-¿Estas bien?-

-Deje una nota, fui a la biblioteca- contesté distraída.

-Ohh claro que vi la nota, ¿Estas bien?-

-Si abuela, voy a bañarme-

<<Espero que no se haya dado cuenta>>. Normalmente cuando lloro aunque sea un poco, mi nariz y mis ojos se vuelven rojos.

Al terminar mi baño, me vestí y mire mi celular... Rose me dejó mensajes pero ya no podía contestarle, me quedé sin batería.
Quería contarle todo lo que había ocurrido...

Miré por la ventana, preguntándome...
Si Jason ya habria llegado a su casa.

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora