Luz en mis Tinieblas

Secreto

Jason se movió un poco, provocando que despertara; el pobre durmió sentado.
Me apena tener que ponerlo en esta situación, cuando el bien podria estar durmiendo en su casa, o incluso estar ahora mismo en la escuela; pero por otro lado me alegra que se preocupe por mí.

Busqué la hora en la pantalla de mi celular, eran las nueve de la mañana.
Me quedé un momento mirando la foto del fondo de pantalla que tenía: era Jason yo en nuestro segundo aniversario.

Mi abuela seguia dormida, y el aparato emitía el mismo sonido que ayer; lo cual creo que es una buena señal.

La ventana que estaba al frente llenaba de luz la habitación, anunciando un nuevo dia.
Me dispuse a distraerme un poco con los detalles: habia un olor a medicinas y jeringas, el hospital era frío, había sonidos de telefonos y personas hablando, provenientes de afuera; las paredes eran completamente blancas, me pregunto porque siempre tienen ese color.

-¿Despierta?-

-Buenos dias- Sonreí, puedo acostumbrarme a escuchar su voz cada mañana que despierto -Ven- me incorporo en el sofa, y coloco su cabeza sobre mis piernas.

-¿Pudiste dormir?-

-Si, ¿Y tu?-

-Me quedé un rato jugando esta cosa...- sacó el celular de su bolsillo, y me lo tendió -Deberias descargarlo, se llama... Ahm, creo que...Candy crush-

-Luego lo veré-

Nos quedamos en silencio, yo jugaba con su pelo y él mantenía sus ojos cerrados con una leve sonrisa en sus labios: brindando una imagen pacífica.

-Ya no puedo dormir- dice de repente y se levanta -Tal vez podríamos ir a desayunar-

-Seria buena idea, pero...- le eché una mirada a mi abuela.

-¿Pero?- interrumpe -No tardáremos mucho amor-

-Amor, Linda, MCc, MCcarney, Emily, dime ¿Cuantos apodos más tienes para mi?. Ya me di cuenta que, cuando me dices "amor" es para convencerme de algo- dibujé las comillas con mis dedos al aire.

-Claro que no. Pero dime ¿Cual te gusta más?. Ya no te había dicho linda, y ese me gusta porque fue el primer apodo que te puse-

-Cierto, y creo que el mio fue Idiota- me burlé recordando las veces que le grité molesta.
Aquella "charla" en la biblioteca, me habia caido muy mal; pensaba que era como los demás chicos.

-Yo tan tierno, tú muy brusca-

-Sobre todo-

Sin previo aviso, me besa.
Acostumbra a robarme un beso, cuando estamos molestos; pero esta vez, admito que si me sorprendió.

Por alguna razón veo de reojo la cama donde esta mi abuela, y juraria que la vi moverse.

-Jason- Digo entre besos.

-¿Si?- susurra.

-Espera- lo empujo un poco, y me acerco a mi abuela; ¡Esta despertando! -¿Abuela? ¿Me escuchas?- tomé su mano.

-Emily- abre sus ojos lentamente.

-Jason ¿Podrias llamar al doctor?-

-Oh, si ya voy- torpemente se levanta del sofá y sale de la habitación.

-Shh, ya estoy aqui- acaricio su mejilla.

-¿Donde estoy?-

-Estamos en el hospital, ayer te pusiste mal en el taller- hablé despacio -Pero ya todo está bien, ahora viene el doctor-