Luz en mis Tinieblas

Noche de chicas

Jason me soltó de su agarre, ocasionando que cayera de lado; llevándome algunos raspones y un golpe en la frente. La patineta que estaba a mis espaldas, me golpeó.
En cuanto a él... Cuando me voltie a verlo, estaba tendido en el suelo boca arriba.

-¿Estas bien?- dijo un chico rubio mientras se acercaba, a ayudarme. Salió técnicamente de la nada.
Llevaba puesto ropa deportiva, y creo que hubo de estar corriendo desde hace algún tiempo, porque hay un fuerte olor a sudor combinado con perfume y desodorante; su color de cabello era como el de Ben, y pensé realmente que era él ha no ser de que este muchacho se ve mas grande de edad y con un físico diferente.

-Eh, si- vi que otro más, se acercaba a Jason. Me sentí segura cuando me percaté de que pudo levantarse por si mismo.

-Mi nombre es Nick, ¿Y el tuyo?- me tendió la mano.

-Eh, me llamo Emily- contesté distraída, mientras me dirigía a donde Jason -¿Estas bien amor?-

-Auch, creo que si- respondió.

-Deberian tener más cuidado, pudo haber sido peor- dijo el que habia levantado a Jason.

-Estamos bien-

-Muchas gracias- dije yo.

-Si, bueno eso haría cualquiera. Ten cuidado con las maniobras que realizan ¿Ok?- se despidió el tal Nick, y ambos se alejaron.

-"Ten cuidado con las maniobras que realizan"- dijo Jason con fastidio y no pude evitar reir -¿Quien diablos le pidió ayuda a esos idiotas?-

-Sólo ayudaban-

-No los defiendas- recogió la patineta que yacia en el suelo, por suerte estaba ilesa; me tomó de la muñeca y caminé a su lado.

-No los estoy defendiendo, solo creo que deberias ser más amable-

-¡Mira quien lo dice!, la que tiene un letrero de "Largate" en la frente- dibujó las comillas con sus dedos.

-¿Estas celoso?- reí. -¿Es eso? ¿Verdad?-

-¿Yo? ¿Celoso?- rió sin ganas
-Estas confundida-

-¡Ay! ¡Que celoso eres!-

-No lo soy-

-No te preocupes...- le di un beso en su mejilla -...Yo sólo te quiero a ti-

-Si, eso ya lo sé. Pero no soy celoso-

-Claro que no- reí irónicamente. -Tenemos que conseguir algo de hielo para el raspón que te hiciste- rocé con las yemas de mis dedos su brazo, tenia un golpe muy notable.

Caminamos un poco más, hasta llegar a nuestro vecindario.Busqué con desesperación las llaves en mi mochila, por un momento pensé que no las habia traido.
Arrojé mi mochila sobre el sofá y cogí algo de alcohol y hielo para Jason.
Mi abuela no está, habiamos acordado que no trabajaría mucho; no puede pasearse por allí y mucho menos trabajar hasta tarde.

-No te dejaré caer, si claro- comenté mientras le ponia algodón en su brazo. -Y mira como terminaste, te dije que era algo peligroso-

-Nunca lo mencionaste, solo me dijiste que no y ya- nos sentamos sobre el sofá.

-Bueno entonces aprende que cuando te diga no es no-

-Lo tomaré en cuenta- retiró el alcohol de su lado -Mira como te preocupas por mi-

-Es obvio tonto-

-Bueno, agradezco mucho tus atenciones. ¿Rose no va a llegar aun?-

-Yo creo que dentro de otro poco. Tengo que llamar a mi abuela, espera- me senté sobre la codera del sofá y tomé el teléfono de casa que estaba sobre la mesita de al lado.
Marqué al número de su taller, sin embargo no contestaba nadie. -Que raro, no responden-