Tragame Tierra

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Pasé los próximos tres dias planeando la fiesta sorpresa para Jason.
Hablé con su madre para acordar donde sería el lugar, y afortunadamente ella estuvo de acuerdo; Rose y Ben aportaron dinero para los preparativos.

El plan era, que yo, iría a su casa como todas las mañanas de Domingo; le daría mi regalo, que ya tenía listo. Y más tarde sacaría el tema de ir a comer al restaurante donde me llevó tiempo atrás.
Todo estaba perfectamente planeado y era algo que, en los últimos dias no me habia dejado dormir, preguntándome si le gustará o no.

Desperté temprano, bueno, no tanto, eran las nueve de la mañana; pero sabia que él se despertaba hasta las once.
Me vestí con una chaqueta de mezclilla, jeans y una camisa.color negra; tomé los cinco globos de forma de estrella que ayer habia comprado y la bolsa de regalo con el disco de la banda My Chemical Romance que tanto le gustaba.
Bajé por la escalera, corriendo como loca hasta que me encontré con mi abuela en la sala.

-Buenos dias- besé su mejilla.

-Hola cariño. ¿Ya?- preguntó. Ella sabía todo el plan, incluso ayer habiamos tenido una "junta" organizada por Rose en mi casa para ver lo recaudado y los puntos finales. Queria tener todo claro.

-Si todo listo. Por cierto, la madre de Rose vendrá por ti a las dos de la tarde ¿Bien?-

-De acuerdo. Mientras iré a visitar a una amiga, quedamos en vernos hoy-

-De verdad, me gustaría acompañarte; no me gusta dejarte sola-

-No te preocupes hija, te veré mas tarde-

-Si, bueno adiós que se me hace tarde- dije, saliendo torpemente por la puerta.

-Ve con cuidado- agregó antes de que cerrara.

Suspire, antes de atravesar la calle, me quedé un par de segundos observando su jardín, percatandome de que la Señora Anny no estaba en casa; al menos tiene una llave debajo de su maceta.
Entré silenciosamente, desde la sala a los pasillos; hasta que choqué con un cuadro que colgaba en la pared de su escalera, por poco se cae.

-Mierda- murmuré.

Caminé un poco más por el corredor del segundo piso, admirando la mesita de madera con la foto de Jason y su madre; hasta llegar a la puerta de su habitación, ésta casualmente ya estaba abierta.
Me escabullí desde la entrada hasta a un lado de su cama, donde estaba él; no entiendo la razon por la cual le gusta tanto verme dormir pero yo amé ese momento.
Abrazaba una almohada color gris, su sabana (del mismo color) llegaba hasta los hombros pero dejaba ver parte de su descubierto pecho; el pelo desmoronado hacia todos lados, sus ojos cerrados, y su respiración tranquila, haciendo que suba y baje a un ritmo constante.

Parpadee un par de veces, mirando su cuarto, no habia un desorden de ropa como las últimas dos veces que habia venido, en cambio, habia un olor a perfume de menta; que suele usar siempre. Las cosas estaban perfectamente en su lugar, sin rastros de envolturas.

Solté los globos para que éstos tocaran el techo, dejé la pequeña bolsa de regalo en su escritorio y me senté a su lado para luego besar su mejilla.

-Connor, despierta- susurré a su oído, sin embargo no despertaba. -Jason- sacudí sus hombros, esperando que se moviera pero no hacia nada.

Hablé más fuerte, lo moví, caminé en circulos por la habitación; todo en vano.
Comenzaba a asustarme, tenia el sueño pesado o algo pasaba.
Transcurrieron unos minutos y seguia sin despertar, me asusté, dispuesta a llamar a alguien me senté a su lado nuevamente, hasta que una mano tomó mi cintura y con la otra cubrió mi boca evitando que algun ruido saliera de ella, haciendo que caiga sobre él.

Luz en mis TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora