26. Deseo

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Al despertar, el menor miró a su lado, y vio unos cabellos cafes desparramarse por toda la almohada blanca, que hacia contraste con las sabanas de un color azul. Y como si no fuera predecible, Baek se acercó más a su amante, que dándole la espalda, roncaba un poco más fuerte de lo que el menor recordaba. El castaño pasó una mano por su torso, y la acercó a la castaña cabellera de Kai, al llegar sus yemas donde quería, pasó sus dedos dulce y delicadamente por los mechones revoltosos del mayor, tratando de no llegar a tocar su cabeza por completo, ya que en cualquier momento podía despertarlo. Baek sentía como su mano se mimetizaba con las castañas hebras de Kai, y con una sonrisa en su rostro, se acercó un poco más, tratando de oler el aroma de su amante, que hacia al menor perderse en el deseo de poder tocarlo libremente, darle besos en su nuca, y llegar a su boca desesperadamente, para quitarle a besos eso labios tan, malditamente, adictivos.

Pero no... Baekhyun sabía que tenía que comportarse con Kai, o si no, hasta ahí llegaría su "relación".

Pero era extraño, Baek estaba acostado detrás de Kai, y pensaba en todo lo que ha experimentado con el moreno, y como su relación se fue forjando lentamente, como esa relación pasó de ser algo completamente físico, por parte del menor, a algo completamente sentimental y emocional, nuevamente por parte del menor.

Baek quería saber que era lo que en realidad pensaba el moreno del castaño, pero como siempre, el castaño no podía tener una respuesta concreta con todo lo que respectaba a su impredecible tigre.

Pasando sus dedos por los mechones del mayor, y mirando como la nuca de este se tensaba poco a poco, no se dio cuenta que en realidad su amante había dejado de roncar, estaba tan ensimismado en sus pensamientos y sus sentimientos que no se dio cuenta cuando un enojado y somnoliento moreno se dio la vuelta rápidamente, para mirarlo irritado.

-No hagas eso, quiero dormir –le dijo roncamente el mayor, devolviéndose nuevamente a su posición original.

Baek pudo solo abrir sus ojos, y mirar con un poco de tristeza hacia donde se encontraba el moreno. Estaba un poco herido por no poder hacer eso que hacían las parejas después de tener una buena noche de pasión. Quería poder pasar sus brazos por donde estaba el moreno, tomarlo, abrazarlo, besarlo, y acurrucarse con todo su amor contra el fuerte pecho del mayor. Oh si, como le gustaría que algún día pasara eso.

Después de un tiempo de un menor mirando al horizonte sin poder pensar en nada más que las frías palabras del moreno, decidió que lo mejor ahora, era arreglarse para poder irse, ya que le había dicho a su madre de su pequeña fiesta, pero no que se quedaría en la casa del chico malo.

Se paró lentamente y recogió sus ropas con torpeza, por el hecho de que sentía un pequeño dolor en cerca de su coxis y espalda.

Al tener toda esa ropa, la dobló y la dejó arriba de una silla, y ahora se decidió a ir a buscar su ropa original, viendo el desastre de tenida que había escogido para una salida con Kai. Baek suspiró cansadamente por su idiotez constante, y se puso sus ropas rápidamente, sintiendo como todo su cuerpo se calentaba. Hacía un poco de frío, y el cuerpo de un irritado Kai no le había dejado acercarse tanto al mayor.

Al ponerse toda su tenida, fue a buscar sus cosas, llaves, billetera, y celular. Devolviéndose a la habitación de un dormilón Kai, se acercó un poco, y le susurró.

-Me voy, Kai. –y escuchando un "mmh" como afirmación, Baek sonrió un poco ntriste, y se dirigió a la puerta del amplio y acomodador departamento.

Mirando por la ventana del autobús que lo llevaba a su casa, Baek pensaba y repensaba en todo lo que había vivido ese día, primero llegar al hogar de Kai, pensando que este lo regañaría, pero viendo lo contrario, y con un moreno muy cariñoso con el castaño, haciendo que este se sintiera en el séptimo cielo, y después... Ver por primera vez a Sora, la hermana de su amante, la hermana del chico malo, el chico malo que tenía barreras de confianza con todo el mundo, pero que Baek estaba quebrando lentamente. Y después, el padre del moreno, Baek se dio cuenta que no tenía el encanto de su hijo, pero que si tenía unos ojos parecidos, aun así, Baek no le gustó mucho ese señor, por el simple hecho de que hizo la infancia de su Kai algo irritable, creando a un frío rebelde muchacho. Y finalmente, al enemigo por excelencia de Kai, su primo, ese imbécil que también hizo la infancia difícil para su amante, y que incluso le preguntó si podía traicionar a su amante. Y finalmente, la noche y madrugada que eran solo para esos dos cuerpos, sudorosos y erráticos por ese deseo y lujuria, junto con ese sentimiento de amor que emanaba de un sonrojado menor.

Bad Boy [KaiBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora