Baekhyun llegó cansado a su hogar, con sus ojos hinchados por el llanto, con hipos de los sollozos anteriores. Su corazón estaba destrozado, estaba roto y sin poder recomponer la piezas, por lo menos, no ese día. Ver a Jongin con otra mujer, pasando sus brazos por su cintura, posando esos labios exquisitos en otra... No podía soportarlo. Cerró los ojos fuertes y lanzó su celular lejos. Se sentía más usado que nunca, además de no poder ni siquiera respirar bien por todo lo que le ocurría en ese momento.
Se tiró en su cama y recostó su rostro en la almohada, gritando dentro de esta, dejándose llevar por la tristeza y la desolación de lo que le estaba ocurriendo. No podía más, no se sentía bien para nada, todo su cuerpo le dolía, además de estar, emocionalmente, cansado. No tenía más fuerzas para estar al lado de su querido chico malo. Aun lo amaba, y no iba a dejar de hacerlo por un largo tiempo, si es que lo llegaba a superar. Pero ya era momento de separarse de esa droga, ya no podía estar más junto a él, le hacía mal, lo enfermaba con cada palabra de veneno que le escupía, y a pesar que ese día había sido la mejor mañana que llegaría a tener, también había sido la peor noche de su vida. Primero un tierno y meloso Kai, diciéndole que sí le gusta, bueno, asintiendo mejor dicho, pero aun así, demostrando sus sentimientos a Baek, tomándolo de la mano, abrazándolo con sus fuertes brazos, dejando su nariz en el cuello del menor, olorosándolo y acariciándolo con cada tacto que le proporcionaba al castaño. Y después, en la noche, todo se volvió más frio y oscuro, ya no era una mañana clara y llena de luz con un Kai cariñoso, sino que era una noche negra, llena de oscuridad, a la cual se impregnó bastante bien el joven moreno, Kai era ahora, llegando al extremo de lo que había sido en la mañana, y rompiendo en mil un pedazos el corazón del castaño, y este, quedando en la nada, sin poder entender el cómo su mejor día, había llegado a esto, sin poder entender el cómo Jongin no lo podía querer como Baekhyun lo hacía, no pudiendo entender el cómo supuestamente superaría a Kai, porque esa era la última vez que sería el muñeco del Chico malo, "Nunca más"... se prometió el castaño.
Ya de mañana, en un domingo nublado, Baek no tenía fuerzas para pararse, aún tenía un dolor en su garganta y en su corazón. De no haber sido por su madre que había llegado de otro lugar, el menor no se hubiera dado cuenta que era de mañana, las cortinas estaban corridas para que entrara una blanca luz por toda su pieza, y la madre del castaño miraba con una sonrisa en su rostro. Algo que le hizo enojar un poco al moreno al pensar en la felicidad de una persona, contra el mal momento que estaba viviendo en ese instante.
-Baek –le susurró su madre, tratando de despertarlo de la más delicada forma posible –Te tengo un regalo. –comentó, haciendo que el castaño abriera los ojos definitivamente y se sentara en la cama, no queriendo ser un mal hijo, y dejando toda su atención en lo que diría su madre, aunque un regalo no le iría a subir el ánimo.
-¿A sí? –murmuró con una voz grave y carraspeada, posiblemente era por recién despertar, o tal vez por todo lo que había llorado durante la noche, en realidad, ya ni le importaba. ¿Qué es?
-Te encantará –le aseguró su madre, sacando algo de su cartera para tomarlo entre sus dedos, era un sobre blanco. -Toma, ábrelo. -Motivó, dejando el sobre entre las manos de Baekhyun.
El castaño lo observó por unos segundos, tratando de adivinar lo que era, y despertando más su mente al mismo tiempo. Abrió la lengua del sobre y tomó su contenido. Eran tickets... eran tickets de ida y vuelta, eran tickets de ida y vuelta por una semana a Bucheon. Su corazón dejo de palpitar por un momento, para sentir unas lágrimas amenazando en sus cansados ojos.
-Ya hablé con tu director y dijo que gracias a tus notas, no hay ningún problema –Le dijo su madre con un sonrisa, si saber por lo que estaba pasando por la mente y rostro de su hijo –Y nos vamos, los dos por una semana, será fantástico, ¿No, Baek? –le preguntó, y sorprendiéndose al instante al ver la cara de su hijo, sus ojos hinchados, con ojeras e inyectados en sangre, además de ver lágrimas en sus mejillas. -Baekhyun, disculpa, no sabía que no querías volver, pensaba que...
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Bad Boy [KaiBaek]
FanfictionBaekhyun era un chico tranquilo, con buenas notas, bueno en el deporte, y sus radiantes ojos derretían a cualquiera, ya sea hombre o mujer, era el popular de la escuela en la que se encontraba. Pero, al momento de la muerte de su padre, él y su madr...