POV NARUTO
Era hoy un día muy bello, los pájaros cantaban y el cielo estaba azul y radiante. Gracias a Dios que la tormentosa semana en la que Sasuke estaría en la misión ya pasó. Fui todos los días al despacho de la Abuela Tsunade a verificar el estado de la misión, según ella Sasuke tendría que estar volviendo hoy así que me levante muy temprano y... Sí, me bañe.
Salí a la calle y me dirigía a Ichiraku cuando me encontré con Kakashi-sensei.
--¿De nuevo le cocinarás a Iruka-sensei? -Pregunte yo subiendo y bajando las cejas.
--No, salí a comprar condones. -Respondió el sin mirarme.
--Claro, condones... ¿QUE?
--Nada, es así como dices, le cocinaré otra vez -Maldito, podría jurar que debajo de su máscara se está riendo.
--Así que todavía estas de niñera -Dije yo tratando de cambiar de tema.
--Iruka no es un niño, simplemente le doy los cuidados que merece la persona a la que amo. -Claro Romeo, hasta yo me avergoncé por sus palabras.
--Que considerado...
--Tengo que felicitarte, al parecer te mantuviste limpio esta semana en la cual Sasuke estuvo fuera de la aldea.
--Oye, yo soy bastante limpio para que sepas.
--Palabras difíciles de creer, si no fuera porque Sasuke esta frecuentemente yendo a tu casa, tu hogar sería un basural tal como era antes.
--¡Simplemente se me olvido bañarme justo esa semana, no fue porque soy sucio o algo así!
--Bañarte no se te debe olvidar, menos mal que esto no lo sabe Sasuke.
--¿Y que si Sasuke lo sabe?
--"Para que tu marido no mire para el lado, báñate."
--¡¿Que se supone que significa eso?!
Kakashi-sensei no respondió nada y simplemente se fue. Se le está haciendo costumbre decir estupideces y dejarme hablando sólo.
Tal y como quería, fui a Ichiraku y me comí tres exquisitos tazones de Ramen. No sabía exactamente la hora en la que Sasuke llegaría, pero lo que tenía claro es que al anochecer ya tendría que estar en su casa. Apenas caiga la noche iré a su casa y quiera o no vamos a tener una conversación bastante seria.
Regrese a mi casa y como todavía era un poco temprano decidí tomarme una siesta para que el tiempo pasara más rápido.
--Mierda... No puedo dormir -Dije yo dando vueltas y vueltas en mi cama. El tiempo pasaba demasiado lento, estaba aburrido y quería que llegara luego el anochecer- Tendré que hacer lo mismo de siempre...
Me levanté y me fui al salón, me senté en la mesa de centro y puse unas cartas encima. Hice los sellos correspondientes y aparecieron dos de mis clones.
--Bien, tú serás Naruto número 2 y tu serás Narutin -Les dije yo a mi clon de la derecha y al de la izquierda, respectivamente.
--¿Porque yo me llamo así? -Dijo Narutin un poco enojado.
--¿Tienes algún problema con tu nombre? -Dijo Naruto número 2 comiendo unas papas que traje hace poco.
--¡Claro que sí! ¿"Narutin"? ¡Por lo menos tú te llamas como el original, es un nombre muy raro el mío!
--Bueno, perdón, pero no tengo mucha imaginación y Naruto número 3 ya es mucho. De todas maneras, estamos solos aquí. No debería molestarte, a mí no me molesta, y tú eres yo y somos los tres yo, por eso... Porque todos somos yo y... Ya me confundí... -Suspiré yo exhausto.
