#5: Resfriado.

8.7K 508 33
                                    

POV SASUKE

El invierno había llegado, estaba lloviendo y hacía mucho frío. La Hokage nos había dado una misión sólo a Kakashi y a mí, nos demoramos casi tres días en completarla. Extrañaba a Naruto y fui a verlo a su casa. Cuando llegué golpee la puerta y la abrieron al instante.

–Oh, estas de vuelta Sasuke-kun. –Dijo Sakura abriendo la puerta. ¿Qué hace aquí?

–¿Dónde está Naruto? –Pregunté mirando dentro de la casa.

–Durmiendo.

–Ya veo. ¿Y tú porqué estas aquí?

–Ayer me invito a comer, pero repentinamente comenzó a llover. Para que no me mojara, Naruto me presto su abrigo, pero, en consecuencia, se empapo y ahora está un poco enfermo y yo me estoy haciendo cargo de él. –Respondió sonriéndome– Hace poco se dio una ducha y cuando se tumbó en la cama se quedó dormido.

–Tenía pensado ir a buscarte, la Hokage te llama urgentemente. –Dije yo, cambiando de tema, mirándola con indiferencia. Toda esa historia me había puesto furioso y al escucharme su sonrisa se borró al instante– No te preocupes por Naruto, yo me quedare a cuidarlo, no te molestes en volver.

–Entiendo... Dejo a Naruto en tus manos, sólo déjalo descansar, mañana vendré a revisarlo. Adiós Sasuke-kun. –Dijo Sakura saliendo de la casa, no soporto esa sonrisa que siempre tiene al verme, me da nauseas cada vez que la veo.

Ya estando adentro de la casa de Naruto fui a su habitación, estaba durmiendo plácidamente. No aguante verlo tan indefenso y lo besé, realmente extrañaba sus labios.

–Mmn... –Gimió abriendo sus ojos– Sa... ¡Sasuke! ¿¡Qué haces aquí!?

–Te extrañaba mucho, no me aguante y vine a verte. –Dije sacándome la capa y sentándome en su cama.

–Uh... –Exclamo un poco sonrojado y molesto– ¿Y Sakura-chan?

–La Hokage la llamo y se fue hace poco. –Apenas se despierta ya empieza a preguntar imbecilidades.

–Qué alivio. –Suspiró– Hubiera sido vergonzoso verle la cara...

–¿Y eso por qué?

–Bueno... Hace poco tenía fiebre muy alta y no tenía nada de fuerzas, Sakura-chan me recomendó darme un baño, pero como casi no podía moverme ella me ayudo. Fue muy vergonzoso ya que creo que me vio desnudo. –Dijo mirando a un lado.

Sakura ha estado entrometiéndose mucho en la vida de Naruto. ¿Qué lo vio desnudo? Sé que es una nija médico, pero... ¿De dónde salió toda esa repentina preocupación por Naruto?

–¿Tienes hambre? –Pregunté cambiando de tema.

–¡Si!

–Lo suponía, te traje algo.

–Woah... ¡Sasuke, gracias! –Exclamó emocionado, el brillo en sus ojos los hacía ver aún más azules. Se veía realmente tierno, pero al ponerse de ese modo solo con ramen... Me daba un poco de risa a la vez.

En un instante, Naruto se levantó y se fue a la cocina a poner agua a calentar. Mi instinto me dijo que lo siguiera ya que, estaba solo en ropa interior. Naruto se dio la vuelta y al parecer quería preguntarme algo, pero se quedó en silencio. Tal vez se asustó con mi mirada, no despegaba mis ojos de él y lo miraba de pies a cabeza.

No pude abstenerme de las ganas que me habían dado y rápidamente me acerque a él y lo bese.

–Sa... Sasuke... ¡Suéltame! –Grito Naruto empujándome.

–Lo siento, pero... Al verte casi sin ropa no pude aguantarme, no soy de hierro. Además, te lo dije antes, me gustas, es inevitable sentirme así. –Volví a besarlo y lo tomé de la cintura para que no tuviera escapatoria– Si tanto te asusta solo déjame besarte, piensa que es en agradecimiento por la comida que te traje.

–Solo... Solo un beso. ¡Nada más que eso! –Exclamo nervioso. ¿En serio acepto ese estúpido trato?

Sonreí y lo besé, al principio Naruto actuaba un poco torpe pero luego se dejó llevar y sus manos se aferraron a mi cuello. Empecé a acariciar su espalda y luego dejé sus labios para apoderarme de su cuello, deje pequeñas marcas en su clavícula y después recorrí con mi lengua su pecho, a lo que el soltó un gemido como reacción.

–... Sasuke, es suficiente... Detente.

–¿Quieres que me detenga? ¿Estás seguro?

–Sí, eso quiero. Dijiste solo un beso, te estas propasando.

–No te creo nada.

Volví a besarlo, esta vez con más fuerza, lo abrace y pase mi mano desde el inicio de su columna hasta el final. Luego de eso, cuando llegue hasta su trasero, apreté uno de sus glúteos y luego levante su pierna para ponerla a la altura de mi cintura. Naruto empezó a gemir más fuerte y cuando se dio cuenta de que mi mano se estaba acercando a su erección, repentinamente me empujo y empezó a balbucear cosas sin sentido.

–Y-Yo... No puedo... –Tartamudeo sonrojado tapando su entrepierna con sus manos. Corriendo, se fue a su habitación y cerró la puerta de golpe.

–Naruto... –Dije golpeando la puerta.

–Vete... Mañana hablamos.

Su voz sonaba melancólica, tal vez estaba arrepentido o más bien confundido. No lo culpo, debe sentirse raro por reaccionar así ante las caricias de un hombre.

–No puedo dejarte solo, estas enfermo, además... Algunas de mis cosas están dentro de tu habitación.

Por un largo tiempo no se escuchó nada, hasta que finalmente decidió abrir la puerta.

–Si tan solo intentas algo... Te matare.

–No podre cumplir tu petición si no te vistes adecuadamente. –Dije yo mirando su entrepierna, todavía estaba desnudo y podía ver claramente su erección.

Me cerró la puerta en la cara y pude escuchar muchas caídas por su parte desde dentro. Se escuchaban cajones abriéndose y cerrándose a cada segundo, luego se sintieron pasos acercándose a la puerta y después nada más. Luego de un minuto decidió abrir, completamente vestido, estaba muy sonrojado y estaba sudando.

–Estas rojo, pareces acalorado. ¿Te sientes bien? –Pregunte tocando su frente con mi mano, estaba muy caliente– Te ha vuelto la fiebre, desvístete y metete en tu cama... No te quites la camiseta.

–Ah... Está bien.

Naruto empezó a desvestirse, otra vez, y yo decidí ir a buscar agua tibia más una pequeña toalla para ayudar a que su fiebre bajara. Me tomo solo unos pocos minutos y para cuando volví, Naruto estaba hablando solo.

–¿¡Como pude hacer eso!? Tal vez Sasuke me... ¡No! Deja de pensar estupideces. ¡Eso es imposible!

–¿Dijiste algo? –Pregunte yo haciéndome el desentendido.

–¿Eh? No... Y-Yo no he dicho nada.

–Bien, descansa por el momento. –Dije poniendo la toalla mojada en su frente.

–... Gracias. –Agradeció el un poco nervioso.

–No te pongas así, no te hare nada.

–¡Ya lo sé! No estoy asustado.

–Como digas.

–¡Es en serio!

–Está bien, te creo. No grites, solo concéntrate en descansar.

Me senté a su lado y el suspiro. Me quede mirándolo y se puso nervioso, me arriesgue y tome su mano sonriéndole para que se tranquilizara. Para mi sorpresa no dijo ni hizo nada, solo se quedó quieto y lentamente sus ojos se cerraron y finalmente se quedó dormido. 

Nada es imposible - NaruSasu/Sasunaru (Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora