POV NARUTO
Sentado en el sofá de la casa de Sasuke, fui interrumpido por alguien que tocaba la puerta. Salí a ver y era Sakura-chan.
–Sabía que estabas aquí. –Dijo ella cuando abrí la puerta.
–¿Qué pasa? Estoy en medio de mi telenovela, me interrumpiste en el momento más bueno.
–Necesito hablar de algo importante, ¿Sasuke-kun no está en casa?
–No está, salió.
–Muy bien. –Dijo Sakura-chan entrando en la casa, me empujo y cerró la puerta. – Te voy a llevar a un lugar, pero no puedes decirle a nadie sobre su ubicación. ¿Entiendes?
–... Está bien. ¿Por qué tanto misterio?
–Eso después lo sabrás. Prométeme que no le dirás a nadie.
–Me estoy empezando a asustar...
–Si no me lo prometes tendré que llevarte vendado hasta allá. –Dijo estirando un pedazo de cinta adhesiva muy cerca de mis ojos... ¡¿De dónde lo sacó?!
–¡Bien, bien! –Dije yo alejando la cinta de mi cara. – Yo, Naruto Alejan... Perdón. Naruto Uzumaki, prometo no decirle a nadie sobre la ubicación de este misterioso lugar al que me quieres llevar.
–Perfecto, prepárate porque nos vamos ahora.
–No es un... Motel, ¿Cierto?
–¡Estúpido! –Gritó ella golpeándome fuertemente en la cabeza, más roja que un tomate.
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Después de caminar por mucho tiempo, llegamos a nuestro destino. Debo decir que me perdí apenas salimos de la casa de Sasuke, no fue necesario prometer nada, ya que no recuerdo el camino.
Estábamos frente a una tienda, se ve que es un poco amplia, pero está muy tapada. No se puede ver nada de su interior y tampoco tiene algún cartel que identifique lo que vende.
–Quédate aquí. –Dijo Sakura-chan para luego acercarse a la puerta y tocar tres veces. Un pequeño orificio fue visible luego de eso, susurró algunas palabras y la puerta se abrió. – Entremos.
Al entrar no veía nada, estaba todo oscuro y no había ninguna ventana. Luego, muchas luces se encendieron y pude ver el interior del lugar. Al principio pensé que era un bar, las paredes eran de madera oscura y el piso era de un color rojizo, también muy oscuro. Empecé a buscar la barra, pero nunca la encontré. En su lugar, había un recibidor en donde había un hombre que estaba conversando con Sakura-chan. Detrás de él había una estantería gigante, me acerque para ver que contenía y quede atónito.
Penes... Penes por doquier, la estantería estaba llena de penes. De todos los tamaños, colores y formas.
Miré a mi alrededor y me percaté de que había muchos estantes, algunos contenían cuerdas, otros disfraces bastante raros, en unos había látigos y en los otros más penes.
Me di vuelta y miré a Sakura-chan... ¡¿Dónde mierda me trajo?!
–Que... ¿Qué es este lugar? –Dije yo un poco asustado. Recordando la perturbada mente de Sakura-chan, me aterroriza pensar en lo que está pensando hacerme... Para el cumpleaños de Sasuke decía algo sobre secuestrarme... No estará pensando en hacer eso ahora... ¿¡Cierto!?
–Bueno... No dejo de pensar en lo imprudente que fui contigo hace unos días con el asunto de Sasuke-kun, así que se me ocurrió disculparme de esta manera.
