#63: Demasiado descuidado.

812 88 7
                                    

POV NARUTO

Hoy es uno de esos hermosos días en los que no tengo ninguna misión por hacer, un hermoso día en el cual puedo levantarme a la hora que quiero y comer ramen todo el día... De no ser por ese maldito teléfono todo sería perfecto.

Desde las nueve de la mañana no ha parado de sonar, al principio pensé que era una emergencia, pero estaba equivocado.

Hace unos pocos días salieron a la venta estos famosos teléfonos, los prototipos fueron tirados a la basura y fueron reemplazados por estos nuevos modelos que solo algunos pocos tuvimos la suerte de tener antes de que los empezaran a vender.

Durante esos pocos días, hasta ayer, muchas chicas de la aldea me pedían que les diera mi número, a lo que yo accedía inmediatamente. ¿Qué podría tener eso de malo? Nunca pude imaginármelo.

Esto es lo malo.

No paran de llamarme.

¡Son casi las diez de la mañana, y es mi día libre!

Como las llamadas no me dejaban dormir, decidí apagarlo. Cuando sentí un poco de paz, volví a quedarme dormido.

Me desperté después de tres horas, más o menos. Desayuné, tomé una ducha y me senté en el sofá a ver televisión. Minutos después llegó Sasuke, salió ayer a medianoche. No me sorprende que se haya amanecido trabajando.

–Estoy exhausto. –Dijo él tumbándose en el sofá, a mi lado. Yo me acerqué un poco más a él y posicioné su cabeza en mis piernas.

–¿Qué tuviste que hacer?

–Ayude a Kakashi y a Shikamaru a revisar unos documentos, eran demasiados.

–Que mal por ti, yo me levanté hace poco. Estoy de maravilla.

–No te burles de mí. Pronto tu estarás igual de cansado que yo, todos los días.

–¿Y eso por qué?

–¿No quieres ser Hokage? Esto es solo una pequeña parte de todo lo que Kakashi tiene que hacer. Mejor vete preparando para todas esas noches desvelándote para terminar tu trabajo y poder llegar a casa a dormir solo unas pocas horas, porque al otro día tendrás que levantarte muy temprano a volver a trabajar.

–¡E-Eso no me sucederá a mí! ¡Haré que mis clones de sombra hagan todo el trabajo! –Afirmé yo un poco asustado.

–¿No es eso peor? Quedarás mucho más exhausto.

–No es cierto, unos cuantos papeles no son nada para mí. –Traté de sonar decidido, pero la verdad es que estaba un poco aterrado.

–Como digas... Por cierto, ¿Qué le pasó a tu teléfono? Traté de llamarte antes de venirme, pero no logré contactarme contigo.

–¡Cierto! –Me levanté rápidamente del sofá y fui a mi habitación a buscar mi teléfono. Lo prendí y casi me da un infarto. – ¡Ciento ochenta y tres llamadas perdidas! Y treinta y tres mensajes... ¿Cómo puede suceder esto en tres horas?

–¿Qué pasa? –Preguntó Sasuke entrando a mi habitación.

–Tuve que apagar mi teléfono porque no podía dormir esta mañana. ¡No paraba de sonar!

–¿En serio? ¿No era una emergencia?

–No...

–¿Entonces? –Sasuke me miró confundido. Yo no quería contestarle, sé que me va a regañar por haberle dado mi número a todas esas chicas que me lo pidieron. ¿Pero qué podía hacer? Eran muy insistentes y algunas eran muy guapas...

–Yo... Bueno... Puede que haya accedido a darle mi número a dos o tres chicas...

–¿Estas bromeando?

–Sí, la verdad es que fueron más de tres... ¿Tal vez unas treinta? No recuerdo bien, fue desde que salieron a la venta los nuevos teléfonos.

–¿Qué? ¿Acaso eres idiota? ¿No se te ocurrió que esto podría pasar? ¡Posiblemente ahora toda la aldea sabe tu número!

–¡Están llamando otra vez! –Dije yo cuando mi teléfono empezó a sonar.

–Un día de estos perderé la cabeza por tu culpa. –Sasuke suspiro y se sentó en mi cama.

–¿Qué querías que hiciera? No podía simplemente negarme. ¡Las chicas son muy insistentes!

–¿Te has preguntado cuantas chicas me han pedido mi número? Te aseguro que, si las contara, serían más de treinta. ¿Sabes cuantas de ellas lo tienen? Ninguna, simplemente me negué y me disculpé de buena manera, algunas veces.

–Entonces... ¿Ahora qué hago? –Suspiré y me senté en mi cama, al lado de Sasuke.

–Lo mejor que puedes hacer, por ahora, es apagar tu celular. Más tarde iremos donde Kakashi para cambiar tu número, si no se puede, tendrás que conseguir otro teléfono. Y dudo que te den uno gratuitamente como el que tienes ahora.

–Pero... ¿Qué pasará con todas las fotos que he tomado? ¿Las tuyas que tengo cuando estás durmiendo y babeando? ¡No puedo perder todo eso!

–¿Qué dices? ¡Yo no babeo! ¡Déjame ver esas fotos! –De pronto Sasuke se levantó de la cama y se arrojó encima mío para quitarme mi teléfono.

–¡No! ¡Es mentira! ¡No tengo ninguna foto tuya babeando!

Sasuke no me prestó atención y cuando estuvo a punto de arrebatarme el teléfono de las manos, lo arrojé hacia la cabecera de la cama y rodeé a Sasuke por la cintura, de modo que no se pudiera mover.

–¡Suéltame! ¡Oye! ¿Qué estás haciendo?

Me reí maliciosamente y acerqué más su cuerpo con el mío. Lo besé mientras el aún estaba protestando, después de unos cuantos besos se relajó y empezó a corresponderme.

Metí mi mano por debajo de sus pantalones y Sasuke se movió un poco para sentarse en mi regazo. Empecé a besar y lamer su cuello mientras mis manos recorrían su cuerpo. Sasuke me quito la camiseta y luego hizo lo mismo con la suya, comenzó a moverse encima de mi provocando que los jadeos se hicieran más intensos. Cuando Sasuke deslizo su mano hacia abajo, rozó por encima mi entrepierna y en el momento en el que metió su mano debajo de mi pijama, el estúpido teléfono comenzó a sonar.

–No le prestes atención. –Dije yo luego de percatarme de que Sasuke detuvo su mano.

–Vamos donde Kakashi, ahora. No puedo soportar más esa cosa sonando.

Sasuke se levantó y recogió su camiseta del suelo para ponérsela.

–¿Es en serio? ¿Me vas a dejar así?

–No es como si no pudieras caminar por culpa de eso. –Sasuke apuntó mi entrepierna, que ya estaba bastante abultada. –Ponte otros pantalones y no se notará, tu pijama es muy delgado y eso sobresale demasiado.

–Deja de decir "eso" y apuntar mi entrepierna, es extraño.


Nada es imposible - NaruSasu/Sasunaru (Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora