Motel room » j.jungkook

S I X T E E N

La miró tomar agua en la cocina, sin decirle nada. Él fingía mirar su celular, pero de reojo le daba unas miraditas a Na Bong, quien había estado muy callada desde que había llegado de buscar algunas cosas como ropa y otros productos, de la casa que compartía con su ex-novio. 

La siguió hasta su habitación, esta era de Jungkook, pero ya se había impregnado del aroma a durazno que desprendía ella a caminar, ahora parecía una habitación más de chica y aunque quiso ayer decirle que durmiera en el sillón, el chico no pudo porque al final había descubierto que el olor de su perfume, aquella fragancia de durazno, era algo que secretamente le gustaba. Observó cuando se sentó sobre la cama improvisada que estaba en el piso, que él mismo le había le hecho y sacó su celular, al parecer para ver unos mensajes. Jungkook se sentó sobre su cama y aprovechó  el momento para mirarla sin fingir que hacía otra cosa.

Es que no podía negarla, Jungkook estaba muy preocupado al verla tan triste y distante, como si en algo le estuviera pasando.

— Bong, sabes que puedes hablar conmigo de cualquier cosa ¿Cierto?— Rompió el silencio, haciendo que los ojos redondos de la chica lo observasen hacia arriba — Entonces ¿Por qué no me has contado lo que ocurrió esta tarde?

— No pasó mucho, solo me dijo algunas cosas que me hicieron pensar...— Fue lo único que dijo, bajó la cabeza y miró el celular otra vez.

Jungkook no supo porqué, pero algo en su estómago se removió  y no le gustó la sensación.

— ¿Qué cosas? ¿Te ha pedido que vuelvan?— Preguntó estirándose en su cama para luego mirar el techo.

— Si y estuve a punto de ceder— El chico cerró los ojos .

Qué tonta ...

Jungkook no entendía porque las chicas preferían a hombres mujeriegos, abusivos , malos de verdad para enamorarse, cuando había tanto chico bueno en el mundo. 

¿Qué veían en ellos? 

¿Querían cambiarlos? 

Aquello era una estupidez, esos hombres no tenían remedio alguno.

 — Eres tan tonta — Murmuró Jungkook con sinceridad, haciendo sonreír a la chica de una manera melancólica.

— Lo sé Kook , pero no puedo evitarlo — Jungkook concordó con eso— Lo sabrás cuando te guste alguien lo suficiente como para perdonar todos sus errores...

Jungkook puso su brazo detrás de su cabeza y pensó por más de una hora en aquella frase.

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L

os chicos y Na Bong estaban almorzando juntos otra vez en el receso, ya se les había hecho costumbre. Aunque lo que no se les hacía costumbre era la actitud de la chica en estos últimos días. Ellos sabían como era ella, sin embargo en ese momento se daban cuenta que Na Bong a penas sonreía con los chistes de Hoseok o peleaba con Taehyung por intentar coquetearle.

Jungkook a estas alturas ya había sobrepasado todo su límite de preocupación, sin embargo no sabía que hacer para lograr que ella le dijese lo que en realidad había pasado  con su ex. Porque era obvio que algo había pasado con ese idiota, había sido desde el momento que fue a buscar sus cosas a su antigua casa que su estado de ánimo había cambiado rotundamente. No le gustaba suponer cosas a Jungkook, pero ahora era distinto, no era una suposición; A Na Bong algo le pasaba, algo o alguien la había lastimado y estaba más que seguro que era ese Jiho.

Cuando ya estaban en el departamento, Jungkook la vio salir del baño con el rostro hinchado y rojo. No le dijo nada porque 1, no quería verla llorar y 2, no quería decirle que era una tonta por llorar por ese idiota. Es que ver a Na Bong así de mal le afectaba de una manera rara, que ni él entendía. Empezaba con un malestar en el estómago, algo se removía allí y luego subía a su pecho, le oprimía aquel lugar y le costaba respirar. Sus puños se apretaban y las ganas de ir donde Jiho y mostrarle lo bueno que era en el boxeo le inundaban la cabeza.