Na Bong abrió la boca levemente, sorprendida por aquellas palabras. Frunció su ceño y bajó su mirada a sus manos que jugaban torpemente con el tirante de su cartera, pensó en que era mejor no alterarse, al final sentía que se lo merecía.— Ummh , no debiste decir eso ...— Murmuró despacito conteniéndose y de paso haciendo que Jungkook se enojase. ¿Por qué no le respondía como antes? ¿Por qué no se molestaba con él y le gritaba todo lo que sentía? —Pero te entiendo, debes estar enojado por todo...
Jungkook se mordió el interior de su mejilla, intentando no enojarse más. Sin embargo, su lengua quería seguir metiendo cizaña al asunto.
— No actúes como si entendieras lo que estoy pasando, porque no es así.— Jungkook vio su reacción con los brazos cruzados.— No entiendes ni siquiera un poco lo que estoy sintiendo ahora, al verte, al tenerte frente a mi y no poder convencerte que ese idiota no te quiere...porque da igual, de todas formas te irás a su casa y pasarás la noche con él, como si mis palabras no fueran nada, como si todo lo que hice por ti no fuese más que algo sin importancia para ti...—Na Bong se mordió el labio y tragó el nudo que tenía en su garganta, quería llorar tanto por las palabras que estaba escuchando, pero no lo haría.— Nunca he sido importante para ti.
— No digas eso, es mentira...—Dijo con un hilo de voz, sintiendo como sus ojos ardían por querer llorar. Agachó la cabeza al ver que Jungkook se agarraba la suya con ambas manos, esto no terminaría bien lo sabía, en el peor de los casos este encuentro podría terminar para siempre con su amistad. — ¿P-puedo ir a buscar mis cosas? — Le preguntó.
— ¿En serio me preguntas eso? Na Bong...¿No quieres solucionar esto?—Ella negó, no era eso.
— V-vamos a terminar peleando, lo sé y tú lo sabes también Jungkook...—Él lanzó un bufido molesto.— Pero es lo que quieres ¿Verdad? Tener una razón para odiarme y así olvidar esto más fácil...
La chica lo miró esperando una respuesta, pero él decidió no responderle y solamente abrió la puerta de su habitación, dándole luz verde para que fuera a buscar sus cosas. Na Bong sintió su corazón apretarse a ver el lugar y al sentir todos esos recuerdos viajando en su cabeza.
— No voy a pelear más Na Bong ¿Está bien?— Le dijo luego de respirar hondo un par de veces, para así calmarse. Ella sonrió en respuesta, aliviada de no tener que pelear con él, odiaba discutir con Jungkook.— Sé que es un tanto masoquista de mi parte, pero...¿Cómo se ha comportado el imbécil de Jiho contigo? — Preguntó aquello bastante nervioso, no quería ser muy evidente con sus sentimientos, ya que había perdido cualquier posibilidad de estar con Na Bong, debía entonces ocultar aún más su amor.
— Dijiste que no querías pelear...—respondió, mientras buscaba entre las cosas de Jungkook sus pertenencias. Hasta que lo encontró, un collar que era muy importante para ella. Se lo había dado su madre cuando era pequeña, lo tomó entre sus manos y sonrió aliviada. También tomó un labial rosado que se le había quedado y que creyó perdido, sin embargo su atención se la llevó otra cosa, una nota que llevaba su nombre.
— Perdón, solo quiero saber si debo ir a darle una paliza o si...—Dejó de escucharlo al tomar la tarjeta, decía la dirección de su restaurante favorito de comida italiana y la hora, además de una frase "Feliz cumpleaños, Na Bong".
— ¿Na Bong?— Preguntó Jungkook y lo escuchó ponerse de pie. La tomó de los hombros y la giró para mirarla, entonces puso sus ojos en ella y luego en el papel, colocándose pálido de pronto.— No debiste ver eso...—Intentó quitárselo, pero falló.
— Jungkook...¿Ibas a invitarme a cenar ese día? ¿El día de mi cumpleaños?— Preguntó ella sorprendida y emocionada.
— Devuélveme eso Na Bong... — Jungkook estiró su mano tratando quitársela, se acercó a ella quien lo había puesto detrás de su espalda.
— Si o no, Jungkook... — El chico bajó su mirada, a sus labios y suspiró resignado, asintiendo después.— ¿Y por qué no me dijiste antes? No me hubiese ido en aquel momento...— Sus ojos se pusieron brillosos de la nada y le pasó el papel, llevando ahora sus manos a su cara.
Él la miró sin alejarse un poquito, le dolía saber que en parte tenía razón. Si él le hubiese dicho, quizá las cosas serían muy diferentes. Pero él creía que todo sucedía por algo.
— Ya no importa, Bong...no llores.— Jungkook quitó las manos de su rostro y levantó su cabeza para que lo mirase. — Ya nada de eso interesa la verdad...—Tomó su mano y se sentaron en la cama, mirando un mueble y la ventana.
— Demonios...— Murmuró pasando las manos por su rostro, sintiendo como su corazón se encogía lentamente.— Ahora entiendo porque no quieres verme...tampoco querría verme si fuera tú.
Hizo una mueca al escucharla, aquello no era tan así. Aunque si hacía memoria le había dicho esto mismo, la verdad era que Jungkook no quería una cosa más que verla. Todo el tiempo fantaseaba con eso, con encontrarse de esta manera de nuevo, aún cuando no se atreviese a admitirlo en voz alta.
— Hey, eso no es cierto...no del todo— Trató de no hacerla sentir mal, irónico ¿No? siendo que hace un rato lo único que hacía era lastimarla verbalmente para que explotara o se enojase, en cambio en ese momento lo único que quería era que no se sintiese culpable.
— Y-Yo lo siento mucho Jungkook...lo digo en serio...— Habló con la cabeza agachada, se cubrió el rostro con las manos y comenzó a llorar.
Jungkook escuchó como sus sollozos empezaban, pasó su brazo por sus hombros y la atrajo hacia él tratando de consolarla. Y era cierto, en ese momento no le importaba lo de la cita ni que ella haya regresado con Jiho, lo único que captaba su atención era Na Bong y su llanto incontrolable. La abrazó fuertemente, intentando absorber el motivo de su pena.
— También fue mi culpa, debí decirte antes cómo me sentía, pero fui un cobarde... — La chica se limpió las lágrimas y se puso recta, lo quedó mirando fijamente intentado descifrar a lo que se refería.
¿Seguían hablando de la cena?
— ¿Cómo te sentías Jungkook? ¿A qué te refieres con eso? — Le preguntó curiosa — Hablamos de la cena ¿cierto? — Jungkook negó viéndose derrotado.
Él ya no estaba hablando de eso. Por supuesto que no, hablaba de sus sentimientos por Na Bong y de lo cobarde que había sido al no atreverse a pedirle que fuese su novia.
La miró a los ojos, los cuales ya se notaban un tanto hinchados por el llanto. Llevó sus manos a sus mejillas y secó suavemente estas, dejando a la chica sin habla. Entonces, mirándola como si fuese lo más bonito que había visto en su vida, sintió la necesidad de contarle lo que le ocurría desde hace unas semanas atrás, de como se sentía él con respecto a ella.
— Escucha bien tonta y no me hagas repetirlo...—Apretó levemente sus mejillas y sin poder evitar mirarle los labios dijo— Me refiero a que me gustas, u-un montón para ser sincero...— Los ojos de ella se abrieron más de lo normal y él soltó sus mejillas entonces. Na Bong se puso de pie y lo miró perpleja, sin poder gesticular algo.— Ahórrate las palabras de consolación, sé que estás con Jiho, eso es—Ella lo interrumpió.
— No es eso...—Negó cruzando sus brazos y mirándolo con el ceño fruncido, no por estar molesta, sino todo lo contrario, su confesión no hacía más que entristecerla.— Es solo que sí, si hubieses hablado antes las cosas serían muy diferentes ahora.
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Muchas gracias por leer
Jeny❤
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Motel room » j.jungkook
Fanfiction❝Nunca una chica le había complicado tanto la vida❞. Historia de Jeon Jungkook. Hétero. Derechos de autor reservados.