Na Bong llegó a su casa, era tarde y Jiho no estaba. Aunque no era como que le importase mucho , incluso le agradaba la idea de estar sola un rato, sin la odiosa voz del chico o aquella mirada constante que tanto aborrecía. Estaba tan cansada, de la universidad, de las discusiones y aunque le contara admitirlo, también lo estaba de Jungkook.
Se había puesto algo cómodo para dormir, creyendo que de esa forma olvidaría todo lo que había pasado en los últimos días. Sin embargo, su celular comenzó a sonar y aunque pensó en no contestar, no pudo evitar hacer al ver el nombre de Jungkook en la pantalla de este.
— ¿Jungkook? — Preguntó con una sonrisa y con un revoltijo en el estómago.
— Estás en casa ¿Verdad? — La sonrisa de ella se esfumó al instante al escuchar la molesta voz del chico.— Si no estas—Ella lo interrumpió de inmediato.
— Si, pero ¿Por qué?— Se puso de pie y caminó hasta la ventana para ver si él estaba afuera y efectivamente, él lo estaba.
— ¿Podrías salir por favor?... Estoy afuera — Le dijo sin rodeo alguno.
Caminó hasta el clóset, en donde no dudó en tomar algún abrigo o chaqueta que la protegiera del frío. De un momento a otro ya estaba abriendo la puerta para encontrarse con su mirada y esa expresión molesta. No tardó en bajar los pequeños escalones que la separaban de él y se abrazó a si misma al sentir un frío tan extremo que le hacía doler hasta los huesos, mentalmente se maldijo a sí misma por no haber escogido su chaqueta más gruesa.
Se observaron unos segundos, tensos y confusos, ella no iba a negar que estaba realmente sorprendida de verlo ahí, parado al frente suyo y más aún, molesto por alguna razón que desconocía.
— Lo más probable es que te estés preguntando que hago aquí, ni yo lo sé...— Se encogió de hombros — Pero necesitaba verte ¿Sabes?...hablar contigo...— Negó frenéticamente acercándose a ella.— o quizá es por lo que vi hoy en la tarde, tu relación con los demás chicos a veces me descoloca...
— ¿Hablas de Hoseok? —Frunció su ceño más que confundida, no entendía a dónde quería llegar Jungkook con toda esa visita y charla.
— ¿De quién más? — La observó unos segundos y se acercó a ella. — Estoy celoso, lo admito...tienes con Hoseok la misma relación que teníamos tú y yo antes...No me mires así, es lo que pude ver hoy...—La chica soltó una risa , no podía creer lo que oía ¿Jungkook de verdad estaba admitiendo que estaba celoso? Simplemente no podía creerlo.
— ¿Me estás diciendo que sientes celos de Hoseok? ¿Hoseok tu amigo? — Asintió sin dejar de verla, ansioso de saber si había algo más ahí.— No seas un tonto Jungkook, sabes que siempre me he llevado bien con él y después de todo lo que pasó con nosotros, es la única persona que se ha mantenido ahí y me ha ayudado ¿Sabes? Él no merece que estés pensando todo esto, ni yo tampoco...
— Lo sé joder...pero es que—Na Bong frunció el ceño molesta y lo interrumpió.
— Hoseok no me gusta y si así fuera a ti no tendría que importarte, pero para que te quedes tranquilo solo veo en él un amigo ¿Contento?—Rodeó los ojos y miró hacia abajo, molesta como el infierno por las palabras del chico. Aunque lo que rescataba del asunto era que Jeon haya venido a aclararlo con ella y no estuviese por ahí enojado sin razón alguna.
— No estoy diciendo que él te gusta sino más bien que tú le gustas a él, además ¿Cómo no va importarme si te quiero? — Un calor ya conocido le recorrió el cuerpo entero, solo sentía aquello cuando él decía cosas de ese estilo. Jungkook se acercó y acarició su mejilla levemente.
— Yo no le gusto a Hoseok, somos amigos...—Se alejó del chico y volvió a cruzarse de brazos, él de inmediato frunció su ceño. — No quiero que vengas a verme otra vez si estás así Jungkook, no me gusta...—Negó alejándose de él y visiblemente molesta.
— Perdón, lo sé, yo— Se disculpó con mirada triste.
— Además yo podría estar haciendo lo mismo, dándote una escena de celos tontos fuera de tu departamento por verte con la vecina hoy en la universidad, pero no lo estoy haciendo porque sé que aquello no está bien y...
Na Bong abrió los ojos sorprendida cuando ávidamente agarró sus mejillas y la besó. De pronto, su enojo se fue y sus pensamientos cambiaron, solo pasaba por su cabeza las miles de sensaciones que su beso la hacía sentir.
Ese era el poder de los besos de Jungkook, además de volverla loca y un dejar de ser alguien pensante, se convertía en arcilla debajo de su tacto, para que él la moldease su gusto. Nunca sintió algo así por nadie, ni por Jiho ni por otros chicos con los que había estado cuando era más joven, solamente Jungkook la hacía sentir como gelatina.
Se dio cuenta que Jungkook había bebido, no sabía con exactitud qué pero lo había hecho. Podía saborear el alcohol y sentir el olor a humo en su ropa, a lo mejor habían salido con los chicos.
Jungkook por su parte, no podía dejar de tocarla, como si sus manos y el cuerpo de ella tuvieran un imán que les impidiera estar separados, pero le gustaba tanto que no le importaba estar haciendo un show en la calle. Solo le importaba su boca, sus caricias y su aroma, aquel aroma que tanto extrañaba ahora que dormía solo.
De pronto, Na Bong volvió en sí y recordó la hora que era. Eso significaba que Jiho podía estar por llegar en cualquier momento y lo que menos quería era que ellos dos se encontraran.
— J-Jungkook...— Murmuró su nombre sobre su boca, antes de volverle a besar.— Tienes que irte.
— ¿Irme?— Le preguntó besando sus mejillas.— ¿E-Estás segura que quieres que me vaya?— La chica lo miró después de separarse un poco y él no pudo evitar sonreírle.
— Debes irte Jungkook, Jiho vendrá pronto — Él lanzó un bufido y se alejó por fin, ella sí que sabía romper momentos perfectos.
— ¿Por qué eso te importa? Sería de hecho muy bueno encontrarme con él y partirle de una vez la cara...— Le dijo sin dejar de mirarle, sin embargo Na Bong no estaba de acuerdo. Odiaba la violencia porque no solucionaba nada. — ¿Por qué me miras así? Se me merece una buena golpi—Ella de inmediato lo interrumpió, nerviosa porque aún no se marchaba.
— Los problemas no se solucionan así, no seas un tonto...—Él frunció el ceño.— Ahora por favor ándate y hablamos mañana ¿si?
— ¿Me estás diciendo que no quieres que golpee al tipo que te ha hecho tanto sufrir? — Jungkook apretó la mandíbula y ella solo pudo rodear los ojos, harta ya de las preguntas y actitud de él.— Na Bong...¿A ti todavía te gusta ese idiota?
—Tienes que irte, Jungkook...— Puso sus manos en sus hombros, mirando para ambos lados por si alguien la veía o por si venía Jiho.
—Na Bong te hice una pregunta...— Vio su cara unos segundos y se dio cuenta que ella no iba a contestarle. Entonces aquello lo confundió más.
Para Jungkook eso era un claro sí, que ella todavía sentía cosas por Jiho.
No dijo nada, se arregló su chaqueta y se giró para caminar lejos, no le dijo adiós ni mucho menos le dio otro beso, había venido para que aquella duda que tenía sobre Hoseok desapareciera y así poder dormir tranquilo, pero se había ido con algo mucho más grande y la cual le daría que pensar cuando esté en la cama.
Na Bong por su parte lo vio irse rápidamente, se sentó en la escalera y se agarró la cabeza, sabía que había hecho mal, que aquel beso complicaría las cosas y más todavía, cuando no le respondió aquella difícil pregunta.
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Muchas gracias por leer!Con amor Jeny♡
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Motel room » j.jungkook
Fanfiction❝Nunca una chica le había complicado tanto la vida❞. Historia de Jeon Jungkook. Hétero. Derechos de autor reservados.