Y ella se marchó.
Lo dejó allí de pie, con el ceño fruncido y el corazón herido. Sin embargo, Jungkook ya ni siquiera estaba molesto, sentía que no podía estarlo, porque se trataba de ella.
Aunque eso lo desconcertaba, la sensación de saber que te sientes como la mierda pero aún así no puedes culpar a la persona que te hizo sentir así, el creía que cuando alguien te hacía mal, uno debía evitarle o por lo menos alejarte, pero simplemente no podía. Y lo había estado haciendo, todos estos días, con una fuerza de voluntad que le enorgullecía, no obstante, con tan solo verla y hablarle todo se había ido al demonio.
Se sentó sobre la cama y tomó la nota, que minutos antes había estado en la manos de Na Bong, sintió de pronto su pecho apretado y su garganta obstruida, sin duda Jungkook quería llorar. Le dolía como el infierno que Na Bong lo dejase, mas no tanto como antes. Quizá el dolor ya se le hacía conocido, ya se estaba acostumbrando.
Quizás de a poco su mente comenzaba asimilar que Na Bong no lo quería como él deseaba.
Se estiró sobre la cama y miró el techo, en su mente pasaron de pronto recuerdos de Na Bong y sonrió, con melancolía, pero sonrió. Ahora que ya no estaba viviendo con él, sentía que todo había pasado muy rápido y que ni siquiera llegó a disfrutar como es debido su estancia a su lado. Se reprendió a su mismo mentalmente por no haber atesorado cada momento, si él tan solo hubiese sabido que todo eso ocurriría...sin duda, le habría dicho cuanto la quería antes.
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— Hey, ¿De dónde vienes? — Le preguntó Jiho siguiéndola hasta la cocina. Na Bong rodeó los ojos y lanzó un bufido, había llorado todo el camino a casa y de verdad no estaba de humor para discutir con su ex. Así que no le respondió.
Bebió un vaso de agua y dejó el vaso vació sobre un mueble. Y bajo la atenta y cabreada mirada de Jiho, abrió el refrigerador esperando encontrar algo, pero simplemente estaba esa asquerosa comida baja en calorías que él comía.
— ¡Yah! ¡Te estoy hablando! ¿Además de estúpida eres sorda?— Apretó los puños y más que molesta cerró fuertemente la puerta del refrigerador, sobresaltando a Jiho en el acto.— Espera ¿Qué mi— Na Bong lo miró con odio y lágrimas en los ojos, ya no podía aguantar más.
— No sabes cuánto te detesto, Jiho.— Lo empujó para salir de la cocina y caminar de vuelta a la habitación, él por su parte, pateó una de las sillas y no tardó en seguirla.— Sal de la habitación, quiero cambiarme...
— ¿Crees que puedes comportarte así conmigo eh?
Lo siguió ignorando, buscó entre sus cosas una camiseta larga, con la que solía dormir. Volvió a girarse para irse al baño, pero Jiho se puso en su camino, lo miró enfadada y él hizo lo mismo.
— Odio cuando me ignoras, Bong... — Murmuró entre dientes y agarrando su muñeca.— Sabes eso muy bien.
— Déjame, quiero cambiarme...— Le dijo ya bastante cansada. Trató de soltarse, pero fue en vano.
— Vamos, estás haciendo las cosas más difíciles Na Bong... — Dijo más calmado, entrando en razón.
— Suéltame ...
— Podrías dejar de comportarte como una niña de 12 años, sé que haces todo esto para molestarme, pero Na Bong por más que me molestes no dejaré que vuelvas con ese idiota... — Le sonrió arrogante haciendo que Na Bong se enojase aún más.
— ¿Además de estúpido eres sordo? ¡Te dije que me soltaras!
Jiho la observó unos segundos, sabía que le gustaba ese chico , podía adivinarlo con tan sólo verla a los ojos . La conocía tan bien, que sabía que al hablar de Jungkook sus ojos brillaban más de lo normal, así ocurría en el pasado cuando hablaba de él. Y le daba unos celos tremendos saber que los ojos de su novia reaccionaban y no por él, sino por otro.
Entonces en un intento vago agarró sus mejillas con brusquedad y la besó a la fuerza, haciendo que ella intentara separarse. Sin embargo, agarró su nuca para besarla con más profundidad.
Na Bong lo golpeó en el pecho para que se alejase, pero no hubo resultado . Tuvo que morderle la boca para alejarse, él la miró con una sonrisa y ella solo quiso darle un puñetazo.
— Que haya regresado contigo no quiere decir que volvamos a lo de antes, así que no me vuelvas a tocar Jiho. Te lo advierto, imbécil. — Lo miró con odio, se acercó más a él y agarró con furia sus mejillas — Lo único que causas en mi es asco. — Lo soltó bruscamente, y no mentía, ya Jiho no podía causarle otra cosa más que no fuera repulsión.
Lo empujó y se alejó caminando con paso seguro .
Jiho gritó molesto, pateó algunas cosas y se prometió así mismo que por aquello no dejaría a Na Bong, porque aún que sabía que lo que estaba haciendo no era bueno ni para ella ni para él, era tan egoísta que no iba a permitir que ella se fuese con otro, no iba a soltarla tan fácilmente, no todavía.
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Muchas muchas muchas muchas muchas gracias jijiji, gracias por esperar, por votar, por comentar, por el amor que siempre le han dado al fic❤😥✊
Son los mejores lectores del mundo mundial aaah jajaj
Con amor, Jeny💕
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Motel room » j.jungkook
Fanfiction❝Nunca una chica le había complicado tanto la vida❞. Historia de Jeon Jungkook. Hétero. Derechos de autor reservados.