Capítulo 12.

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¿De verdad sucedió todo eso? ¿Acabo de tener una pelea con el hombre que me gusta? ¿Le dije vejestorio? ¿A él? ¿A mi Lev? ¡Oh, Dios mío!

Soy una loca ¿Verdad Señor? Miro pidiendo alguna respuesta al cielo.

Solo me gustaría saber que no herí sus sentimientos, o que esto sea solo un sueño y mañana poder salir con él, y que años después recuerde esa salida como el mejor momento de mi vida.

Tal vez poder recibir unos besos suyos, eso no me molestaría, y que cuando se vaya y no lo vea nunca más, compare a los chicos que vendrán después, con él. Los cuales nunca le llegaran al talón.

¡Eso es muy malvado! Grita una vocecilla en mi cabeza.

Es verdad, hacer eso estaría muy mal por mi parte. A mí no me gustaría que el chico que este conmigo, me compare con la que fue, sea y siempre será el amor de su vida. Pero bueno, nadie se puede comparar nunca a Lev Hedeon. Como una loca asiento a nadie en particular con un movimiento de mi cabeza.

—¿Marie? ¿Qué haces aquí afuera sola? —Esta es la primera vez que me alegro enormemente de oír la voz de Marcus—¿Y el vejestorio que te acompañaba? —Solamente muevo mi cabeza como respuesta —¿Te hizo algo? —al instante lo tengo rodeándome con sus brazos.

—No me hizo nada. —logro decir en su pecho.

—Está bien. ¿Entonces qué sucedió para que estés aquí sola? Por favor Marie, responde a mis preguntas —Me zamarrea un poco fuerte—. Me estas asustando gordita. —la desesperación es palpable en su voz.

—Estoy bien, Marcus. Solo no preguntes ahora, mañana te cuento todo—lo miro suplicante—. ¿Me abrazas un ratito más?

—Por supuesto que sí, gordita. Eso no se pregunta —Por primera vez en minutos rio por sus palabras. Es verdad que no hace falta que le diga que me abrace, para encontrar sus brazos a mi alrededor, él solo tiene que estar cerca de mí para hacerlo—. Me encanta escuchar tu risa. —susurra en mi oído. Creo que si no amara a otro hombre, él me enamoraría en un dos por tres con sus acciones.

—¿Que sucede aquí? ¿Le paso algo a mi prima? —escucho los pasos y gritos de Sol cuando se acerca. Mirando a Marcus, pongo los ojos en blanco por su dramatismo y exageración. Este se ríe.

—Estoy bien, Sol—me doy vuelta para poder mirarla. No sé cuántas veces dije el día de hoy que "me encuentro bien" y justamente a las dos personas que se encuentran junto a mí en este momento.

—Pero...

—No sucede nada. ¿Ya están por ir al hotel? ¿Comieron algo? — me apresuro a decir, cortando lo que estaba por decir, las cuales seguro, eran preguntas que en este momento no quiero responder—. Tengo un apetito —y al decir eso me doy cuenta que es verdad. Mi estómago chilla en ese momento para darle énfasis a mis palabras. Los dos se ríen.

—Yo estoy por pedir que me lleven algo a la habitación del hotel, el resto no sé. —es la respuesta de Sol cuando termina de reírse de mi estómago.

—Por mi parte no he cenado, si quieres podemos ir a comer a algún lugar —no pase desapercibida la esperanza en las palabras de Marcus. Por la cara de Sol, ella tampoco lo hizo.

—No se...

—Comeremos lo que tu desees, hasta comería la porquería esa que amas, si decides ir conmigo.

—¿De verdad? ¿Comerías gumbo por mí?

—Sabes que sí.

—¿Con lentejas? —comienzo a dar pequeños saltitos y palmaditas muy entusiasmada.

—Tampoco pidas tanto, solo un gumbo normal. "Por favor Dios, que aquí no hagan de esas porquerías" —Esa última parte la murmura muy bajito, aunque la escucho perfectamente.

—No es porquería, es una de las comidas más nutritivas y la más conocida de mis ancestros, aparte de que es una delicia. — lo reprendo molesta.

—Por supuesto Marie, si tú lo dices así debe ser —dice con impaciencia.

—Claro que lo digo yo. Todo lo que sale de esta hermosa boquita es verdad —me rio al decir la última parte.

—Esa boquita puede hacer mejores que cosas, que solo hablar —me guiña el ojo después de decir eso.

—¡Agh! ¿Otra vez? ¿No entiendes que no me agradas cuando te comportas de esa manera? ¿Me explico tan mal o qué? —muevo mis manos, exasperada.

—No te preocupes, no la escucharas más. Aunque lograron su cometido. La tristeza en tus ojos fue reemplaza por la molestia... — sin decir nada más, Marcus se va con paso airado hacia donde se encuentra Jerry con el resto de los chicos.

Verlo irse de esa manera me hace sentir remordimiento. Ese chico solo quería hacerme olvidar de la tristeza, por la pelea con Lev, diciendo tonterías, hasta iba a comer la comida que odia y a mí me encanta, solo para verme feliz.

—Eres, estúpida, malvada e idiota, por tratar a ese chico de esa manera. En este momento te odio — las duras palabras de Sol hacen doler doblemente a mi corazón.

—No era mi intención...

—Por supuesto que no era tu intención, tú nunca haces nada malo. El pobrecito ángel que todo mundo cree que no es capaz de matar a una mosca. —La rabia es palpable en el rostro de Sol

—Pero...

—Mejor cállate Marie, no quiero escucharte en este momento—y como hizo Marcus, también se va con pasos airados hacia los chicos.

¿Qué demonios acaba de suceder? ¿Marcus dolido, y Sol molesta? ¿Qué hice? Aunque bueno, que Sol este molesta solo se debe a que está enamorada de Marcus, y verlo de esa manera la hacer reaccionar así conmigo. Hasta ahí soy capaz de comprender.

¿Pero y Marcus? No puede dolerle tanto las palabras que todos los días se las repito ¿Tal vez estoy en alguna broma pesada o algo así? ¿No estaré en el tonto programa donde hacen sentir mal a los famosos? ¿Cómo era que se llama? ¿Pragmean? ¿Pakend? ¿Punk'd? Sí, creo que así se llamaba.

— Si me llegan a estar filmando en este momento, juro que los golpeare malditos desgraciados— le hablo a la nada. Pasan los minutos y me doy cuenta de que no es una broma, cuando no sale ni un hombre corriendo con una cámara y alguien gritando que fui engañada. Lo cual demuestra que solo estoy hablando a la nada como una maldita loca.

Al darme cuenta de mi realidad, mi corazón vuelve a sufrir. Y mi mente comienza a idear disculpas para decirles a las personas que quiero.

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Gumbo: Guiso. Muy conocido al sur de los Estados Unidos. Al igual que en
Argentina, lugar de nacimiento de los padres de Marie.

Lev Hedeon. (+16)  S.D.A #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora