Daniel lo seguía mirando y Jack se había acercado a él, extendiendo su mano.
—¡Mucho gusto! —Expresó, esbozando un poco su sonrisa—. Jack Alt.
—¡El... placer es mío! —Exclamó, extendiendo su mano también—. Mi nombre es...
—Daniel, lo sé—Interrumpió, soltando su mano—. Próximo rey de Acalúria. La noticia de tu llegada fue como el viento.
Daniel se había quedado sorprendido de que ese chico, del otro reino, supiera quién era él. Jack curvó su sonrisa y siguió avanzando hacia el palacio. Las personas murmuraban de estar contentas de tenerlo de vuelta y saber que pasará las navidades en Acalúria.
—¡Tanto tiempo sin verte, Alt! —Habló Bram, acercándose y saludándolo, daba la impresión que se tenían confianza.
—¡Un placer tenerlo aquí, príncipe Jack! —Le dijo el señor Santiago, extendiendo su mano y dándole una palmada en la espalda con la otra.
—¡Me alegra volver a verlos! —Saludó a ambos con un apretón de manos.
Varias chicas se acercaron a saludarlo, era popular entre las muchachas. Daniel caminó a un lado, observando desde su hombro como las personas lo saludaban y le expresaban que esperaban orgullosos su sucesión al trono de Woltef. Jack seguía saludando a las personas dentro del palacio, mientras Binkki le llevaba su maleta a la habitación de visitantes. El señor Fuenmayor y Veruska lo recibieron contentos y Jack los saludaba trasmitiendo un enorme respeto, se veía que él se tomaba en serio los títulos de mucha importancia.
Los gigantes habían sacado las mesas largas al jardín para servir la comida. Había ensaladas de frutas, fuentes de chocolates, vino, pan, queso; mucha comida. Daniel notó que el tren hace una hora había partido y no ha regresado. Él se levantó para buscar un jugo de fresa, y al regresar, Jack se estaba sentando cerca de su mesa. Daniel se sentó a su lado, sin decir nada.
—No he podido estar tranquilo—Protestó Jack, riéndose y tomando un pan de la mesa del mesonero que pasaba—. Ni siquiera en casa de los reyes de Acalúria me han dejado en paz. No me imaginó cuando llegue a ser rey.
—Debe ser agotador ser rey—Opinó Daniel, sintiéndose intimidado por la actitud de Jack.
—Tú lo serás, así que no debería sorprenderte—Le dijo, mordiendo el pan y sin mirar a Daniel, observando a las personas—¿Ya tienes un plan de qué harás con Acalúria?
Daniel no comprendió eso de "tener un plan con Acalúria". Jack había girado su mirada hacia él.
—¡Perdona! —Expresó Jack, apenado, y volviendo su mirada—. Supongo que no quieres compartir algo personal de tu...
—En realidad...—Le interrumpió, deteniendo las palabras, y Jack lo miró—, no-no sé...a qué te refieres...con eso de tener un plan. Apenas...me estoy enterando de esto sobre ser el próximo rey. Mi madre adoptiva nunca me habló de ello, por protegerme.
Jack volvió de nuevo su mirada, tomando una copa de vino y masticando su pan.
—Ser rey, no es solamente lucrarse con un título de autoridad, también es tener responsabilidad sobre la integridad de tus habitantes, y continuar luchando por la unión entre quiénes tienen conflictos, logrando la paz—Agregó, Daniel lo escuchaba atentamente—. En el caso de Acalúria, no se han podido unir los lazos, es decir, lo han intentado otros, pero solo han fracasado, y Josué romperá los lazos en definitivo. Si eso llegara a ocurrir, Acalúria no podrá estar protegida por la Ley de Nueva esperanza, siendo llevados al olvido y vulnerables para la destrucción.
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Acalúria © ✅ #PGP2024
FantasíaDaniel Rausseo, un muchacho de destacada inteligencia y un tanto peculiar, quien recibe en su cumpleaños número dieciocho una misteriosa carta, en dónde le comunican que es hijo de un importante rey y debe tomar posesión del trono del reino Acalúria...