26 - Tercera Fase

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   Llegaron a la enfermería, en la entrada estaba una señora tomando lista de los visitantes, Daniel se acercó y le preguntó dónde se encontraba Jack, la mujer indicó que se encontraba en último piso, ambos cruzaron por la escaleras y observaron la cantidad de personas heridas e inconscientes.

Entraron al último piso y siguieron hacía el fondo, en una de las camas cercana a las ventanas se hallaba Jack, acostado e inconsciente, Daniel se acercó con oportuno silencio; Jack estaba pálido y sus labios resecos, vendado desde la espalda hasta la barriga, él tomó una silla cercana.

—¿Qué sucedió después que fui en búsqueda de Josué?—Le preguntó Daniel a Mercedes en voz baja, mientras a su vez observaba el vendaje.

—Lo levanté junto a mi madre, las personas de su tierra estaban desesperadas y no me dejaban pasar—Respondió y colocó sus manos sobre los hombros de Daniel—Babén junto a los conejos tuvieron que apartar a las personas; Amy y Bram lo trajeron.

—¿Y Binkki?—Masculló silbante—¿Él está bien?

—Está como Jack, vivo pero grave.

Daniel se frotó los ojos, evitando llorar, luego tomó la mano de Mercedes.

—Sigo sin comprender algo—Comentó ella buscando otra silla para sentarse—¿Cómo es que Josué y tú eran hermanos?

—De diferentes padres, pero del mismo vientre—Explicó mostrándose serio.

—¿Él sabía qué ustedes eran hermanos?

—Por supuesto, pero no le importó. Tenía sentimientos soberbios.

—Siempre que veía a Josué a la cara...me recordaba a ti—Agregó, Daniel la observó de reojo—. No eres como él, vanidoso de autoridad, pero sí en la sonrisa y esa alma de luchadores.

En ese momento una enfermera se detuvo detrás de ellos, a su lado estaba Babén; su rostro estaba triste y apagado.

—Ama Mercedes—Habló la enferma—Necesitamos de su ayuda.

—Usted sabe el poder curativo—Añadió Babén acercándose—Algunos conejos están agotados y, hasta mañana no cargaran de nuevo las energías.

—¿Cuántos pacientes quedan?—Le preguntó ella a la enferma.

—Aproximadamente unos sesenta—Contestó la enfermera.

Ella suspiró y se volteó hacía Daniel.

—Iré a ayudarlos.

—Descuida—Le calmó con una sonrisa amigable—Me quedaré aquí.

Mercedes se dirigió una persona que tenía una embarazosa herida en el brazo, de pronto se escucharon angustiantes llantos desde el otro extremo. Era una familia abrazándose, los murmuro llegaron a los oídos de las personas, anunciando que aquella persona había fallecido.

Daniel estaba mirando en silencio a su amigo, su mente estaba desviada referente a la aparición de Anthony, aquello fue alucinante, él nunca creyó en apariciones de personas muertas, pero con lo de su padre y Anthony podía afirmar esas creencias. Dos manos se posaron sobre los barrotes de la cama, eran Amy y Bram.

—¿No ha despertado?—Preguntó Amy, su semblante demostraba un mar de tristeza mientras veía a Jack.

Él negó desanimado.

—El detalle es...—Añadió Daniel mirándolos—¿Quién ocupará el puesto de Narkef?

Amy y Bram se miraron.

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