Los tres estaban firmes en la estación de tren, a pesar de que podían usar las puertas con facilidad querían tener un extenso viaje, estaban esperando callados, solo escuchaban un grupo conversar en el jardín.
—¿Irán a la noche para la orquesta?—Les preguntó Jack, mirándolos de perfil
—Por supuesto—Afirmó Daniel, metiendo sus manos en los bolsillos, mientras observaba las montañas—Aarón es una persona excelente, ánimo a las personas para hacer obras y otras actividades.
—!Es un chico fabuloso!—Añadió contenta Mercedes.
—Me agrada—Opinó Jack.
Daniel y Mercedes giraron al mismo tiempo sus cabezas lentamente en dirección a él, achinando los ojos. Jack se rascaba la parte trasera de la cabeza y disminuyó su mirada, se sentía avergonzado.
—Fui tosco con él—Admitió sin alzar su mirada—Solo que pensaba que sería como el zopenco de Josué.
Hubo un breve silencio.
—Deberíamos visitar a nuestros familiares—Comentó Daniel a Jack—Quizá quieran vernos.
—¿Ir a ver a sus...familiares?—Repitió Mercedes, mirándolos con cierto horror.
—No te lo habías comunicado, pero Daniel encontró la manera de comunicarse con los muertos—Confesó con tranquilidad Jack, como si lo que dijo fuera normal, Mercedes abrió los ojos con asombro—Su padre fue quien nos advirtió sobre la invasión. También puede conversar con mi madre y hermano.
Mercedes los miraba atemorizada, tenía la boca entre abierta, su expresión era realmente chistosa.
—¿El padre de Daniel les advirtió? ¿Tú viste a tu madre y hermano?—Repitió, Daniel y Jack asintieron y apretaron sus bocas, controlado sus ganas de reírse—¿Cómo...?
—Te llevaremos con nosotros, así podrás entendernos—Le calmó Daniel y miró Jack—Vayamos ésta noche, después de salir de la orquesta. Mercedes, lleva doble abrigo, hace mucho frío allá.
A las nueve comenzaría la orquesta, habían camareros ofreciendo té, chocolate caliente y postre, Daniel estaba entrando junto a su madre, Baben y el señor Carlos, al llegar a las puertas del palacio una mujer gritó el nombre de su madre, Veruska corrió emocionada y se abrazaron. La mujer tenía el mismo color de cabello y ojos que su madre, a excepción de los dientes, que eran iguales al señor Carlos.
—¡Hermana!—Expresó aquella mujer, su voz era como la de un tenor—¡Cuánto tiempo!
—Tenía muchas ganas de volver a encontrarnos, Aarón me comentó que llegarías hoy—Exclamó la señora Verúska, el señor Carlos se acercó y abrazo a esa mujer—¿A dónde te habías ido?, jamás viniste a visitarme en Acalúria.
—Después que Dominic te echó...todo fue difícil—Confesó la mujer con desanimo, luego dirigió su mirada en dirección a Daniel, él estaba buscando con la mirada a Jack y Mercedes—. Decidí irme a vivir al extranjero. Aarón estudió su carrera universitaria, cuando quiso ejercer el cargo, recibimos la noticia de Josué.
—Él me odiaba—Agregó con voz depresiva—No sé si su padre le habrá dicho cosas retorcidas.
—Te odiaba porque quería, no porque su padre le metiera ideas en la cabeza—Chilló, aquella mujer volvió a mirar a Daniel—¿Él quién es?
—Tu sobrino.
—¿De verdad?—Expresó la mujer boquiabierta, Daniel se giró al escuchar "Acalúria", a esa mujer le brillaban los ojos—¡Qué bello! se parece a Fuenmayor y a ti. Mucho gusto, amo de Acalúria, soy la madre de Prince, me llamo Ámbar Ong, también hermana de Verúska y Carlos.
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Acalúria © ✅ #PGP2024
FantasíaDaniel Rausseo, un muchacho de destacada inteligencia y un tanto peculiar, quien recibe en su cumpleaños número dieciocho una misteriosa carta, en dónde le comunican que es hijo de un importante rey y debe tomar posesión del trono del reino Acalúria...