31 - Acalúria, Gonr, Narkef y Woltef, unidos por siempre

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   En la noche Daniel estaba peinando a su hijo, mientras Mercedes acomoda el cabello de su hija. Las personas estaban afuera del palacio, Amy estaba con Bram y Abel, en la entrada estaban ingresando algunas personas, era un grupo de vampiros, Daniel jamás había visto aquellas caras, entre ese montón estaba Franchesca, quien venía tomada de la mano de un chico alto, cabello azabache y ojos color café.

—Buenas noches, amo de Acalúria—Saludó Franchesca.

—Buenas noches. Qué bueno verte de vuelta.

—Francia es hermoso—Comentó ella, observando al chico con picardía de reojo—Sobre todo sus personas.

—Musscho gussto, mi nombre ess Lucass—Habló Lucas extendiendo la mano—Esss usted el amo de Acalúrria, por fin tengo el honorr de conocerrlo.

—!Bienvenido!—Expresó, dándole un fuerte apretón—.Espero que se sienta como en casa.

Siguieron juntos, de pronto escuchó varios aplausos en la parte de arriba. Jack venía entrando, junto a sus dos hijos y esposa.

—Buenos noches—Expresó Jack saludándolos, Jade saludó a Mercedes.

—Hoy será una gran noche—Comentó Daniel—El treinta y uno lo celebremos, encenderemos una vela por los caídos cuando la batalla de Anthony, y por los de nuestra batalla, hacer una sola celebración.

—Benjamín cumpliría año ese día—Confesó desanimado Jack.

—Él estará celebrando su cumpleaños.

El señor Santiago estaba bajando en ese momento junto a su esposa, y se detuvo para saludar a Lucas y su hija.

—Iré a hablar con el señor Santiago—Le susurró al oído Daniel a Mercedes.

—!Amo de Acalúria!—Expresó volteándose hacia él.

—¿Podría hablar un momento a solas con usted?

—Por supuesto—Afirmó y se dirigió hacia su esposa—Después seguimos conversando, querida.

Ambos se fueron al jardín.

—Hoy fui a visitar la tumba de Josué—Explicó Daniel, el señor Santiago asintió—Cuando me devolvía...bueno...creerá que estoy loco, aunque una vez sucedió con Anthony, pero vi la imagen de Josué. Me restregué los ojos, pensando que estaba alucinando y ya no estaba.

—Recuerda que ustedes eran hermanos.

—A veces me detengo a pensar, si fue la mejor decisión que tomé.

—Escucha lo que te diré—Dijo con voz suave el señor Santiago, colocando sus manos sobre los hombros de Daniel—Nunca te arrepientas de las decisiones que tomes, sean malas o buenas. Verás el resultado de todas maneras.

—Gracias por el consejo, señor Santiago.

Faltaba poco para que fueran las doce, Aarón estaba disfrazado de papá Noel y venía bajando las escaleras, llevaba una enorme bolsa de regalos, se sentó en la mecedora y los niños se colocaron en fila y pedir sus regalos. El señor Santiago estaba bajando, pidiendo que hicieran silencio, de pronto se escuchaban las campanas sonar y las personas empezaron a abrazarse.

—¡Feliz navidad, amigo!—Exclamó Jack abrazando a Daniel y le entregó un regalo—Esto es para ti.

—¡Gracias!—Contestó aceptando el regalo y entregándole otro—Feliz navidad para ti también.

Daniel abrazó a Mercedes, sus hijos y madre, e igual Jack a su familia, las personas intercambiaban regalos, algunos se fueron al jardín, y otros se retiraron a sus hogares. Daniel abrió el obsequio y era un reloj de madera, cuando Jack se dirigía a una mesa para abrir el suyo Jade se sujetó fuertemente del brazo de Mercedes.

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