DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 5

-Puede que no sea tan malo como parece. -me dice mientras se sienta a mi lado en el sofá.-

-Eso espero... -musito echando mi cabeza sobre su hombro.-

-Esta noche tenemos la cena con mis padres y sus amigos. -me recuerda.-

Mierda, se me había olvidado por completo.

Asíque pocas horas después me encuentro en el centro comercial buscando un buen vestido para la ocasión. Si retrocediésemos un año atrás, probablemente me pondría el primer vestido de mi armario, pero como este es el presente,  no lo hago.

Tras varias horas de recorrer tienda tras tienda, finalmente encuentro un vestido blanco que se ciñe perfectamente a mi cuerpo.

Atravieso el centro comercial para salir por el parking, cuando escucho unas risas que se me hacen muy familiares. Empiezo a caminar más rápido, temiendo que me vean.
-¡Madison! -me llama.-

No quiero parecer antipática o una maleducada, asíque detengo mis pasos y observo como él y James se acercan a mí.

-Guau, Madison. -Sonríe James mirándome de arriba abajo.- Estás espectacular.

-Gracias. -sonrío incómoda.-

-¿Dónde has estado metida este tiempo? -me pregunta Kai entonces.- Ya no vives con tu familia, ¿no?

-No, yo... Ya no vivo con ellos. -casi tartamudeo.-

No quiero decirles que vivo con Walter, no sé cómo se lo tomarán y tampoco quiero averiguarlo.

-¿Dónde vives ahora? -pregunta curioso.-

-Aquí, en Los Ángeles. -Me limito a decir.-

-Con Walter. -musita mientras alza una ceja y se cruza de brazos.-

-Esto... Sí... Con Walter.

-¿Por qué con él? -pregunta James algo apenado.-

Suelto el aire que tengo acumulado en mis pulmones. ¿Por qué con él? Nunca he llegado a preguntarme por qué tuve que fijarme en él, justamente en él.

-No lo sé... -confieso.- Siempre estaba ahí para mí y... No pude evitarlo...

-Ya. -Kai hace una mueca y me mira.- ¿Imaginas cómo se lo habrá tomado Jared? -una pequeña sonrisa se infiltra en sus labios.-

-La verdad, no creo que le haya afectado tanto. Vete a saber con cuántas se ha acostado ya. -digo con cierta rabia.-

-El otro día estuve hablando con él. -Me dice.-

-Vale. -murmuro.-

Por favor, que no me diga nada. Por favor, que no me diga nada. Por favor, que no me diga nada.

-Se ha ido a España, con sus padres. -dice entonces.-

¿A España?

-Vale. -vuelvo a decir.-

-No se ha derrumbado como pensábamos que haría. -Habla James.- Está intentando seguir con su vida.

-¿Por qué iba a derrumbarse? Fue él quién decidió irse, fue él... -dejo de hablar cuando me doy cuenta de que estoy cayendo, de que estoy volviendo a lo mismo de antes.-

Tranquila, Madison. Él es parte del pasado, y el pasado nunca vuelve si no lo buscas.

-Tengo que irme. -les digo para empezar a caminar, buscando la salida de ese maldito parking.-

-¡Estás engañándote a ti misma! -dice James, pero hago caso omiso de sus palabras.-

¿Engañándome? ¿De qué? ¿De llevar por fin la vida perfecta que siempre quise? ¿De haberme enamorado del chico perfecto? No, no lo creo.