Capítulo 42

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Walter

-Bueno, tengo que irme. -le digo a mis padres, con quienes he estado cenando.-

Cogo mi chaqueta y atravieso el pasillo para salir por la puerta. Me encuentro entonces con Elsa, que acaba de llegar.

Le miro. No digo nada, continúo caminando para salir de la casa, y entonces me coge del brazo, evitándolo.

-No me toques. -gruño soltándome de su agarre.-

-Walter...

-No, Elsa, no.

Estoy enfadado con ella. Muy enfadado. No sé cómo ha sido capaz de hacer algo así, no sé cómo está tan enferma. ¿No puede aceptar que Jared no es para ella?

-Estoy muy arrepentida de lo que hice... -confiesa.-

-Pues ya es demasiado tarde. Eres una mala persona, Elsa. Siempre lo has sido. -le espeto.-

-Recuerda que al principio tú estabas de mi parte.

-Sí, lo estaba, pero ya no. Esa es la diferencia entre tú y yo, Elsa: que yo reconozco las cosas, y tú no.

-No puedes enfadarte por eso, Walter. Somos hermanos.

-Has intentado joder la vida de la chica de quien estoy enamorado. Si fueses mi hermana de verdas no lo habrías hecho.

Sus ojos se cristalizan, e intento no mirarle mucho.

-Lo siento... -murmura.-

Niego con la cabeza varias veces, y entonces hago lo que iba a hacer, me voy de ahí.

No puedo seguir metido en el mundo de mierda de Elsa. Yo merezco algo mejor. Merezco ser feliz.

Jared

Acaricio su espalda desnuda con las yemas de mis dedos, mientras ella hace lo mismo en mi pecho. Le planto un beso en la frente, y sonríe.

Es preciosa, cada día lo es más.

-Esto del boxeo te está sentando muy bien. -sonríe admirando mi cuerpo.-

Pues sí, he ido cogiendo fuerza últimamente, y eso a Madison parece encantarle.

Mi teléfono empieza a vibrar sobre la mesita se noche.

Estiro mi brazo hacia esta y alcanzo mi móvil.

Kai.

Frunzo el ceño e inmediatamente me levanto me levanto de la cama para responder la llamada.

-¿Sí?

-Jared, tienes que venir, James se está muriendo.

James se está muriendo.

A mi mente le cuesta procesar esas palabras, tanto que tardo en reaccionar. Lo hago cuando Madison me toca un hombro confundida.

-¿Jared?

Giro mi cuello para mirarla, está de rodillas en la cama con una camiseta mía.

-James... -no logro decir mucho más, balbuceo cosas que ni yo mismo entiendo.-

-Vístete. -me dice, y es lo que hago.-

Me pongo unos vaqueros y una sudadera negra.

Las palabras vuelven a resonar en mi mente, como un fuerte eco que destroza mi alma.

Cuando me visto me doy cuenta de que Madison también se ha vestido, y se lo agradezco, porque no podría hacer esto sin ella.

Me coge de la mano y abre la puerta, me arrastra hasta el ascensor, y pulsa el botón 0.

DROPPED 3 - AGAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora