DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 10

Jared

A la mañana siguiente, temprano, me encuentro yendo al gimnasio como un idiota. Sí, lo admito, Alice me ha gustado un poco, solo un poco.

No suelo creer en las casualidades pero, ¿no es muy raro encontrarme a alguien de California aquí en Sevilla? Tampoco creo que sea cosa del destino porque, cada uno de nosotros lo escribimos día a día.

-Dropped, mi padre quiere que entrenes hoy. -me dice Alice nada más llegar.-

-¿Dropped? -frunzo el ceño y una pequeña sonrisa se forma en mis labios.-

-Lo siento. -Se ríe.- Es la costumbre. ¿Por qué dejaste de llamarte Dropped? Recuerdo que la gente decía que detestabas que te llamasen Jared.

-Pero siempre llega alguien que modifica todos tus esquemas. -La miro, y no sé si he dicho eso por los cambios que Madison hizo en mi vida o por los que esta chica está a punto de hacer.-

-Me gusta más Dropped, es más... Interesante. -confiesa.-

-Puedes llamarme Dropped. -le regalo una sonrisa de lado que ella no tarda en corresponder.-

Me fijo en su pelo rubio recogido en una coleta, en sus ojos verdes, en sus labios carnosos, en su nariz pequeña... Me fijo en cada detalle insignificante.

-Puedes empezar con el saco de boxeo.

Mierda. Me he quedado casi embobado mirándola. Y esque es guapa, muy guapa.

Dejo mis cosas en una de las taquillas vacías y me quito la camiseta para no sudarla. Cierro con llave la taquilla y me la guardo en los bolsillos de mis pantalones de deporte.

Entonces me dirigo al único saco de bóxeo que hay en el gimnasio. Primero lo miro, lo escaneo, miro la gruesa cuerda que lo cuelga del techo, la cual está tensa, y entonces junto mis puños y choco mis nudillos mientras tomo aire.

Estoy listo.

Un golpe, dos, tres. Puños descontrolados empiezan a undirse en el saco, uno tras otro, haciendo que la cuerda que estaba tan tensa empiece a temblar. Le doy un golpe que sacude el saco un poco lejos, y cuando vuelve remato con otro puño que vuelve a mandarlo lejos. Estoy a punto de volver a darle cuando dos manos agarran el saco.

-Para. -me dice su voz femenina.- Si sigues vas a dejarnos sin saco.

Frunzo el ceño y me doy cuenta de que he perdido el control, y que probablemente Alice piense que estaba poseído por algún demonio.

-Tienes mucha rabia ahí dentro, ¿verdad? -me pregunta.- Intentas liberarla en el saco, pero no puedes. Lo he visto antes.

-Sí, la verdad es que sí.

Tengo rabia por Elsa, por las mierdas que me ha hecho, por la pérdida de Hugo, y también tengo un poco de rabia porque Madison esté con Walter, precisamente con él. Y esque ambos son tal para cual, tan idiotas y...

-Necesitas ayuda para controlar eso. -Me dice.- Necesitas hablar con alguien.

-No pienso ir a un psicólogo. -gruño.-

-No digo que tengas que ir a uno, pero deberías hablar con un amigo, o con quien sea. Tienes que liberarte hablando, no agrediendo.

Tenso la mandíbula. ¿Con quién cojones voy a hablar yo?

-No tengo amigos. -murmuro pero me escucha.-

-Esto va a parecer raro pero... Puedes hablar conmigo si lo necesitas.

Puede que esté muy buena y tal, pero no pienso contarle mi vida a una desconocida.

-No, gracias.

Sonríe al escuchar mis palabras.

-Lo suponía. -dice.- Esta noche mi tío va a hacer una fiesta para celebrar algo en su bar, ¿te vienes?

-¿Una fiesta? -alzo una ceja.-

-Síp. Ellos no hablan inglés pero, quizás con dos copas no te haga falta entender nada. -se ríe.-

-¿Y cuál es la dirección? -le pregunto.-

-No me acuerdo muy bien ahora, pero si me das tu número de teléfono te la puedo dar más tarde. -me dice.-

Me parece que esta chica me está tirando la caña.

Me da su móvil y la miro con una sonrisa antes de cogerlo y agregarme a sus contacto como Dropped.

Así que esa noche me encuentro entrando al bar de mala muerte del tío de Alice, el cuál está bastante lleno.

Nada más entrar, la veo en la barra bebiéndose un chupito de un trago, así que me acerco a ella ya que no conozco a nadie más.

-Pero mira quien ha llegado... -Sonríe.- Si es el chico malo.

Pongo los ojos en blanco y me apoyo de lado sobre la barra.

-Pídeme algo.

Alice llama al camarero y le dice algo que no entiendo, entonces este nos trae dos chupitos de vodka.

-Recuerda que mañana tienes un combate. -Me recuerda, ya que se me había olvidado por completo.-

-¿Por qué me lo recuerdas ahora? -sonrío.-

-Porque si llegas con resaca, mi padre te va a poner de patitas a la calle. -se ríe y se bebe su chupito de un trago.- Aunque no creo que la resaca sea un problema para ganar para ti, he escuchado que estás acostumbrado a ganar.

-Solía ganar, sí, pero hace tiempo ya que no participo en peleas. -Hago una mueca.-

-¿Por qué? -Frunce el ceño.- Era una forma fácil de ganar dinero...

-Conocí a una chica. -me encojo de hombros.- Y a ella no le gustaban esas cosas.

-¿Lo dejaste por una chica? -se burla y suelta una carcajada.- ¿Sabes qué? Yo nunca te habría hecho dejarlo. -sonríe y desvía la mitada a su vaso vacío, y empieza a acariciar los bordes de esto.-

Me quedo con la boca entreabierta, mirándola y sin saber qué decir. Nunca habría tenido que dejar lo que me gustaba se hubiese estado con ella.

-Entonces tu vida se ha vuelto un aburrimiento en estos años, ¿no? -vuelve a hablar.-

-No del todo. -suelto una bocanada y hago un vago recuerdo de todo lo que he tenido que pasar por culpa de Elsa.-

-Bien, y, ¿vas a seguir dejando que tu vida sea así?

Alzo una ceja, ¿a qué se refiere?

-¿Qué dices? -frunzo ahora el ceño.-

-Oh, vamos, antes a todas se les caía las bragas al pensar en el chico malo. -se muerde el labio inferior.-

-¿No te incluyes en el grupo? -sonrío de lado.-

Entonces todo pasa lentamente, Alice me mira intensamente con esos ojos verdes que hace que toda la sangre se concentre en un solo lugar, y los centímetros que nos separan cada vez son menores. Hasta que finalmente nuestros labios se rozan, y entonces nuestra boca se hace una, nuestras lenguas conectan rápidamente, y nuestros cuerpos chocan pidiendo más.

Y es así como, más tarde, la tengo en mis muslos follándome con todas sus ganas.

-Dropped... -gime clavando sus uñas en mi espalda.-

Sí, si es lo que quiere ahora soy Dropped, otra vez. Y esque siempre lo he sido, solo que he intentado sofocarlo por mucho tiempo.

Chan chan chaaan, ¿qué os ha parecido? Lo siento si no os agrada esta relación pero, ya sabéis que me gusta hacerlo todo más dramático *rrrisa*

Dejad vuestros comentarios y vootos