Epílogo

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Jared

Miro a Madison, que duerme agotada después del duro día, y después miro a Reggie, que también duerme en la cuna que le han puesto.

Reggie es un bebé precioso, y estoy deseando ver sus ojos, escucharle llorar, reír, verle sonreír... Siento que estoy enamorado de mi hijo, ¿es eso normal?

Por fin he conseguido lo que llevaba tanto tiempo deseando, aunque quizás, en mis tiempos más jóvenes, detestaba las familias, no quería formar una; sin embargo, aquí estoy.


A la mañana siguiente el médico le da el alta a Madison, y afortunadamente, podemos volver a casa.

Dimitri pasa a recogernos en su coche junto a Kate, y April nos espera en nuestro apartamento ansiosa por coger a Reggie entre sus brazos.

Nada más llegar al apartamento Madison se sienta sobre el sofá, agotada, y Reggie en los brazos de su abuelo.

Aunque lo intento, no puedo evitar no sonreír, no puedo ocultar la sonrisa que se forma en mis labios.

-¡Pero qué bebé! -dice April cuando le ve.- Es precioso.

Kate y Dimitri están de acuerdo, y Madison sonríe mirando como su amiga y su familia mima a nuestro hijo. Me siento a su lado.

-¿Cómo estás? -le pregunto.-

-Agotada, -dice y apoya su cabeza en mi hombro.- pero feliz, muy feliz.

-Yo también. -le confieso.- Apenas he podido dormir pensando en todo esto.

Lleva una de sus manos hacia mi mejilla y me besa en los labios.

-Te quiero, Jared. -me dice.-

-Yo también te quiero, joder. -vuelvo a besarle.-

-¡Que hay menores! -dice April.-

Kate se ríe y Dimitri pone los ojos en blanco. Madison y yo también nos reímos.


Pocas semanas después descubrimos que los ojos de Reggie son azules, como los míos.

Madison se pasa las tardes enteras con Reggie, mientras yo trabajo, y cuando ella tiene algún asunto pendiente con alguna empresa, soy yo quien se queda con Reggie.

Walter y yo cada vez hablamos más, y no sé por qué, cada vez somos más cercanos. Recordamos los buenos momentos del pasado, dejando a un lado los malos.

Las cosas por fin van bien, y eso me hace darme cuenta de lo feliz que soy y la suerte que tengo de haber conocido a Madison. ¿Qué sería de mí ahora si no la hubiese conocido nunca? Ahora mismo probablemente estaría con resaca en la cama de cualquier tía, probablemente estaría en nuestro edificio viejo de Heaven dándole golpes al saco de boxeo, o quizás en el combate del viernes asegurándome la victoria. No lo sé, y no me importa, la verdad. Dropped ha desaparecido, solo quedo yo, Jared Parker.


Un año después.

Hoy Reggie cumple un año y Dimitri, Kate, April, quien ha encontrado un trabajo y una casa aquí en California, y Walter están aquí para celebrarlo.

Madison llega al salón con una tarta entre sus manos, y el pequeño sonríe al ver la tarta de chocolate.

Le cantamos el cumpleaños feliz y Madison y yo soplamos las velas por él, ya que todavía no sabe cómo hacerlo, aunque lo intenta.

Lleva sus manos hacia la tarta y las hunde en la masa para después llevárselas a la boca.

-¡Reggie! -dice Madison y aleja la tarta del pequeño.-

No puedo evitar reírme, y Madison se muerde los labios para no hacerlo también. Se mancha la ropa, la cara, y prácticamente todo.

-Déjame, ya lo cambio yo. -dice Kate sacando a Reggie de su silla.-

Madison se acerca a mí, con una sonrisa en sus labios, y yo envuelvo mis manos en su cintura, acercándola a mi cuerpo.

-Es increíble pensar que ha pasado ya un año. -dice.-

-Lo sé. -asiento.- No me lo creo.

Se acerca a mí y planta un beso en mis labios, para después alejarse e ir hacia su padre, que ve la televisión.

Miro a Walter, quien nos miraba con una sonrisa. Me alegra saber que no es incómodo para él ver que la chica a la que tanto quiso una vez está conmigo. Yo nunca lo hubiese superado si estuviese en su lugar.

Walter y yo vamos a la cocina a por unas copas.

-Me alegro de que seáis felices. -me dice.- Os lo merecéis.

-Gracias, Walter. -le agradezco.- Tú también te mereces ser feliz.

Llenamos nuestras copas y tras una que otra charla, volvemos al salón con los demás.

Si alguien me pidiese que defina la palabra felicidad, simplemente diría "mi vida".

Soy el chico más feliz del mundo.




Bueno, no tenía pensado que éste fuese el prólogo de la historia, pero no quería seguir alargándola ya que ya no tiene sentido.

En fin, llega aquí el final de la historia después de tres temporadas, en otra entrada ya os agradeceré todo lo que habéis hecho por mí desde que empecé a escribirla.

Ahora, si os gustan mis historias, os recomiendo que paséis por:

-La nueva fanfic de Zayn Malik que estoy empezando, llamada "YOU GIVE ME A MILLION REASONS"

-La novela erótica que empecé en julio llamada "EL PROFESOR DE GEOGRAFÍA"

Espero recibir vuestro apoyo como lo he recibido con esta novela.

¡Gracias a todos!

DROPPED 3 - AGAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora