DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 19

Madison

Walter arranca el coche y empieza a conducir alejándose del descampado.

-¿Cómo ha ido la sesión? -Me pregunta.-

-Bien... Si se puede decir... -me encojo de hombros.-

No quiero entrar en detalles.

Mantiene la mirada en la carretera y sus manos agarran bien el volante.

-Debería haber ido desde un principio... ¿Por qué no me avisaste cuando te fuiste? -me pregunta con el ceño fruncido.-

-Porque parecías ocupado con el teléfono. -me encojo de hombros.-

Hace una mueca.

-Me habían llamado del trabajo. -se explica.-

-Ya, siempre te llaman del trabajo. -digo un poco más seca de lo que pretendía.-

Me mira durante unos segundos y luego vuelve la mirada a la carretera.

-No puedes quejarte, Madison. Me he pedido una semana de vacaciones para atravesar medio mundo y venir a Europa por tu maldito trabajo. -dice un tanto frutado.-

-¿Que no puedo quejarme? -me río.- Estás prácticamente de vacaciones, en España, tú eres quien no podría quejarse.

-A España, coincidencia que sea justo donde está Jared, ¿lo sabías de antes? -me pregunta.- ¿Aceptaste venir aquí porque sabías que Jared estaría aquí?

-¿Pero te estás escuchando? -digo ya enfadada.- ¿Es eso todo lo que confías en mí?

-Claro que confío en ti pero... No confío en él, y deberías entenderlo sabiendo todo lo que he pasado con él.

-Me importa una mierda lo que hayas pasado con él, Walter, deberías confiar en mí. -reprocho.-

-Confío en ti, joder. -dice mirándome.- Confío en ti Madison.

Desvío la mirada y miro por la ventanilla como los coches pasan.

-Madison, mírame. -me pide sin dejar de mirarme.- Mírame.

-Mira la carretera... -le advierto.-

-No hasta que me mires.

Le miro entonces y suelto una bocanada de aire cuando lo hago.

-Confío en ti, ¿vale? Confío en que no va a pasar nada con Jared. -me asegura.-

-Vale... -murmuro.-

Entonces miro hacia adelante, y prácticamente chillo cuando veo como un coche va directo hacia nosotros.

-¡Walter! -chillo.-

Mira rápidamente hacia adelante y hace cien mil maniobras con el volante, pero este hace casi omiso de sus acciones y, sin poder evitarlo la enorme furgoneta acaba estrellándose contra nosotros. Entonces todo se torna negro.

Abro los ojos, tengo los oídos en-taponados y un horrible pitido retumba en mi cabeza. Todo empieza a coger color y escucho unas voces.

-Sacad a la chica. -pide un hombre.- No para de sangrar.

Frunzo el ceño e intento moverme un poco cuando siento un extremo dolor en la sien, joder. Siento como la sangre se desplaza hasta mi mandíbula y entonces todo vuelve a tornarse a negro, perdiéndome en un profundo sueño.

Walter

Me despierto en una habitación blanca y mi corazón se acelera rápidamente.