DROPPED 3 - AGAIN

Capítulo 17

   Madison

No me puedo creer que esto sea verdad. No me puedo creer que me esté pasando a mí. ¿Qué he hecho yo para merecerme esto? ¿Qué he hecho yo? 

A veces pienso que la vida no está precisamente a mi favor, que siempre sabe qué hacer para darme justo ahí, donde duela. Parece ser que no estoy destinada a ser feliz, el camino de mi vida está lleno de piedras, piedras enormes.  

-¿Y qué voy a hacer ahora? -le pregunto a Walter, como si fuese él quien tuviese que tomar la decisión.- 

-Vas a seguir con esto, Madison, es tu trabajo. De todas formas no creo que hagas más de dos sesiones con él. Después volveremos a California y él seguirá aquí. -se encoje de hombros y se sienta en el borde de la cama.-

¿No le preocupa Jared? Frunzo el ceño y me siento a su lado. Sé que intenta ser un poco comprensivo, y que no quiere que Jared sea un impedimento, pero, si yo fuera él me volvería loco de celos. ¿No está celoso? 

-¿No te preocupa lo que pueda pasar con él? -le pregunto confundida.- 

Él hace lo mismo, me mira confundido.

-¿Tengo acaso que preocuparme por eso? Confío en ti, sé que puedo confiar en ti, ¿no? -asiento.- ¿Es que sigues sintiendo algo por él?

Sí.

-No... es solo que... después de todo lo que ha pasado... No sé. -me encojo de hombros.- 

-¿Qué sentiste cuando lo viste? -me pregunta sin dejar de mirarme, intentando descifrar cualquier emoción.- 

Mi corazón no dejaba de latir cuando lo vi. No sé exactamente por qué, pero estaba muy nerviosa, y él estaba con otra. Aunque bueno, no puedo reprocharle nada cuando yo estoy con Walter.

-Nada. -suelto otra mentira.-

No me gusta nada mentirle, sobre todo porque no me gustaría que él me hiciese lo mismo. No estoy siendo nada sincera, y puede que tarde o temprano pague por ello, mejor tarde. No puedo permitirme perder a Walter, no quiero perder a la gente que me quiere de verdad. Jared sin embargo no me quería, o bueno, eso es lo que sobreentendí la última noche.

-Entonces no tengo por qué estar preocupado o celoso por él. 

No, no tiene porque estarlo. A pesar de que mis sentimientos sean lo contrario de lo que expreso no pienso dejar que me hagan una mala jugada. Walter es mi chico, mi novio, no Jared. 

Me inclino hacia adelante para juntar nuestros labios en un profundo beso, un beso que acaba con nuestras prendas en el suelo y nuestros cuerpos fundiéndose en uno solo.

-Te quiero, Walter. -le digo cuando acaba en el preservativo, con la voz agitada.- 

Y ahí no miento. Le quiero de verdad.

-Yo también te quiero. -dice y me besa.-

A la mañana siguiente nos despertamos cuando alguien aporrea nuestra puerta, cuando tan solo son las cinco de la madrugada.

-Despertaos chicos, -escuchamos la voz de George.-  a las seis y media nos vemos el hall. 

Walter gruñe y esconde su cabeza en el hueco de mi cuello y hombro. Sonrío y acaricio su pelo despeinado. 

-No me quiero levantar. -se queja Walter.- 

-Yo tengo que ir, quédate aquí si quieres... -Murmuro y le planto un beso en la sien.-

-Ni de coña, ¿y si Jared va también? -se incorpora.-

Le dedico una pequeña sonrisa y me levanto de la cama para ponerme la ropa que George me dijo que me pusiese.