Jared
Son solo las siete de la mañana cuando llego a casa sigilosamente. Ya no soy un niño y puedo volver cuando me dé la gana, pero no hago ruido porque deben de estar durmiendo
-¿Dónde has estado? -escucho la voz de mi madre desde la cocina.- Llevas casi dos días fuera sin dar señales de vida.
-No creo que tenga que darte explicaciones... -murmuro mirándole a los ojos.-
Entre abre sus labios y frunce el ceño, no sabe qué decir. Entonces deja el teléfono que tenía sobre la mesa y se va a su habitación, enfadada, dejándome atrás.
He vivido más de tres años solo y nunca se atrevieron a llamarme ni una sola puta vez, ¿por qué empieza a preocuparse ahora?
Me voy a mi habitación también y me tiro sobre la cama. Hago un fresco recuerdo de estás últimas horas que he pasado follando con Alice, en su cama, en la encimera de su cocina, en la jodida terraza... Me encanta follármela, y todavía más que gima Dropped cuando está a punto de llegar al orgasmo.
No creo estar enamorándome de nadie, pero creo que sí que me gusta mucho Alice. No para tener una relación con ella, pero sí para compartir ciertos momentos juntos.
Después de dormirme unas cuantas horas y volver a despertarme, salgo de la habitación y voy directo a la cocina a buscar algo para comer ya que me ruge el estómago.
Me encuentro con mi madre, que ni siquiera levanta la mirada para mirarme.
Quizás sí que me pasé un poco contestándole de tal manera, pero yo no he llagado aquí pidiéndole explicaciones de por qué se fueron, de por qué no me aceptaron, así que ella debería hacer lo mismo.
Saco unas galletas del armario y me las meto en la boca para saciar mi hambre. Me quedo allí, esperando a que quizás una conversación surga, pero nunca lo hace. Cuando termina de desayunar se marcha al salón.
Termino con mis galletas y vuelvo a mi habitación para ponerme una de mis camisetas negras con unos pantalones de chándal míos también. Vuelvo a salir de la habitación y atravieso el salón para acercarme a la puerta. Dudo entre decirle si voy a salir o no, y opto por no hacerlo. Salgo.
Saco mi teléfono y conecto los auriculares para escuchar Til I Collapse de Eminem, que me acompaña hasta llegar al gimnasio de Alice.
-Mi padre quiere hablar contigo. -me dice nada más entrar.-
Frunzo el ceño y continúo caminando hasta su oficina. Toco dos veces la puerta con los nudillos y, tras escuchar una respuesta que me permite pasar, lo hago.
-Jared... -Se levanta.- Quería hablar contigo.
-Por eso estoy aquí.
Estira su brazo hacia mí, entregándome un sobre. Frunzo el ceño y le miro antes de cogerlo.
-Es el dinero del combate. -dice.- Normalmente solemos repartirlo entre todo el personal pero, lo hiciste increíblemente bien, Jared. Te lo mereces todo.
Sonrío de oreja a oreja cuando veo todos los billetes en el sobre.
-Gracias. -Le digo.- Muchas gracias...
-Realmente nos sorprendiste a todos con la paliza que le diste a Alberto. Pensabamos que perderías. -confiesa.-
-Nunca he perdido. -le recuerdo con una sonrisa.- No soy bueno en eso.
Suelta una carcajada y niega con la cabeza varias veces para después sentarse en su sillón.
-Ya puedes volver a entrenar, niño. Tenemos muchas victorias aseguradas contigo si sigues así.
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DROPPED 3 - AGAIN
Teen FictionUna vez más, todo ha vuelto a ser destruido, los cimientos están esparcidos nuevamente por el suelo. Ya no hay rastro de lo que en un pasado fue una gran construcción. Con el alma desolada, Madison intenta continuar con su vida, y Jared continú...