—Willy Willy Willy, por favor decime que estas en España. Decimelo por favor, boludo. —le dije al teléfono casi entrando en pánico mientras observaba la ''nueva'' habitación donde dormiría por el momento. Y digo ''nueva'' porque la casa realmente era un infierno. Vieja como ninguna otra, como salida de otro siglo. Nota mental, comprar pintura para mi habitación.
—¿Qué pasa? —rió. Como siempre —¿Por qué suenas como si alguien estuviera a nada de matarte?
—Responde a mi pregunta, te lo pido por favor. —de fondo se escuchó un fuerte ruido como de cosas cayendo. —¿Qué fue eso?
—No, no estoy en España, pero de hecho saldremos en unas horas para allí. —dijo mientras yo escuchaba como supuestamente abría la puerta de su habitación —¿Qué coño has hecho?
—¿Qué? No hice nada —dije no entendiendo a que se refería.
—No, tu no. Vegetta acaba de romper algo —dijo entre divertido y consternado. Yo reí —Quítate, ya lo arreglo yo. Vete, vete.
—Willy, escuchame. Necesito verlos —dije haciendo una mueca triste aún sabiendo que no me veían. El dijo algo de que me estaba escuchando entonces continué —Estamos viviendo en España por el momento, prometeme que cuando lleguen me van a llamar.
—¿Qué dices? ¿Y por qué suenas tan mal? ¡Eso es genial! Nos la pasaremos bien... —dijo algo más pero no lo escuché porque mi hermana entró.
—Vamos dale, que la vieja quiere decirnos algo. —reí, ya la habíamos apodado la vieja.
—Ahí voy —dije alejando el teléfono. —Me voy, Willy. Después te cuento bien todo. Acordate de avisarme por favor. —el rió y se despidió pero antes de cortar, Clara gritó.
—¿Es Willy? ¡WIIIIIILY! ¡WIGETTA ES REAL ME CAGO EN TODO LO CAGABLE! —Willy rió y cortó la llamada.
—Tenemos que dejar de hacer eso —dije riendo y ella negó.
—Es difícil dejar mi lado fangirl cuando de Wigetta se trata —dijo saliendo de la habitación y yo la seguí hacia las escaleras.
Eran algo así como las ocho de la noche, habíamos llegado a eso de las tres y aunque lo único que habíamos hecho desde que estábamos ahí era ducharnos, yo estaba tan agotada por el tema del viaje que lo único que quería hacer era dormir. Todavía sentía mis piernas entumecidas por el tiempo que estuvimos sentadas en esa maldita maquina del demonio que tanto miedo da. Si, me refiero a el puto avión.
Al bajar de las escaleras, caminamos un poco más y nos encontramos con lo que era la cocina, la vieja, que por cierto se llama Úrsula, si, lindo nombre para ser una vieja bruja. Nos indicó que tomaramos asientos y así lo hicimos.
—Vale, comenzaré diciendo que... En estos años, he cambiado mucho —dijo y con mi hermana nos miramos como ¿QUÉ? —Sí probablemente me recuerden como la señora gruñona y tal, pero al enfermarme me di cuenta de que no podía seguir así. Por lo que deje de ser tan... Yo. Y no quiero problemas con vosotras ¿De acuerdo?
— Eh... Sí, aunque aun no me queda claro que hacemos acá —dijo mi hermana y yo apoyé lo que decía.
—Pues, como veran —dijo señalando un tuvo de oxígeno que reposaba a su lado. —Estoy enferma y necesito alguien que me cuide. Vosotras no seráis mis enfermeras, tranquilas. —juro haber suspirado mentalmente. —Creo que alcanzará con que le abran la puerta a los médicos por la mañana, a la mucama que viene luego y no olvidarse de pagar las cuentas.
—¿Solamente eso? Quiero decir, ¿Abrir una puerta a la mañana y pagar unas cuentas al mes y listo? ¿No podía hacerlo alguien como... Un vecino?—pregunté intentando sonar lo menos odiosa posible.
—Si... Yo, necesitaba sentir que aún tenia familia en algún lado. Vuestro padre me lo sugirió y acepté sin dudarlo. Lamento que sea un cambio negativo—dijo y juro que en su rostro colmado de las típicas arrugas de una mujer que ronda los 60 años, vi reflejada la tristeza. La angustia de ser una mierda toda su vida y que ahora hace todo lo posible por cambiar. Aun si ya es demasiado tarde.
—Bueno —dije intentando animarla —No puede ser tan malo. —sonreí y ella se encogió de hombros haciendo una mueca que supuse era su manera de decir que no importaba, que estaba todo bien.
Supongo que con el tiempo nos acostumbrariamos.
—Podríamos pintar la casa... —propuse —Digo, Clara y yo ¿No? —Clara asintió y nuestra... ''Tía'' se quedó pensando pero finalmente accedió.
—Oh, ya se me olvidaba —dijo —Manejaran la cuenta. Mi dinero —¿QUÉ? Esta mujer tenía mucho dinero. Inimaginable para cualquiera. No se ve como algo fácil.
—Sí, confío en vosotras —dijo riendo, un poco, o mejor dicho, hasta donde sus pulmones le daban. Triste. Es algo triste ver a una persona deteriorarse así. —La muchacha que hace la comida no ha venido. Le dije que se tomara el día porque es un tanto joven y chismosa. Quería que se instalaran bien primero. ¿Quién cocina?
Nosotras reímos. Bueno, si era joven, a lo mejor era simpática. Podríamos tener una amiga a lo mejor.
—¡Yo cocino! ¿Comida Argentina? —dijo Clarita.
—Obvio, pelotuda —respondí yo y ella rió.
Luego de cenar, y de charlar con nuestra ya no más ''la vieja'' tía, por lo que estoy segura fueron unas cuantas horas, la acompañe al baño y luego a su cuarto, acomodé un poco su habitación, mientras pensábamos de que color la pintaríamos, luego me despedí de ella, fui a molestar un rato a mi hermana y después de un rato me fui a mi habitación.
Al entrar a mi habitación, bajé la valija de arriba de la cama y una vez en el suelo, saqué mi pijama. Que por cierto, debía cambiar, porque este consistía en tener una remera de mi ex. Y realmente no era tema del que quisiese hablar.
En fin, luego de cambiarme, me metí dentro de las sábanas y podía jurar que sonreía de la felicidad. ¿Qué puedo decir? Amaba y amo y amaré dormir. Siempre.
Antes de quedarme dormida, agarré mi celular, que estaba cargando en la mesita de luz y abrí Twitter. Luego de responderle a alguno de nuestros suscriptores, twittee:
@ZoeRiosYT: Primer día en España. Misión: No salir corriendo. LOS AMO. Gracias por apoyarnos en esta locura. Buenas noches mis amores lindos.
Miré un par de cosas más y me quedé dormida.
Juro que a los instantes de quedarme dormida mi teléfono empezó a sonar. Pero al observar la pantalla de bloqueo, pude darme cuenta de que ya era un horario razonable para despertar. Sonreí feliz por haber dormido tan cómoda.
Cerré los ojos pero al ver que no podía volver a dormirme, agarré el celular para ver que era lo que había sonado y vi que tenía un Whatsapp.
Lo abrí y era de Willy.
Willy: Buenas, dormilona. Hemos llegado. ¿Quedamos para vernos hot?
Willy: *Hoy xD
Reí. Hoy sería un gran día.
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Game Over 》Rubius
Fanfiction➳El se llamaba Ruben. ➳Ella se llamaba Zoe. ➳El era un famoso Youtuber Español. ➳Ella era la Youtuber mas conocida de Argentina. ➳El tenía amigos. ➳Ella tenía los mismos. ➳El había sido engañado. ➳Ella también. ➳El ya no creía en el amor. ➳Ell...