13. Pecado al nacer

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Como Willow saldría a divertirse, creí que seria bueno ir de putas... suena mal, pero era literalmente lo que hacia.

Fui a un bar, estuve un rato con algunas mujeres y por alguna razón la nerd llego a mi mente, me preguntaba cómo le estaría yendo con el santurrón.

Por primera vez no llegue tan tarde a casa, eran las 12:00 de la noche y creí que Willow estaría durmiendo, pero me lleve una gran sorpresa al verla sentada en el bar de la casa bebiendo.

- ¿Wi...llow?

Solo me saludo con una mirada indiferente.

- Creí que... estarías durmiendo.
- Pues no.- sonrío
- Y... ¿qué tal?

Sonrió amarga antes de dar otro sorbo a su trago.

- Pues... me rechazó diciendo que no era de su clase... que jamas se comporto agradable conmigo para que yo me enamorara de él y blah, blah, blah...
- Te lo dije.
- Lo sé.- dijo secamente- tu siempre lo sabes todo ¿no? ... Akise el perfecto.

Sonreí un poco.

- ¿Te estas desquitándo conmigo porque te rechazaron? No es mi culpa... nunca tuviste oportunidad.
- ¿Y? lo intente... intente luchar por el amor de alguien... ¿y tú? - sonrió arrogante- solo consigues cariños pasajeros.
- Ouuh... ¿Así que quieres continuar conmigo?

Podía notar que a pesar de haber bebido ella no estaba ebria y que todo esto acabaría mal... pero no se cuánto.

- Te crees mejor que yo y solo eres un pobretón que tiene que depender de alguien que odia... por favor, Akise no te creas que lo sabes todo y el mejor.
- ¿Y tú en qué sentido eres mejor que yo? eres una patética... en la escuela lo eras y aquí también, tener que andar rogándole amor a alguien.
- Por lo menos a mi alguna vez me quisieron.

Solté un risa.

- ¿Qué?- pregunté aún riendo
- Mi padres me querían.- dijo con total seguridad

Me reí más fuerte que de seguro mas de alguien me oyó.

- Ayy, Willow... eres tan graciosa. ¿De dónde sacaste eso?
- Muy fácil... soy el producto del amor de mis padres. Ellos se amaban y por eso me tuvieron...

Solo alce un ceja.

- En cambio a ti... -sonrió superior- nadie te ha querido de verdad... solo eres un demonio que nadie quiere y tiene que estar buscando migajas de cariño en prostitutas...

Cada palabra era como ácido y estaba llegando a mi punto máximo.

- Eres una estúpida... tu madre no te quería.
- ¡Mentira! ella me amaba y amaba a mi pad-
- ¡Eres producto de una violación!- le grite ya cansado
- ¿Qué?

Jamas creí que se lo diría.

- Lo que oíste... eres producto de una violación.

Sus labios temblaron, pero rápidamente se formo un sonrisa que trataba de ocultar su miedo.

- Buena broma... eso no es cierto.
- Lo es... la misma Lucy me lo dijo.

Ya no tenia nada que esconder y su rostro palideció.

- Aunque no lo creas eramos cercanos... y cuando me capturo me contó la verdad.
- P-Pero... mi padre es un hechicero... y
- Lo era... un hechicero que la engaño cuando llego a la tierra y la violo.
- No... puede ser...  yo tengo una foto de él y-
- Ese tipo no existe... Lucy te mostró una foto cualquiera, el muy maldito era un hechicero muy fuerte al parecer e hizo todo también para que ella lo olvidara.
- P-Pero... aun así se quedo conmigo...
- No podía matarte y lo sabes Willow... los ángeles no pueden o pierden sus alas. Solo te tuvo porque no tenia más opción.

Ya a más no poder, cayó de rodillas al suelo llorando.

- La verdad jamas pensé en decirte la verdad... solo porque Lucy me lo pidió pero ya me estaba hartando de ti.
- Jamas... me quiso.
- Así es.

Tapó su rostro mientras lloraba.

- Hay gente de la iglesia que no le gusta mucho eso de las niñas de una violación... algunas religiosas las consideran sucias... quizás el padre de Gabriel lo sabia y él también... por eso no te acepto.
- Vete.- susurro dejando de llorar, pero con el rostro tapado
- ¿Ah?
- Vete, Akise... no quiero verte.
- Willow yo-
- ¡Vete a la mierda!- me grito al fin alzando su rostro y quemandome con la mirada- déjame sola.

Tome las llaves y obedecí solo para que se le pasara su llanto.

****

¿Qué era todo esto mamá? ¿de verdad me mentiste? ¿jamas me quisiste? ¿ni siquiera... un poco?

Como arranque de mi rabia comencé a destrozar todo a mi paso.

¿Por qué yo? ¿Por qué tenia que pasar esto?

- ¡¿Por qué todo es una mierda?! ¡Yo no pedí nacer!

Muebles, cuadros, ventanas... todo era hecho trizas.

Arranque el collar que me unía a Akise y comencé a azotarlo una y uno vez contra el suelo mientras lloraba.

- Te odio... te odio... ¡TE ODIO!

Luna de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora