- Iré a entregar la llave a recepción mientras guardas las cosas en el auto -le indiqué a Akise antes de salir.
Cuando llegué a la recepción, la señora allí me recibió con una amplia sonrisa.
- Oh... ya se van.
- Sí.
- Eres muy afortunada, ¿sabes?
- ¿Eh? ¿Por qué dice eso?
- Nunca había visto a un chico levantarse tan temprano solo para llevarle su desayuno a su novia. Parecía alguien realmente atento.
- A-Ah... él no es-
En ese momento, Akise tocó la bocina para apurarme. La sorpresa y confusión que sentí me hicieron tropezar con mis palabras.
- Ya debo irme. Gracias -dije apresuradamente.
Subí al auto y nuevamente nos incursionamos por la carretera. El silencio inicial fue roto por mi inquietud.
- Akise, creo que deberíamos hacer otra cosa.
- ¿A qué te refieres? -preguntó, mirándome de reojo con curiosidad.
- Avanzar de noche y dormir de día. Tú puedes conducir de noche y durante el día descansas, y yo en la noche duermo mientras conduces -propuse, tratando de mantener mi voz firme a pesar de la incertidumbre que sentía.
Akise asintió lentamente, considerando mi sugerencia.
- Tiene sentido -respondió finalmente-. Será más seguro y podremos evitar ser detectados más fácilmente. Pero tú también necesitas descansar bien -añadió.
- Avancemos un poco hasta el próximo pueblo y después de almorzar te vas a dormir.
- Ok.
****
Después de almorzar paramos en otro lugar para ahora yo dormir e irnos en medio de la noche.
Willow se quedo sentada en la otra cama leyendo unas revistas que nos habian dejado y fue lo ultimo que vi de ella antes de dormirme.
Ya en noche nos marchamos como acordamos. La verdad la incertidumbre de cuánto tiempo estaríamos huyendo me tenia muy preocupado. Sabia que el padre de Gabriel debía estar buscándonos y por alguna razón siento que matarlo no será tan fácil como con su hijo.
****
Me quedé profundamente dormida en el asiento del copiloto mientras Akise conducía.
Sentía sus manos tocando mi ser con mucho cuidado y cariño. Me besó tiernamente y vi su sonrisa mientras acariciaba mi mejilla. El calor de nuestros cuerpos sintiendo nuestra piel me relajaba y al mismo tiempo hacía que mi corazón se acelerara. Él repartió besos por mi cuello mientras decía lo mucho que me amaba.
Desperté de un salto mientras mi corazón aún latía con fuerza con la adrenalina recorriendo cada rincón de mi cuerpo. Akise rápidamente se hizo a la orilla para detener el auto al verme despertar así y su rostro se lleno de preocupación.
- ¿Willow, estás bien? - preguntó con voz temblorosa, sus ojos buscaban alguna señal de mi bienestar.
Intenté responder, pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta. Mi mente seguía repitiendo esas imágenes, esas escenas tan vívidas que acababa de presenciar. ¿Fue solo un sueño? ¿Tuve una visión? ¿O era simplemente mi mente jugándome una mala pasada con alguna fantasía con Akise enterrada en mi subconsciente?
Akise seguía buscando mis ojos preocupado.
- Willow, ¿qué pasó? ¿Tuviste una visión acaso?
- ¡No! - exclamé rápidamente, intentando sonar convincente - No fue nada, en serio.
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Luna de papel
RomanceEl mundo es atacado todos los días por los demonios, ángeles caídos, que perdieron el camino y para mantenerse en la tierra roban el alma o la energía de las personas. Los guardianes del mundo son los ángeles, pero estos solo se ocupan del cuidado d...