Siempre te estaré esperando Severus... (Sevmione)

El juicio

EL JUICIO

HERMIONE

Después de la aparición de Ron sus padres le pusieron un ultimátum, y él no se volvió aparecer en la cabaña, cosa que me tranquilizó ya que si no lo mataba yo, lo terminaría haciendo Severus.

Nuestra vida juntos era tranquila y feliz, hasta parecía que todo volvía a la normalidad. Me encontraba viendo la televisión mientras él se daba un baño, pude escuchar como bajaba las escaleras y se sentaba a mi lado, era tal pasional a mi lado y a la vez tan cariñoso, y yo me derretía con sus caricias, sus manos se situaron en mis piernas mientras me besaba despacio, fueron subiendo a través del vestido que llevaba y le paré en seco.

- ¿Qué pasa? – me preguntó serio – ¿Hice algo mal?

- No, claro que no, es sólo que estoy algo indispuesta – porque era tan difícil explicar aquello.

- Oh... pero eso no evita que te bese – me dijo apoderándose de mi cuello – Y que te acaricie...

- Claro que no.

- Bueno creo que es hora de preparar aquella poción... me siento tranquilo de que nuestro amor no haya tenido consecuencias  – aquello me inquieto un poco, no es que yo quisiera hijos inmediatamente pero si me gustaría tenerlos y más a su lado.

- ¿No quieres familia conmigo? – no pretendía hacer esa pregunta pero digamos que salió sola sin voluntad ni intención.

- Mmmmm ahorita no es el momento ¿quieres hijos? – se separó de golpe viéndome.

- Bueno yo... ahorita no pero me gustaría estar a tu lado en todos los modos posibles, pero si tú no quieres tenerlos está bien.

- Más adelante sí, ahorita no, soy un prófugo, no tengo nada que ofrecerte, mis bienes fueron confiscados pero cuando todo mejoré iremos planeando algo aquí – terminó diciendo acariciando mi vientre. – Además es muy pronto, quiero que disfrutemos de nosotros primero.

- Gracias.

Nuestra felicidad e intimidad duró dos meses llenos de demasiado amor y pasión que no sabía poseía Severus, cocinábamos, leíamos juntos y a veces me acompañaba a ver la televisión o algunas de mis películas favoritas. Era perfecto despertar a su lado, durmiendo sobre su pecho entrelazando nuestras piernas o despertando con ganas de hacer lo que hacíamos antes de dormirnos.

En el transcurso de esos meses Harry se casó con Ginny en una ceremonia muy íntima, recibimos la invitación de nuestro amigo pero yo preferí no ir, Severus me dijo que fuera yo sola pero bien sabía que no lo decía en serio, estar cerca de Ronald no era algo que estuviera en la mente de Severus, Ginny accedió a que Severus y yo fuéramos juntos como pareja pero también sabía que lo hacía por Harry y para no estar incómodos nosotros y no hacer sentir incomoda a la novia y a su hermano preferimos no asistir.

El día tan temido fue llegando, Harry aviso que iría a hablar con Severus por la tarde, sabíamos a que iba y eso me ponía aún más nerviosa, el juicio era algo que no podíamos evitar pero yo quería que limpiaran su nombre sin que él tuviera que presentarse en el Wizengamot.

- Hola Harry, pasa ¿quieres tomar algo? – le dije mientras pasaba a la sala.

- Un whisky de fuego Hermione por favor.

- Algo fuerte eh Harry – le dijo Severus.

- Si... de hecho que sea doble – serví dos copas, una para Severus y otra para mi amigo. – Me gustaría hablar contigo Severus a solas.