Esto es real

1.9K 110 12
                                    

ESTO ES REAL

ANDREA

Eran a penas las seis de la mañana y no logré volver a dormir, el espejo descansaba a un lado de mi cama ignorando en qué momento de la noche cerré los ojos y me dormí, ni siquiera pude despedirme de Viggo. Cansada de tantas cosas que traía en la cabeza, me levanté y me puse mi ropa deportiva, me coloqué mis audífonos y salí de casa en la bicicleta a la pista que estaba cerca.

Habían pasado dos meses desde que Viggo pasaba por mí a la Universidad, al inicio lo hacía para cerciorarse que mis compañeros lo hubiesen obedecido, pero después ninguno de los dos necesito de razones para continuar con la rutina establecida. Pasaba por mí y caminábamos hasta la cafetería, o me llevaba a un lugar apartado para seguir hablando y nos despedíamos cuando comenzaban sus asesorías en Durmstrang.

La noche... eran las mejores, me duchaba y lo buscaba a través del espejo y seguíamos charlando hasta que me mandaba a dormir.

Él había cambiado notoriamente mi vida y eso comenzaba a inquietarme, era como si inconscientemente yo le buscara y necesitara de él. Era el amigo de mis padres y la persona que vi como mi tío por mucho tiempo, ahora no sabía qué hacer al respecto.

Regresé de la casa y escuché a mi padre en la cocina, bebía café cuando entré y lo acompañé con un jugo de naranja. Si el supiera lo que tenía en la cabeza en esos momentos posiblemente me mataría, ya que Viggo no tenía la culpa de nada, o quizás si...

¿Y mamá?

Se fue temprano a trabajar, hay cosas que requerían su atención.

¿No está trabajando demasiado últimamente?

Si, pero ya la conoces, no hay persona que la haga entrar en razón – respondió con un notorio enfado – ¿La necesitabas para algo?

Si, había unas cosas que quería hablar con ella.

¿Y no las puedes hablar conmigo' – tosí por la evidente vergüenza e incomodidad, y él pareció notarlo – ¿No me tienes confianza?

No es eso, pero creo que mamá me entendería mejor.

Ann te quiero mucho hija, siempre voy a entenderte y apoyarte en lo que necesites – pensé por un momento y me arriesgue.

¿Cómo supiste que estabas enamorado de mamá? – ahora era él quien casi escupía el café, alzó la vista y me pude percatar que nunca había puesto esa cara, era una mezcla entre la sorpresa, incredulidad, miedo y pánico.

¿Cuál es su nombre? – bufé molesta dejándome caer en el respaldo.

Te dije que era mejor hablar con mamá.

¡No! ¡no hija espera! – me detuvo haciendo que me sentara de nuevo – Responderé... ammm... bueno yo descubrí que amaba a tu madre... de una manera muy compleja, ella tomaba clases particulares conmigo, convivíamos la mayor parte del día y yo no acepté que me estaba fijando en ella como mujer.

Negación – asintió acercándose a mí.

Ella tenía unos 17 años, tu madre es un año mayor que sus compañeros, así que cuando me fije en ella ya era mayor de edad, pero yo casi le doblaba la edad, a mis ojos seguía siendo una niña, y estaba enamorada de alguien más. Ella me lo daba todo, su cariño, su tiempo, su preocupación, su amistad, pensé que si un día ella se enteraba de lo que sentía saldría huyendo.

Siempre te estaré esperando Severus... (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora