Estaba atardeciendo. Los colores cálidos se extendían por todo el cielo. Estaba de pie, observando la puesta de sol. En una mano, tenía un puñado de arena. De esa fina arena que había en esa perfecta playa. Las vacaciones de verano se habían acabado. Esa era la última puesta de sol del verano. Otro año más, otro verano más. Y por último, vi desaparecer en horizonte, el último rayo de sol. Solté la arena que apretaba con todas mis fuerzas en la mano derecha.
Me giré, para volver a la fiesta. La última fiesta del verano. La casa de mi amiga Caroline era enorme. Estaba a cincuenta metros de la orilla del mar y era preciosa. Ahí era dónde se estaba celebrando la fiesta.
-¿Dónde te habías metido? –Me preguntó Mery, mi prima. Aunque a veces a ella la consideraba más como a una hermana, ya que vivía con nosotros, por que sus padres murieron en un accidente de tráfico cuando ella era bastante pequeña.
-Estaba en la playa. –Me limité a contestar. Siempre había sido bastante tímida y callada.
-¿Qué hacías en la playa? Bueno, da igual. ¡Estamos a punto de empezar! –Y sin dejarme responder, me cogió de la muñeca y me llevó al jardín trasero de la casa, dónde había una piscina de cemento con luces. Bastante gente se apiñaba en torno a algo. Me acerqué para dislumbrar que era lo que todo el mundo observaba con tanta atención.
En una mesa había comida, y también había bebidas, alcólicas. Siempre había detestado a la gente que se emborrachaba. Yo no era de esas. De hecho esta era la primera fiesta a la que venía. Mi prima Mery, se acercó con dos vasos. Me tendió uno.
-Para ti, preciosa. -Dijo Mery y me dió un beso en la mejilla. Me fijé en que sus ojos brillaban, debía estar ya borracha. Le cogí el vaso que me tendía.
-¿Qué es? -La pregunté.
-Whisky. -Me respondió ella con un sonrisa. -Está bueno, vamos bebe.
Miré el líquido de mi vaso con desconfianza. Y luego miré a mi prima, que me insistía con la mirada. No quería defraudarla, así que bebí. Pero ese no fue mi último vaso de la noche, oh no, ya lo creo que no lo fue. Ese vaso, fue el primero de muchos otros, que consigo, trajeron una gran desgracia.
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Unidos por el destino
FantasyJuliette Mason es una chica tímida y muy seria. Pero debido a un accidente de coche, su prima muere, ella se convierte en un problema para la sociedad al creer que todo es por su culpa. Sus padres, al no saber qué hacer con su hija, deciden enviarla...