El frío en plena noche de noviembre se hacía notar en la pequeña ciudad alemana. El cielo estaba despejado, pero las estrellas no se veían a causa de la contaminación lumínica de la ciudad. Jake caminaba deprisa, refugiado en su grueso abrigo y en su bufanda que llevaba alrededor del cuello. Se paró en frente de un paso de peatones, esperando a que el semáforo se pusiera en verde. Jake suspiró, y el vaho salió por su boca. Sonrió. Cuando su prima y él eran mas pequeños aspiraban hacia fuera haciendo que apareciese el vaho y asi parecer que fumaban. Se creían mayores y sin miedo a nada.
El semáforo se puso en verde y Jake cruzó la calle. No había mucho tráfico, ya que sería la una de la madrugada como mínimo.
Una sombra negra atravesó toda la calle a una velocidad casi imperceptible. Jake se paró de golpe, mirando a todos lados, asustado, sentía que lo observaban. Sentía que lo seguían. Se encogió de hombros, pensando que tal vez se lo había imaginado. Continuó andando, justo cuando la sombra negra apareció detrás de Jake, este no pareció darse cuenta y siguió caminando.
Una chica de aparentemente diecisiete años le miraba fijamente, sus ojos relucían en un morado intenso. Llevaba el pelo negro suelto, creando ondulaciones por detrás. Llevaba un vestido negro con bastante vuelo que parecía de otra época.
-Jake Rosanne. -Dijo la chica sonriendo. Jake, asustado se fue dando poco a poco la vuelta.
-¿Cómo sabes nombre? -Le preguntó Jake tímidamente.
-¿Eres el primo de Lena Rosanne? -Le volvió a preguntar la chica, Jake abrió los ojos como platos, era la primera vez en semanas que oía el nombre de su prima en la boca de un desconocido.
-Sí. -Afirmó Jake.
-Tú vida está a punto de cambiar. -Se limitó a decir la chica, mostrándole una gran sonrisa. Y es que lo que Jake no sabía es que él se iba a adentrar tras lo muros de The Academy Maxime.
Narra Olivia:
Caminé deprisa, al lado de Daniel, para que nadie se fijase en mi abultada tripa. Tenía miedo. Ambos nos paramos delante de la puerta del despacho de la directora. Cogí aire, y Daniel me miró.
-¿Lista? -Me preguntó con una de sus grandes sonrisas.
-Siempre. -Afirmé.
Y él abrió la puerta. Pero Isabelle no estaba sola. Y mi mirada fue directamente a un chico joven, algo alto para su edad. Su pelo negro como el azabache le caía desordenado por la frente, que contrastaba con sus ojos grises oscuros. Al verme, sonrió.
-¡Lena! -Gritó y corrió a mis brazos, aunque su abrazo duró poco al darse cuenta de que tenía el vientre ligeramente, bueno, demasiado abultado.
Ese chico, era mi primo, bueno, yo siempre había creído que era mi primo, pero en realidad siempre había sido mi hermano pequeño, Jake.
-¿Qué...? -Empezó a preguntar algo confuso. Yo le miré, sólo habían pasado tres meses, pero en realidad parecía que hubiesen pasado años. Había crecido, aunque el uniforme de The Academy Maxime le hacía más guapo, apuesto, serio... Espera. ¿Se iba a quedar en The Academy Maxime? La sonrisa se borró de mi rostro y miré directamente a Isabelle, que se limitó a encogerse de hombros.
-No tiene donde quedarse. -Y añadió. -Mañana cumple trece años, y será su ceremonia de Cazador de sueños... Jake, será de primer curso. Daniel... ¿Puedes acompañar a Jake a su habitación y mostrarle todo el recinto?
Daniel le devolvió la mirada con fastidio a la directora. Y suspirando, cogió uno de los cuadernos del "iniciado" que le tendía Isabelle. Yo tenía ese mismo cuaderno, me lo habían entregado el primer día que había llegado a The Academy Maxime, y apenas lo había abierto. Solo para los horarios y para el mapa.
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Unidos por el destino
Viễn tưởngJuliette Mason es una chica tímida y muy seria. Pero debido a un accidente de coche, su prima muere, ella se convierte en un problema para la sociedad al creer que todo es por su culpa. Sus padres, al no saber qué hacer con su hija, deciden enviarla...