Unidos por el destino

Capítulo 10 -El libro de Claire-

Narra Juliette:

-Quince minutos. -Se oyó por los altavoces de todo el internado. Quedaban quince minutos para el toque de queda. Leslie, Olivia, Claire, Nicole y yo estábamos en la sala común del edificio de las chicas. En quince minutos tendríamos que irnos a dormir.

-¡Chicas, mirad lo que he encontrado! -Dijo Claire emocionada mostrándonos un libro grande y viejo. Lo abrió, las páginas estaban amarillentas.

-¿Qué es esto? -Le pregunté a Claire.

-Es un libro... -Dijo Claire, y puso los ojos en blanco como si fuera evidente que fuera un libro.

-No, no. -Negó Nicole con la cabeza. -Juliette ha querido decir que... ¿Qué mierda de libro es eso?

Miré a Nicole, y esta se encogió de hombros.

-¡Qué directa! -Exclamé irónica.

-Chicas... quedan quince minutos. -Nos avisó Olivia. -Y tengo sueño. Vamos, Claire, no te hagas la misteriosa e interesante y dinos que pasa con ese libro que le faltan hojas como piel fuese de lepra.

-El libro no tiene lepra. -Dijo Claire. -Es más, los libros no pueden tener lepra.

-¡Claire! -Gritó Leslie. Y todas las chicas de la sala común se giraron para mirarla. -Lo siento. -Se disculpó y bajó la voz. -Déjate de tonterías.

-Vale, vale. -Respiró hondo. -El otro día recordé la norma esa que nos dijo Isabelle que era nueva y que no estaba en el cuaderno que nos entregó el primer día. Nos dijo: "Está totalmente prohibido, a cualquier alumno que no sea de cuarto curso, ir al bosque del lago a partir de las ocho de la tarde. ¿Por qué? Por que a las ocho empieza a oscurecer, y no quiero más incidentes tipo... "Me he perdido"." -Hizo una pausa y prosiguió. -Estaba segura al cien por cien, que ese no era el motivo por el que no nos dejaban a los alumnos de primer, segundo, y tercer año salir después de esa hora. Así que, decidí investigar, y fui... a la biblioteca.

-Huy, a mi me hubiera dado mucha pereza. -Dijo Nicole sonriendo, como siempre. -Me estaría quieta y no hurgaría. Además si nos han dicho eso... Es por algo. Por nuestro bien.

-O por que nos están ocultando algo. -Dijo Olivia.

-Bien, pues, encontré un artículo de hace cincuenta años. -Dijo Claire. Y nos señaló una página en la que salía la cara de una chica. -Esta chica, murió aquí, en The Academy Maxime, hace cincuenta años.

-¡¿Qué dices?! -Respondimos todas horrorizadas y a la vez sorprendidas. Y nos colocamos en torno al libro. Había un título "Tifanny Mason, desaparecida en el propio internado en el que vivía". Abrí los ojos como platos. Mason, era mi apellido. Ninguna se dió cuenta, ninguna excepto Claire, que me miraba satisfecha, como si hubiera conseguido la respuesta a su enigma.

-Mason... -Susurró Leslie pensativa. -Ese apellido me suena.

-Quizás... -Dijo Claire. -Por que es el apellido de Juliette.

Cuatro pares de ojos me miraron atentamente.

-Eso es imposible. -Dije. -Yo no tengo ninguna pariente que sea mujer y tenga o haya tenido el apellido Mason, al menos con vida.

-¿Conociste a tu abuela? -Me preguntó Nicole.

-No, murió... de joven... -Y fue cómo si un enigma se resolviese. -Mis padres nunca me han enseñado fotos de mi abuela. De hecho, nunca la han mencionado. Pero... ¿Esa es mi abuela?

-Puede ser. Y no es sólo eso. -Dijo Claire. -Hay más. -Y pasó la página. Se me cayó el alma a los pies. En el siguiente artículo era de hace unos veinticinco años, y ponía "Sophia Mason, se encuentra su cádaver, dos días después de haber desaparecido".