Capítulo 24 -Sueños y nargges malignos-

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Narra Juliette:

La hora de la cena era casi igual de aburrida que todos los días sin Leslie, pero ahora también faltaba Olivia, al parecer decían que estaba enferma, a saber hasta qué punto eso era real.

Y para colmo, Claire presumía de que se había besado con Henry. ¿Y qué más quisiera ella? ¡Seguro que lo había soñado! ¿Henry besando a Claire? Puff, eso debería ser un milagro. Nicole y yo, no nos creíamos nada de lo que decía Claire.

—...Y las mariposas brillaban a nuestro alrededor. —dijo Claire por enésima vez.

-Por última vez, Claire, las mariposas no brillan. -Dijo Nicole. Y añadió. -Eso lo hacen las luciérnagas. Admítelo, lo has soñado.

-¡Eh, no lo he soñado! -Protestó Claire, cruzándose de brazos. -Y para tu información, las mariposas de colores brillantes existen, al igual que existen... —le di un pisotón antes de que continuase hablando, Nicole era Mundi, no sabía nada acerca del mundo de los sueños, y prácticamente toda la academia se lo ocultaba—. ¡Ay! ¿A qué ha venido eso?

Estaba a punto de responderle, pero justo en ese momento Henry pasó al lado de nuestra mesa y guiñó un ojo a Claire. Nicole y yo nos quedamos con la boca abierta, a causa de nuestro asombro. O sea, que todo... Claire no lo había soñado.

—Juraría que Henry Hunter, te ha guiñado un ojo. —dijo Nicole, que estaba todavía perpleja.

—Y lo ha hecho. —sonrió Claire en dirección del chico de pelo rizado y ojos verdes que se sentaba en la mesa de los populares.

—¡Claire Carter, despierta! —Grité a Claire—. Se te olvida que el Hunter tiene novia... La Marine esa que tan bien nos cae.

—¡¿Qué?! —Claire alzó tanto la voz que se oyó por todo el comedor, aunque nadie la estaba prestando demasiada atención.

—Lo que oyes, Carter. —dijo una voz detrás de nosotras, como no, Logan O'conner.

—Me pregunto cómo es que siempre apareces de la nada, y siempre sabes de lo que estamos hablando. —reconoció Nicole. Logan se sentó en el banco, al lado de mí.

—Me ofendes, Nicole. —Logan fingió que estaba hecho polvo, pero al instante volvió a sonreír—. Me preocupo por la gente que me importa.

Y noté como Logan ponía una de sus manos encima de mi rodilla. Obviamente ni Claire ni Nicole podía ver eso, me puse tensa al instante, Logan tuvo que notarlo por que retiró su mano.

—Bueno, me voy. —Logan me miró una última vez—. Suerte, te quedan pocos días.

Mientras se iba le fulminé con la mirada. Me había tocado la pierna. ¿Por qué? ¿Quién se creía ese? Soy Juliette Mason, no un trozo de carne y piel con el que jugar cuando alguien se siente solo.

Narra Olivia:

Mi cabeza sólo podía repetir dos palabras: Diez días.

Diez días.

Es decir, en diez días daría a luz.

En díez días sería una nargge completa.

Y en ese instante estaba más sola que nunca, a pesar que mi primo, bueno, mi hermano pequeño estaba en la misma academia que yo. Yo todavía no me hacía a la idea.

¿Cómo era posible que el tiempo pasase tan deprisa? Hace tan solo dos semanas recorría los pasillos de The Academy Maxime por primera vez, ahora parecía como si hubiese pasado una eternidad y todo se hubiese vuelto inconexo. Nada tenía sentido. Absolutamente nada.

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