Unidos por el destino

Capítulo 6 -El chico solitario y el chico de los ojos verdes-

Narra Nicole:

El despertador empezó a sonar como una campana de un pueblo que anuncia misa los domingos. Alargué el brazo, cogí el despertador, y lo estampé contra el suelo. Dejó de sonar. Bien, más tiempo para dormir. Pero a los diez segundos, una música súper alta empezó a sonar por todos los pasillos de la academia. Era una canción, We are never ever getting back together de Taylor Swift. Seguramente esa canción ya no me gustaría de por vida. El volumen de la canción estaba tan alto que hacía que me doliesen los oídos.

-¡Leñe, quitad esa maldita canción! -Grité. Pero en vez de quitarla o bajar el volumen, la pusieron más alta. -¡Vale, vale, ya me levanto!

Y salí de la cama. Me froté con las manos los ojos. Fui hasta el armario, y me puse el uniforme, luego me lavé la cara, y cogí el cuaderno que ayer nos entregó la señorita Isabelle, y un bolígrafo. Los demás libros los tenía esperando en mi respectiva taquilla del edificio uno. Salí de mi habitación, cerré la puerta con la llave, y al darme la vuelta, retrocedí del susto contra la puerta. Claire, Leslie y Juliette me estudiaban con la mirada.

-¿Qué... hacéis aquí? -Les pregunté, y sonrieron. Parecían felices, excepto Juliette, esa siempre estaba seria.

-Esperarte... ¿Es obvio, no? Ahora somos un grupo, cuatro chicas, cuatro amigas. -Dijo Leslie y yo asentí rápidamente. Era mejor estar en un grupo que sola.

-¡Vamos a desayunar! -Dijo Claire emocionada. Y fuimos andando juntas hacia el comedor, de repente me paré.

-¿Qué hay de la otra chica nueva? -Les pregunté. -¿Por qué no le decimos que se una a nuestro grupo?

-Hum, es que no sé. -Dijo Claire.

-Por mi, bien. -Dijo Juliette.

-No querrá venirse con nosotras. -Intervino Leslie.

-Si no se lo preguntamos nunca lo sabremos. -Dije. Seguimos caminando.

El comedor estaba a rebosar de gente. Con la mirada buscamos una mesa libre. Vi una en la que sólo estaba sentado un chico. ¿Por qué no estaba con los otros chicos? Parecía triste.

-Yo que tú, no me acercaba a él. -Dijo una voz a mi espalda. Me giré, era Logan, el chico que habíamos conocido el día anterior, rubio de ojos azules.

-¿Porqué? -Me atreví a preguntar.

-No es una buena influencia. -Se limitó a decir él. Y se acercó a Leslie. -¿Te vienes con mis amigos y conmigo, a desayunar?

Y Leslie asintió. Se giró hacia nosotras. Parecía entusiasmada.

-¡Chicas, luego nos vemos! ¿Ok? -Y Leslie se fue con Logan. Claire señaló una mesa que estaba vacía, fuimos hacia ella y nos sentamos con las bandejas ya llenas de comida para desayunar.

-Primer día... -Suspiré. -El peor de todos.

-Será mejor que ayer. -Dijo con entusiasmo Claire. -Yo por lo menos ayer no conocía a nadie...

Cuando terminamos de desayunar, cada una nos fuimos a una asignatura diferente, según nuestro horario personalizado. Cada alumno tenía un horario diferente, por lo que era casi imposible que dos alumnos en The Academy Maxime que tengan el horario igual.

Mi primera clase era Literatura. Cuando llegué a la clase me senté en el único pupitre vacío de toda la clase, uno que estaba en medio. Sentí todas las miradas clavadas en mí. Abrí el libro, y lo miré fijamente, y así estuve durante toda la hora.

A la hora de recoger, me fijé en uno de los pupitres del fondo de la clase. Estaba otra vez aquel extraño chico, del que Logan me había advertido que era mejor no acercarse de él. ¿Pero por qué?

Narra Claire:

Abrazaba los libros como si fuera lo único que hiciera mantenerme de pie. Y andaba por los pasillos del instituto con la mirada en el suelo. Seria y triste. Alrededor mío la gente me miraba al pasar. Aunque había otros que estaban más pendientes de sus taquillas, o de las personas con las que estaban.

De repente me choqué con alguien, y caí al suelo, y todos mis libros se desperdigaron por el suelo del pasillo. Levanté la mirada. Un chico de pelo rizado oscuro y ojos verdes me miraba desde lo alto, él había sido quién me había hecho caer. Esos ojos verdes me tenían totalmente hipnotizada.

-¡Mira por dónde vas! -Se limitó a decir. Y sin pedirme disculpas, y sin ayudarme a recoger los libros que él me había tirado, siguió andando, con dos chicos que le seguían detrás de él. Cogí los cuadernos y los libros. Y me puse de pie.

-¡Claire! -Gritó alguien. Era Leslie, vino corriendo hacia mí, parecía muy feliz. -No he podido evitar verlo. ¿Estás loca? ¡Debes tener cuidado, Logan me ha dicho que Henry es de los populares del instituto!

-¿Henry? -Entonces... ¿Era así cómo se llamaba el chico del pelo rizado oscuro y los ojos verdes? Era guapo.

-Si, el chico con el que te has chocado. Debes tener cuidado con él, y con sus amigos, que se llaman Vanni y Cesar. Son de los populares, y muy duros. El año pasado pegaron a una chica por que se acercó demasiado a Cesar. No tienen miedo a nada.

-¿Isabelle no se enteró de que habían pegado a una chica?

-Sí, pero en The Academy Maxime no expulsan nunca a nadie, sólo los castigan.

-¡Qué capullos...!

-Claire, debes tener cuidado. ¿Entendido? -Y me miró fijamente a los ojos y yo asentí. El timbre resonó por los pasillo del edificio uno. La última clase del día estaba a punto de comenzar. ¿Qué me depararía el destino? Ojalá un día pudiese conocer a ese chico, Henry, de pelo rizado, y que tenía unos ojos casi tan verdes como el césped de mi antigua casa.

Pero el destino tenía grandes planes para mí.