Unidos por el destino

Capítulo 19 -Tarta de chocolate-

Narra Olivia:

Unos ruidos me sobresaltaron y me levanté de la cama de un brinco. Los golpes provenían de la ventana. Fui hacia ella y la abrí. El aire de la mañana me golpeó de lleno en la cara. Un viento rápido pasó a mi lado. Un nubarrón negro ante mis ojos. Un cazador de sueños. Cerré la ventana, y me giré, George estaba sentado en una de las sillas. Cruzado de brazos, tan tranquilo.

-No me has saludo. -Se limitó decir. -Cuando has entrado en el despacho de Isabelle con Daniel y Logan, has hecho como si no me conocieses.

-Te dije que actuaría así al llegar a The Academy Maxime. -Hice una pausa y proseguí, sentándome en la cama. -Creía que tu madre no te dejaba venir.

-Digamos que... -George hizo una mueca. -...la mansión Peterson ya no es segura. Mi padre y los otros cinco nargges malignos la asaltaron el otro día. Murieron todos los que estaban en ese momento en la mansión. Mi tío y yo, conseguimos escapar a tiempo.

-Lástima. -Y fruncí los labios.

-Lena... yo...

-Olivia. -Le interrumpí. -Me llamo Olivia.

-Olivia, yo...

-Tus escusas son baratas, te vi ayer por la noche con Juliette, en el comedor, puede que sea una nargge, pero olvidas que tengo parte de cazadora de sueños, soy rápida, silenciosa, oscura y pude oír perfectamente lo que le dijiste. Eres un mentiroso.

-Juliette es mi nargge, tengo que protegerla...

-No puedes hacer que se enamore de ti de la noche a la mañana. -Le avisé. -Pero debes ganarte su confianza. Mira George, voy a hacer como hasta ahora, como si nunca nos hubiésemos conocido, creo que será lo mejor para todos.

-¿Y tú? -Los ojos de George me miraron fijamente, intimidándome. -¿Tu me quieres?

-No. -Negué. -De hecho, no sé quién eres. Así que, si te parece bien, sal de mi habitación, antes de que vaya a llamar a mi precepto.

-No puedes hacer como si no me conocieses.

-¿Ah, no? Pues observa. -Y dicho eso, empecé a caminar hacia la puerta de mi habitación, pero George me agarró del brazo, impidiéndome continuar.

-No finjas que no hubo algo entre nosotros. –Susurró George.

-No sé de qué me estás hablando. -Reconocí.

-Lena...

-Me llamo Olivia. ¡Sal de mi habitación! -Le grité enfurecida, me solté de él. Y él se limitó a ir hacia la ventana, la abrió, y se subió al alféizar, antes de irse, me miró una última vez.

-Quiero a Juliette. -Dijo George. Y bajó la mirada al suelo. -Y nunca negaré que también siento algo por ti.

Y dicho eso, cerró la ventana, y desapareció, saltando.

Como solían hacer los cazadores de sueños y nargges malignos.

Saltando por la ventana.

Narra Nicole:

En el desayuno, me senté con Tom en una mesa de las del fondo de la sala. Apenas podía creerme que ya hubieran pasado dos semanas desde mi llegada a The Academy Maxime.

-No me puedo creer que ya hayan pasado dos semanas desde que llegué. -Suspiré, y Tom me miró callado, atentamente, como hacia casi siempre.

Tom abrió la boca para responder, pero unos gritos provenientes de la entrada le acallaron, los dos nos giramos en redondo para mirar.