[Jungkook]
No miento cuando digo que los padres no son capaces de diferenciar un pequeño contratiempo con un PROBLEMÓN a grandes letras. Incluso aún habiéndoles avisado por la noche del día anterior de que no iría a clase por motivos personales, ellos hicieron oídos sordos y a la mañana siguiente me levantaron como cualquier otro día.
*Flashback*
- ¡Papá, me encuentro fatal, ya te lo dije ayer!
- ¿En serio? -me colocó la mano en la frente con preocupación al tiempo que entraba mi madre en el cuarto. Él siempre había sido el más ingenuo de la familia, pero por desgracia mi madre existía para compensarlo. Se complementaban a la perfección en ese aspecto, uno increíblemente inocente y la otra imposible de persuadir.
- ¡Está perfectamente!
- Tu madre dice que estás perfectamente -respondió encogiéndose de hombros. Yo fulminé a la mencionada, y antes de que pudiera responderme, me escondí entero debajo de la cocha.
- ¡Ya os he dicho que hoy no iré a clase!
- ¡Y yo te he dicho que muevas el culo ahora mismo! ¡Y tú dile algo!
- Jungkook, tu madre dice que muevas el culo.
- ¡ASSSH! - En otra ocasión me habría reído de lo poco imponente que era mi padre, pero ahora solo podía pensar en formas de fusionarme con el colchón para no tener que abandonar nunca mi cama. - ¡Jungkook, o sales en menos de tres segundos o te juro que tiro un vaso de agua sobre tu Play!
Abrí los ojos de par en par al escuchar su amenaza, pero antes de salir decidí volver a la táctica de la súplica. Asomé levemente la cabeza y puse un puchero.
- La play no mamá, por favor la play no.
- 3...
- ¡Te lo pido por favor! ¡Hoy no puedo ir a clas-
- 2... -Se cruzó de brazos y señaló mi puerta mientras miraba a mi padre. - Ve trayéndome un vaso de agua.
- ¡No, papá, no lo hagas! -supliqué inútilmente, pues a pesar de que me miró con lástima, no tardó ni medio minuto en dirigirse a la cocina. Me giré de nuevo hacia mi madre, con cara de desesperación. - ¡Castígame un mes sin ella si quieres, pero no la mates!
- 1...
*Fin del Flashback*
Y gracias a la inexistente empatía de mi madre hacia mis cosas, ahora me encontraba en la entrada de la escuela, con una capucha que me tapaba hasta el alma y muerto de miedo por encontrarme a Park Jimin.
¿Cómo se le ocurrió a Tae encargárselo a él? ¡Justamente a él, y más sabiendo lo que me gusta! ¡Es de idiotas! Era obvio que iba a suceder eso, que no me lo iba a creer y terminaría metiendo la pata o haciendo algo estúpido, como declararme inintencionadamente. Pero me las iba a pagar, ¡oh que si lo iba a hacer! No iba a ser el responsable de que hubiera arruinado mi vida e irse de rositas. Como buen mejor amigo que era, si yo caía, el caía conmigo.
Y de hecho ya me las había pagado, pues con desvelar su amor platónico estábamos en paz. Claro que no era lo mismo, porque yo se lo había revelado a su mejor amigo pero en mi caso lo sabía la persona directamente.
"Cálmate Jungkook"
Eso. Calmarme y respirar hondo. Andar entre todos estos alumnos con la cabeza gacha y rezar para que nadie me reconozca hasta fin de curso. Después de todo era asiático y según los amigos que hice cuando fui de vacaciones a EE.UU, todos nos veíamos iguales. Me pasé casi todas las vacaciones enseñándoles fotos de mis amigos y metiéndoles en la cabeza que todo lo que decían era puras patrañas, y que Jimin no tenía ni un pelo que se asemejara a cualquier otro ser de la tierra, por muy asiáticos que fueran ambos.