Capítulo 39: Insignificante pérdida

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[Jimin]

Desde ese día la situación en casa había cambiado drásticamente. Antes de que me fuera a la cama, mi padre me pidió disculpas en un momento que nos cruzamos en el pasillo, aunque lo hizo con tanto desprecio e indiferencia que comprendí de inmediato quien era la responsable de tales disculpas. Mi madre estaba intentando mantener la paz en la casa, pero había demasiada tensión en el ambiente.

Y todo por mi jodida culpa, por no saber controlarme. Acababa de destrozar mi familia, de decepcionar a las personas que mejor me habían cuidado durante mi vida, las que me mantuvieron y seguían haciéndolo a pesar de la situación.

- Jimin

Levanté la vista del plato, más por educación que por interés. Últimamente las cenas eran muy silenciosas, llenas de sonidos de cubiertos e intentos de conversación por parte de mi madre. Una situación, como menos, incómoda.

- ¿Sí, mamá?

- Tu padre y yo creemos que es tu deber contarnos quien es ese chico.

- No es nadie, ya lo dije.

Y tal como transcurrían las cosas, mis palabras podrían tornarse ciertas.

Jungkook ya no me hablaba, intentaba evitar cualquier tipo de contacto conmigo, y siempre que me veía agachaba la vista mientras huía. No creo que estuviera enfadado, realmente no le consideraba ese tipo de persona, y algo me indicaba que el pelinegro únicamente se sentía culpable.

Quizás hacía bien y lo mejor era alejarnos uno del otro.

- No es nadie dice, joder, como si fuéramos idiotas -refunfuñó mi padre sin levantar la cabeza del plato, únicamente removiendo la comida que había en él.

- Joonha, contrólate. Deja que se explique.

- No hay nada que explicar, mamá.

- ¿Y Soojung? ¿Sabe ella que está con un asqueroso maricón? -volvió a entremeter mi padre, dándome de nuevo en el pecho con todas esas palabras llenas de culpa.

- No soy gay, también me atraen las mujeres.

- ¿También? ¡Ah, esto es demasiado!

- Joonha.

- Nada de Joonha -se quejó mi padre, haciendo el plato a un lado y señalándome con el dedo, detalle bastante inútil a mi parecer, pues yo ya sabía de sobra que era a mí a quien hablaba. - Siempre te hemos dado una buena educación, no puedes venir ahora con tus ideas degeneradas.

- Cariño, cálmate. Jimin solo está confundido.

- ¡Seguro que fue Hoseok y el puto de su novio quien te metieron tales asquerosas ideas en la cabeza!

- ¡CIERRA LA PUTA BOCA, TÚ NO SABES NADA!

Mi padre levantó el puño de nuevo y mi madre chilló al tiempo que lo detuvo. Suspiró pesadamente y terminó pasándose con frustración la mano por el pelo. Desde esa vez no me había vuelto a poner la mano encima, pero aún así yo ya estaba en constante alerta, porque en una segunda ocasión no dudaría en defenderme, y probablemente él lo sabía.

- Creo que todos deberíamos calmarnos.

- ...

- Tu padre y yo hemos decidido que lo mejor será mandarte a un internado.

- ¿Qué? -pregunté aún asimilando las metódicas palabras de mi madre. Trago saliva, mirándome con culpabilidad, pero no la dejé volver a hablar, interrumpiéndola antes de que pudiera decir nada. - ¡No podéis hacer eso, estoy terminando el ciclo!

- No grites a tu madre.

- T-tu padre y y-yo, pensamos qu-que es lo mejor para ti, Jimin...

- ¡Y una mierda!

- Cállate de una jodida vez y escucha a tu madre.

- Ji-Jimin... -me miraba con tanta pena que parecía dispuesta a romperse en mil pedazos. Seguro que poco había tenido que ver ella con esa situación, y por ello sentí algo de pena. Era mi madre y lo estaba pasando mal, ni yo sería tan insensible. - a pesar de todo, este curso lo terminarías aquí...

- Mamá, no quiero irme.

- No es tu decisión -arremetió mi padre, al cual ignoré por completo. Él era un caso perdido.

- Tendrás tiempo de despedirte de tus amigos y...

- No pienso marcharme porque papá sea un maldito homófobo intolerante y a ti te esté comiendo la cabeza.

- ¡Tú eres el que tiene un problema y no pienso dejar que un degenerado viva bajo mi mismo techo!

- Doonha, eso no fue lo que hablamos. Baja el tono.

- ¡En un desagradecido!

- Cariño, solo es un niño.

- ¡No es un niño cuando estaba dándole por culo a su novio en la bañera!

- ¡NO ESTÁBAMOS HACIENDO NADA, YA TE LO HE DICHO!

- Eso es cierto, amor, cuando entramos solo estaba juntos, pero nada más.

- No intentes defenderlo.

Suspiré y me puse en pie, agarrando el plato aún lleno entre mis manos. No soportaba más esta situación, me superaba.

- No te he dado permiso para levantarte de la mesa.

De nuevo ahí, su voz grave, imponiéndose ante la de los demás.

- No quiero seguir escuchando tus idioteces.

- Ji-Jimin, hijo, hablemos...

- Lo siento, mamá. La cena estaba muy rica, gracias.

Y me marché, haciendo oídos sordos a como despotricaba mi padre contra mí, calificándome como el mismo Satanás, como un desperdicio en vida y alguien que no se merecía ni la cama en la que dormía. Pero lo que más me dolió fue cuando nombró a Jungkook.

- A saber cuantos culos igual que el del asqueroso niño del otro día ha visitado.

En un segundo el plato que llevaba en las manos terminó estrellado contra la pared de la cocina. Mis padres no tardaron en aparecer, curiosos y preocupados por el estruendo. Apreté furioso los puños y miré a la persona que más odiaba en este momento.

- Deja de soltar mierda por la boca.

- ¡Jimin! -ahora era mi madre quien carecía de mi atención, todos mis sentidos estaban puestos en el hombre que me miraba igual de encolerizado que yo a él.

- ¿Acerté? ¿Por eso te molestó?

- Me molesta tu maldita ignorancia. Me molesta que hables sin hablar. Me molesta que creas tu moral superior a la de los demás, imponiéndola sobre otros. Me molesta solo verte la maldita cara.

Pero lo que más me molestaba, no se lo hice saber. No dije en alto lo mucho que me dolió que calificara a Jungkook como uno más, despreciando cualquier tipo de sentimiento que pudiera tener yo con el pelinegro.

¿Jungkook no era nadie?

No había mentira más grande en el universo.



Descubierto [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora