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[Jungkook]

Aún le faltaban casi quince minutos al tren pero el andén ya estaba repleto de gente con intención de tomarlo. Jimin y yo nos encontrábamos en una esquina a pesar de que podríamos haber tomado sitio en primera fila ya que llegamos los primeros, pero no nos importaba, preferíamos la privacidad por limitada que fuera.

- No olvides llamarme nada más llegues.

- Está bien.

- Y ten cuidado en el viaje.

- Sí...

- Y estate pendiente de tus co-

- Ash, Jimin –le agarré de las mejillas y besé, interrumpiendo cualquier aburrida advertencia que quisiera añadir a las mil que ya me había soltado. –Nada va a salir bien porque tú te quedas aquí, así que ni te esfuerces.

Fue a reclamarme pero terminó suspirando y esbozando una leve sonrisa, dándose por vencido.

Desde que habíamos salido de su colegio, él saltándose las clases e ingeniándoselas para conseguir saltar el muro de la escuela y esperarme en la parte trasera, yo no paraba de lamentarle, invitándole a volver conmigo, oferta que obviamente rechazó. Tenía que al menos terminar el curso ahí.

Acordamos que le pediría permiso a su madre para poder venir a verme los fines de semana, y si se lo denegaba, pues haría yo el esfuerzo estos pocos meses que quedaban antes de vacaciones. Cualquier sacrificio era mínimo teniendo a Jimin de recompensa.

- ¿Qué harás cuando vuelvas? –pregunté con curiosidad, siendo consciente del ambiente que habrá en su casa, y más ahora que ha aceptado completamente nuestra relación. – Ya sabes, aún te queda un año para ser mayor de edad...

- No te preocupes por eso, creo que me iré a vivir a un piso.

- ¿Tú solo?

- Ajá –asintió y sonrió, atrayéndome más a él de la cintura. Me encantaba verle feliz, era lo más bonito del mundo. – A mi padre seguro que le parece bien, cuanto más lejos me tenga, mejor. Mi madre también lo preferirá, para evitar las peleas, ya sabes... –se encogió de hombros, como si tal deplorable comportamiento, y más viniendo de sus padres, fuera completamente normal. – De todas formas no te emociones, seguramente sea un piso pequeño y feo.

- ¿Podré ir a visitarte? –pregunté emocionado ante la idea de tener un sitio en el cual pudiéramos estar solos siempre que quisiéramos. Él rió y acarició mi mejilla con ternura.

- Por favor, hazlo.

- Terminarás cansándote de mí, aviso.

- Ponme a prueba –respondió besándome, como si yo no hubiera dicho nada más que sandeces, pero muy en el fondo esas palabras iban cargadas de miedo, eran mi mayor terror en el mundo.

Seguimos abrazados, besándonos, hablando y riendo hasta que una campana avisó de que quedaba nada y menos para la llegada del tren. Hice un puchero y miré a Jimin, aferrándome a su sudadera con más fuerza de la necesaria, incapaz de marcharme.

- No quiero irme.

- No quiero que te vayas –parecía que esas iban a ser sus últimas palabras, pero por desgracia tuvo que abrir la boca, rompiendo cualquier esperanza que me hubiera hecho de tirar todo por la borda y haberme quedado con él. – Anda, vamos, no llegarás si pierdes el tren.

- Jimin, lo digo en serio, no me importa vivir en tu cuarto.

- Venga Kookie... –respondió entre risas, empujándome hacia las puertas que comenzaban a abrirse. Yo suspiré y terminé dándome por vencido, dejándome hacer pero sin tener niguna gana. Antes de subir, me agarró de la mano y volvió a besar, ahora delante de todos. – Aún me molesta no haber sido tu primera vez.

Sonreí por la repentina ocurrencia suya.

- Te tengo reservado otro puesto más importante, bobo.

- ¿Ah, sí? –volvió a agarrarme, acercándome lentamente a él, ignorando las personas que nos rodeaban, ansiosas por entrar en sus vagones, ignorando la plena felicidad que me inundaba en estos momentos. – ¿Cuál es?

- Mi última.

Le besé y sonreí, sin haberme sentido jamás tan seguro de mis propias palabras como en ese momento. 




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AHORA SÍ, FINAL DE LOS FINALES FINALÍSIMOS. 

Breves pero sinceros agradecimientos:

A cada persona que haya siquiera abierto este fic, en serio, mil gracias. No sois conscientes de las sonrisas que me sacáis y lo muy arropada que me hacéis sentir. Simplemente por apoyarme de tal forma sin conocerme, por leerme e invitarme a seguir escribiendo, ya sé que merecéis la pena. Gracias por hacerme saber de vosotras. 

No sabéis lo mucho que os aprecio, por jodidamente cursi que suene.





*Le explota un pulmón a Rebeca por ser todo demasiado rosa y love*

Descubierto [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora