Mi Novio es el Rey de los Cretinos

Mi primera cita con el patán.

Me desperté con la luz del sol saludándome. Estiré mi cuerpo y me levanté de mi cama feliz recordando el sueño que había tenido con Taemin; pero de repente, tropecé con mi ropa que estaba tirada en el suelo.

- ¡Unnie! ¡Ten cuidado! –Hye In corrió y me ayudó a levantarme.

- Sí, sí... - dije aún adormilada.

- ¡Buenos días niñas! Apúrense que tenemos que ir hoy a la compañía para ensayar. – Yoosun nos dijo muy entusiasta como siempre. Es muy buen líder, ¿cierto?

- ¿A qué hora tenemos que estar ahí? – le pregunté con un bostezo.

- ¿Tenemos? Mmm... Sumi, manager Kim dijo que tú no ibas a ir con nosotros porque tenías algo que hacer. – Yoosun ladeó su cabeza confundida.

Ese era uno de esos momentos en los cuales la realidad te golpea, y muy fuertemente, con un balde enorme de agua fría. Sí, no había sido una pesadilla, era real; tenía que ir a una "cita" con Youngmin hoy ¡Odio mi vida!

- Mmm... sí, tienes razón. Ya se me había olvidado. – dije intentando sonreír a la idea de que iría a una cita con la persona que más odio en este planeta.

Todas nos alistamos, pero las chicas se fueron primero con el manager Kim, dejándome sola en el apartamento. Me tiré sobre el sofá tratando de olvidar mi situación tan desafortunada mientras pasaba los canales de la TV con el control remoto aburrida.

Mi manager regresó después de llevar a las chicas a la compañía. Puse mis ojos en blanco y resoplé intentando calmarme.

- Vamos Sumi. –dijo.

Me levanté del sofá con flojera y arrastré mis pies hasta la vagoneta refunfuñando. En verdad no quiero hacer esto. Una vez que llegamos a nuestro destino, manager Kim me dio algunas instrucciones.

- Te daré este auricular inalámbrico por el cual nos comunicaremos. Te diré qué hacer desde lejos. El manager de Youngmin también le dio uno a él, así que ustedes dos deberán seguir nuestras instrucciones ¿Entendido?

- Entendido. – suspiré y me puse el auricular en el oído.

Me bajé de la vagoneta y entré a una conocida cafetería que mi manager me había indicado. Youngmin ya estaba ahí esperándome. Llevaba un conjunto muy elegante, bueno, comparado con lo que yo llevaba puesto. Estaba usando unos pantalones blancos impecables, un suéter azul cielo que le entallaba perfectamente a su cuerpo y debajo del mismo una camisa blanca con una corbata rosada; además, un cinturón de color café claro que combinaban a la perfección con sus zapatos.

Miré lo que llevaba puesto, sólo unos pantalones de mezclilla deslavados, una playera sencilla gris y unos converse negros. Me gustaría vestirme mejor a veces, pero tengo que mantener mi imagen de tomboy.

Caminé hacia él algo nerviosa. Estaba sentado tomando una taza de café tranquilamente. Muchas chicas lo observaban admiradas y en cierta forma atontadas. Él finalmente notó mi presencia mirándome de pies a cabeza con una mirada de desaprobación.

- Al menos pudiste haberte vestido más decentemente. La gente va a pensar que soy gay por salir con un chico. – torció su labio en una mueca.

- ¿Qué? ¿Tienes miedo de que se descubra tu verdadera identidad? – respondí con una sonrisa burlona.

- ¡Chh! Me haces reír. Yo salgo con una chica diferente cada noche... pero tú, tu primer beso fue en un drama.