Mi Novio es el Rey de los Cretinos

¿Qué rayos te sucede?

- ¿Crees que me vas a comprar con cupcakes?

- Mmm... pero no son cupcakes normales. Éstos los hizo Taemin. – mis ojos se agrandaron de sorpresa. – Le pagué por ellos así que no me hagas esa cara. No me aproveché de su bondad. Sé que amas mucho los cupcakes de Taemin. Bueno, de hecho tienes una pequeña obsesión con él así que pensé en traerte esto como una disculpa.

Respiré profundamente y suspiré. Esto es lo que más odio-amo de él. Sabe bien cómo hacerme sentir bien. Sabe perfectamente cómo derretir mi corazón de hielo, cómo hacerlo latir. Tal vez ni se dé cuenta de ello pero, estas son las cosas que me hicieron enamorarme perdidamente de él.

- No me importa si están hechos por el príncipe de Inglaterra. Sólo vete de aquí. No quiero verte. – puse mis ojos en blanco intentando ignorar el hecho de que mis mejillas estaban sonrojadas.

- En verdad estás actuando muy infantilmente. – rio por lo bajo. – Tengo hambre, así que me quedaré a cenar contigo y tus lindas amigas, y luego me iré como tú quieres.

Las chicas invitaron a Youngmin a sentarse y cenar. Yo sólo quería llorar en ese momento de frustración. Él no podía quitarle la mirada de encima a las tres mientras conversaban alegremente. No lo culpo; ellas son tan lindas y femeninas, además son amables. Mientras tanto, yo comía en silencio. Youngmin parecía cambiar cuando estaba con mujeres. Se tornaba amable y carismático.

- ¡Oh! ¡Eso es genial! Siempre he admirado mucho a las chicas que practican gimnasia. – le hizo un cumplido a Hye In.

- Gracias. –Hye In se sonrojó ante su comentario. Es obvio que ella se siente atraída por él.

- Pero las raperas son las mejores.- bromeó haciéndolas reír. Por supuesto, tenía que mantener su rol de "novio de la tomboy"

- Sumi, estás muy callada hoy. –Ashley dijo.

- Es porque está enojada conmigo. Fue mi culpa. Ya le he pedido perdón, pero como siempre es muy orgullosa.

No sé cómo lo hace, pero me conoce mejor que nadie. Incluso a veces pienso que él me conoce mejor de lo que yo le conozco a él. Pero como siempre, sólo decía eso para mantener nuestros roles.

- Bueno, deberías mejorar tus disculpas. Sumi no se molesta con facilidad. Apuesto a que hiciste algo terrible para que se enfade a tal grado. – Ashley normalmente va directo al grano cuando habla. No es que sea grosera, solamente es muy directa.

- Sí, tienes razón. Debería probar con algo mejor que cupcakes. – murmuró.

Las chicas nos dejaron a solas en la cocina. Me sentía algo decepcionada por la manera en la que miraba a mis amigas. Es como si cualquiera de ellas pudiese llenar sus estándares en lo que refiere a un prospecto de novia. Pero cuando se trata de mí, es diferente.

- Tus amigas son muy amables y lindas. Es la primera vez que soy cercano a un grupo de chicas sin sentir esos celos y envidia dentro de ellas por llamar mi atención. Me la pasé bien. Espero podamos reunirnos de nuevo con ellas.

El patán como siempre alardeando de que todas las chicas se enamoran de él. Espera, yo soy una de ellas... Suspiré y tomé un sorbo de mi taza con leche.

- ¡Yah! Honguito, ¿por qué no respondes? ¿Aún estás enojada conmigo? – caminó hacia mi dirección, acercándose a mi rostro. - ¿Hasta cuándo vas a continuar enojada conmigo? Lo lamento tanto. Nunca más te diré algo como eso de nuevo. Tú eres mi amiga. No debí ser así. Es sólo que estaba acostumbrado a insultarte en forma de juego, sin preocuparme de que te heriría pues no te importaba realmente. Pero ya no te diré ese tipo de cosas de nuevo. Porque cuando estoy enojado a veces digo cosas que no quiero y...